Alejandro Apo: “Junín es un lugar mío, que camina conmigo”
En diálogo con Democracia, el reconocido comentarista evoca su relación con la localidad en la que nació su padre y donde su abuelo tenía el cine Crystal Palace. También repasa su trayectoria y analiza la actualidad del periodismo y del fútbol.
Aún a través del teléfono, su voz grave, inconfundible, exuda nostalgia. “En este momento vivo en Caballito, pero si hoy salgo a pasear por las calles de Junín voy a sentir que estoy yendo por Donato Álvarez, es un lugar mío, que camina conmigo”, afirma.
Alejandro Apo es porteño y nunca vivió acá. Pero en él funciona aquello que escribió Borges: “Vuelvo a Junín, donde no estuve nunca”. Aunque el reconocido periodista, comentarista y conductor sí anduvo varias veces por estos pagos en los que nacieron su padre y sus tías, y donde su abuelo, venido de Zúrich, era el dueño del cine Crystal Palace. “Mi viejo se le escapaba a mi abuelo a hurtadillas para ver tres películas seguidas”, cuenta Alejandro sonriente.
Y él, como Pichuco, siempre está volviendo: aquí presentó sus espectáculos teatrales de fútbol y literatura, visitó tías y parientes, y compartió cenas y sobremesas con su querido amigo Aldo Riera, “un escritor, director técnico y persona divina que se nos murió muy joven”, según su propia definición.
“Respeto a Sarmiento y me gusta lo que significa para Junín”
“Yo voy por Junín y me encuentro con todo lo que me contaba mi viejo”, evoca, para luego ampliar: “Yo soy recontra porteño, pero conozco mucho allá. Me presenté con el Turco Sanjurjo en La Ranchería, estuve con amigos que tenían que ver con la historia de mi familia, para mí Junín es como mi casa”.
De hecho, fue aquí donde se originó su seudónimo, tal como él lo explica: “Nuestro apellido es Rütschi, suizo alemán, bastante complicado. Mi tía Betty, en vez de decirle Alfredito a mi papá, le decía Apito, y ahí le quedó el apodo. Por eso es que me puse Apo, porque a mí también me decían Apito, entonces le dije a mi viejo ‘te voy a homenajear a vos, porque nuestro apellido es un quilombo’. Así que mi seudónimo nació en Junín”.
“Es un momento del periodismo, en general, que da vergüenza”
Periodista
Su padre, Alfredo Rütschi, que migró de Junín siendo muy joven, fue un destacadísimo periodista deportivo que, entre otras cosas, creó el programa Polémica en el Fútbol. “A mi casa venían Osvaldo Ardizzone, Juvenal, Julio Ricardo, estaba la vocación dirigida”, explica Alejandro que, por sobre todas las cosas, siempre fue “un fanático y apasionado oyente de radio”. Y fue en ese medio donde desarrolló la mayor parte de su carrera profesional.
Según dice, “la tele es para los lindos”, y recuerda cuando un productor le dijo: “¿Sabés qué pasa? Vos sos lindo por radio”. Y entre carcajadas, añade: “Mi querida voz me ha permitido desarrollar mi profesión siempre acompañado por el elogio del tono. Aunque me hubiese gustado que el Maestro de la Eternidad hubiese sido más equilibrado, con una voz un poco más opaca, pero más parecido a Cheyenne o a Brad Pitt”.
Comenzó en la profesión el 4 de agosto de 1974 y su trayectoria es más que conocida. Fue parte de dos ciclos icónicos la historia del periodismo deportivo: Sport 80, en Radio Mitre, y Competencia, que comandaba Víctor Hugo Morales en Radio Continental. Además, trabajó en las radios Del Pueblo, Del Plata, El Mundo y Madre; y en los canales 13 y Telefé.
Actualmente es comentarista de las transmisiones del equipo “Relatores” que encabeza Víctor Hugo, y conduce los programas “Donde quiera que estés” en AM750, “Todo con afecto” en Radio Nacional y “Filosofía del fútbol” en FM La Patriada.
Fútbol y literatura
Apo es un referente en la divulgación de la literatura vinculada al fútbol, aunque no solamente en este género. Y todo nació, no solo por su pasión por la lectura, sino también con una cuota de azar: le propusieron hacer un ciclo de verano que se terminó imponiendo y lleva 25 años al aire: “Hice un programa con mis ídolos, los tipos que yo admiré en el fútbol, a eso le sumamos cuentos de Fontanarrosa, poemas de Héctor Negro, y así lo fuimos delineando”.
Así comenzó “Todo el verano en un día”, que después se transformó en “Todo con afecto” y que ya es un clásico de la radiofonía.
Tal fue el suceso, que Alejandro ideó un espectáculo teatral de cuentos, relatos, fútbol y música, que primero fue “La pelota, un cuento y un abrazo” y luego, “Y el fútbol contó un cuento”. Acompañado por el guitarrista marplatense Marcelo “El Turco” Sanjurjo, ya se presentó en más de 700 ciudades del país, entre ellas, Junín. “Ahora estamos parados por la pandemia, pero seguimos fomentando esas historias que, en definitiva, son nuestras historias, de cada pueblo y de cada rincón”.
“Vivo en Caballito, pero si hoy salgo a pasear por las calles de Junín voy a sentir que estoy yendo por Donato Álvarez, es un lugar mío, que camina conmigo”.
Actualidad
Apo condensa diferentes vertientes de la comunicación y, como referente que es, analiza críticamente la profesión que abrazó con pasión. “Es un momento del periodismo, en general, que da vergüenza -sentencia- por supuesto que hay excepciones y hay muchos buenos, pero la mayoría no son periodistas, son operadores”.
Y enseguida se mete nuevamente con el fútbol, señala que la Copa América le “volvió el alma al cuerpo”, aunque asegura que no por él: “La necesitaban Messi, los jugadores y Scaloni”. Y hace una referencia a su satisfacción por ver a Sarmiento nuevamente en Primera: “Siempre lo respeté mucho y me gusta lo que significa el club para Junín y afuera de la ciudad también. Recuerdo los equipos de ‘Canción’ Montes, de Otermín, que tenían una mística y ahora la mantiene, así que mi corazón siempre tiene algo de Junín”.