Barrio las Lilas
Con Lonegro y Camino al Balneario pavimentadas, piden que se arregle la intersección, que quedó con un mejorado deteriorado.
PIDEN QUE SE LOS TRATE COMO A CUALQUIER SECTOR DE LA PLANTA URBANA

Las Lilas: “Hoy el barrio está a la deriva”

Remarcan que no fueron convocados por el municipio “ni siquiera por Zoom” para interiorizarse de las necesidades del lugar. El alumbrado público y la recolección de ramas y montículos son los servicios más deficitarios. También demandan reductores de velocidad y que se arregle el cruce de Lonegro y Camino a la Laguna.

Hace años que los vecinos de Las Lilas solicitan tener un tratamiento de un barrio de la planta urbana. Si bien es cierto que en este sector que se extiende hacia las márgenes del Camino al Parque Natural Laguna de Gómez en sus primeros dos kilómetros fue considerado, históricamente, como una zona de quintas y casas de fin de semana, hace mucho tiempo que allí hay un desarrollo muy importante de la construcción y ya cuenta con un gran porcentaje de viviendas permanentes, con familias afincadas.
“Está todo poblado, casi que no hay lotes libres”, explica el presidente de la sociedad de fomento, Cristian García. Y, en ese marco, remarca las dificultades que están teniendo para obtener resultados positivos para el sector: “Hoy el barrio está a la deriva. Durante todo este tiempo, no hemos recibido ninguna convocatoria del municipio, ni siquiera por Zoom; este lugar quedó como zona de quintas y pareciera que no está incluido dentro de la ciudad. Se viene insistiendo y haciendo reclamos que nunca llegaron a nada, porque no tenemos respuestas”.

Alumbrado público
Una prestación que los residentes consideran deficitaria es el alumbrado público. Principalmente por la falta de recambio en las luces.
“Hemos hecho reclamos por unas luminarias que están agotadas y se apagan continuamente y hace más de cuatro meses que estamos con eso. Uno dice que le corresponde a Eden, el otro le pasa la pelota al municipio, pero ninguno va a repararlo”, explica García.
Según dice, “son varias” las luminarias que están en esas condiciones. Y si bien considera que “el alumbrado público está bastante bien” porque, en su momento, se compraron farolas con fondos de la sociedad de fomento aportados por los vecinos, “el problema es que tienen algunos años y no se arreglan ni se reponen las que se rompen”.

Mantenimiento
Una demanda recurrente de los vecinos de Las Lilas es la recolección de ramas y montículos, un servicio al que consideran deficiente. “Los residuos de la poda se retiran cada cuatro meses -se lamenta García-, si pasan por el Camino a la Laguna, esto quiere decir que levantan las ramas donde se ve, pero en las calles interiores no están cumpliendo. Los residuos domiciliarios sí los junta Ashira”.
En cuanto al estado de las calles, que son todas de tierra, consideran que “el estado es bastante bueno ya que, como no circula tanta gente, se mantienen”.
No obstante, insisten con el arreglo que se necesita en la intersección de Lonegro y el Camino al Parque Natural Laguna de Gómez, donde hay una zona rota de mejorado en medio de dos pavimentaciones: “Se hacen baches muy grandes. Pasa la máquina, acomoda un poco y en la lluvia siguiente vuelve a romperse. Todavía no sabemos cuándo lo van a hacer. Las veces que hicimos el reclamo, no tuvimos respuestas. Cuando se hizo la obra, se iba a hacer una dársena de giro, pero eso no se hizo y quedó el mejorado nada más”.

Tránsito
Otro tema que abordan en la sociedad de fomento de Las Lilas es el del tránsito. El hecho de que todas las calles sean de tierra puede hacer suponer que se circula lento, sin embargo, suelen pasar muchos vehículos que evitan el Camino al Balneario, sobre todo los fines de semana, muchas veces de manera imprudente.
“Pasan a gran velocidad como si fuese un camino en el que no viviera nadie. En calles como Los Teros o Los Jilgueros es muy peligroso”, señala García.
En tal sentido, recuerda que desde la sociedad de fomento se había desarrollado un proyecto mediante el cual los propios integrantes hicieron reductores de velocidad que ya no están. “Desaparecieron cuando pasó la máquina arreglando las calles, entonces ahora quedaron solamente los carteles indicadores. Esperamos que los repongan porque con eso se mantenía más o menos bien el tránsito”, afirma el dirigente barrial.
Finalmente, García destaca que, en materia de seguridad, Las Lilas está “bastante tranquilo” y comenta que hay recorridas regulares por parte de las patrullas de la cuadrícula.

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