El municipio manifestó el desconcierto ante los criterios para cambiar de fase
“Si salimos de alarma y pasamos a alto riesgo, no se entiende cómo estamos en Fase 2”, afirmó la secretaria de Gobierno, Agustina de Miguel. “No hay ningún argumento fuerte para decirle que no a un profesor de inglés, cuando una persona puede ir al cine o al teatro”, señaló.
La secretaria de Gobierno de la municipalidad de Junín, Agustina de Miguel, afirmó en diálogo con Democracia que es difícil de comprender la decisión del Gobierno bonaerense de mantener a Junín y a otros distritos de la Región en la Fase 2 de la cuarentena administrada por la pandemia de coronavirus.
Es que a partir del cambio de denominación de Junín realizado por el Ministerio de Salud de la Nación –pasó de ser un distrito en alarma a alto riesgo epidemiológico-, se generaron expectativas sobre un eventual ascenso de fase y el regreso de las clases presenciales, entre otros aspectos relevantes para el comercio y la producción.
“Nación califica si estás en alarma, alto, medio o bajo riesgo, y eso lo tomaba la Provincia y te ubicada en una fase u otra. Si estabas en alarma, estabas en Fase 2, y si estabas en alto riesgo, estabas en Fase 3, y así sucesivamente”, señaló De Miguel.
“Esta vez, la Nación nos saca de la situación de alarma y nos pone en alto riesgo y, sin embargo, la Provincia nos ubicó en Fase 2. Si salimos de alarma y pasamos a alto riesgo, no se entiende cómo estamos en Fase 2, cuando siempre estar en alto riesgo significó estar en Fase 3. Eso nos desorientó a todos los distritos que pasamos a esa categoría”, afirmó la funcionaria.
Estado de situación
“Además, hay una serie de condiciones que Junín atraviesa y que la puede ubicar en la Fase 3. Estamos en la cuarta semana consecutiva con una baja de casos; además, Junín es uno de los distritos con más personas vacunadas, de acuerdo a lo que el propio Ministerio de Salud indica; a su vez, se hacen testeos por parte del municipio y ahora se suma la Provincia a hacer testeos, que es una de las patas fundamentales para evitar la propagación del virus, para contener; se hace el seguimiento de los casos de Covid, de los contactos estrechos, de los criterios clínicos, a través del municipio y del grupo de la Unnoba”, señaló.
Y añadió: “Por último, el jueves 17 de junio la Provincia habilitó, para esta Fase 2, la apertura de cines y teatros con un aforo de entre el 30 y el 50 por ciento, con la posibilidad del consumo de bebidas y golosinas, dentro del lugar que, por supuesto, es interior, sin ventilación, con lo cual, lejos de menoscabar la actividad en esos dos lugares, lo que estamos diciendo es que si esos lugares pueden trabajar, lo mismo deberían hacer con los que no están permitidos por la Provincia, como los gimnasios, los salones de danzas y ritmos, los institutos y academias, los jardines maternales, que generan muchas dificultades en las familias; los natatorios, los gastronómicos”.
Sin consenso político
“Al no lograr el consenso político necesario para la flexibilización de la Fase 2, finalmente, por decreto, el intendente Pablo Petrecca permitió el inicio de estas actividades, porque no hay ningún argumento fuerte para decirle que no a un profesor de inglés, cuando una persona puede ir al cine o al teatro”, comparó.
De hecho, hoy, en la sesión del Concejo Deliberante se tratarán dos despachos de comisión, uno por mayoría y otro por la minoría, para convalidar o rechazar el decreto del Intendente que autoriza a actividades no esenciales a funcionar con aforo en lugares cerrados durante la Fase 2 (ver página 3).
De Miguel afirmó que no son claros los criterios de la Provincia. Y cuestionó: “Para pasar de fase hay que tener menos de 500 casos activos, pero esto es discutible, porque en el conurbano no están con menos de 500 casos activos cada 100.000 habitantes”. La funcionaria explicó que se midió el AMBA como un bloque conjunto y eso provocó que pudieran pasar a la Fase 3, con presencialidad en las escuelas.
Y manifestó que las actividades esenciales que encuentran trabas para poder trabajar son en su mayoría pymes, que tienen que cumplir compromisos económicos, como el pago de impuestos, salarios. “Hay que pensar en el vecino y no tanto en las cuestiones partidarias”, dijo.
Comercio y gastronomía
Juan Casella, presidente de la Cámara Hotelera Gastronómica de Junín, afirmó: “Realmente teníamos esperanzas de pasar a Fase 3, pero por lo menos el decreto del intendente nos permite trabajar”. Reconoció que si bien el aforo del 30% no es suficiente, resulta “un gran beneficio y es muchísimo en estas circunstancias”.
Casella cuestionó las medidas y aseguró que “hay una incoherencia tan grande en las autoridades de la Provincia, al decir que el cine se permite con un aforo del 30%, y se puede comer y en la gastronomía, no”.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Comercio e Industria de Junín, Marcos Maroscia, reconoció que si bien se esperaba el pase a Fase 3, “el comercio está trabajando bien con la fase flexibilizada”.
No obstante, indicó: “Entendemos que el encuadre tiene ciertos grises y la Fase 3 nos permitiría trabajar tranquilos, con ingreso de gente”.
Aseguró que desde la cámara “se entiende la situación sanitaria” y remarcó que “momentáneamente en Fase 2 se trabaja en un marco bastante normal dentro de lo que podemos”.
También, destacó el avance de la vacunación y que esperan “que se estabilicen los contagios y podamos volver a la Fase 3”.