Al menos dos años se necesitarán para recuperar los ejemplares de pejerreyes juveniles que aparecieron muertos en la costa de la Laguna de Gómez, en Junín, a raíz de los eventos climáticos sucedidos durante la noche del sábado (vientos fuertes del sector sur), que provocaron una gran acumulación de peces sin vida, entre los que se encontraban, además, carpas y bagres.
“La recuperación demandará al menos dos años”. Así lo explicó a Democracia el secretario de Desarrollo Económico del municipio, Eduardo Albarello, uno de los responsables del manejo de la Estación Hidrobiológica de Junín, donde cada año son sembrados los alevinos, que luego se convierten en los llamados “Flecha del Plata”.
Es que este fenómeno del fin de semana provocó la muerte de miles de juveniles de unos dos años de edad que “son parte de la resiembra de cada año”, afirmó el funcionario municipal. Y recordó que la crecida de 2017 “se llevó a los pejerreyes” y ocurrió una situación similar.
“Primero necesitamos que la Laguna se recupere, ya que como estamos expuestos a estos inconvenientes, si se repite una tormenta de viento podemos tener una situación similar, por lo que ahora no están dadas las condiciones para la resiembra”, aseguró.
“Una vez recuperada, se realizará un estudio del agua, como se hace cada año, además, para conocer la cantidad y las especies que hay”, indicó. Y amplió: “En esta temporada de sequía es la primera vez que aparecen pejerreyes involucrados en la muerte de peces”.
Sobe la recuperación del nivel de agua del espejo juninense, el funcionario informó que hubo importantes lluvias en el sur de Córdoba y Santa Fe. “Esperamos que empiece a crecer”, afirmó.
“Hay un factor climático que ha cambiado. Ahora debería venir un período más húmedo, pero acá no está lloviendo lo suficiente como está ocurriendo, por ejemplo, en Santa Fe”, explicó.
Jaulas flotantes
Con el objetivo de repoblar la Laguna de Gómez de pejerreyes, desde octubre de 2019 se están criando los peces en jaulas flotantes dentro del espejo de agua, donde se aprovechan los recursos naturales.“El objetivo de las jaulas es que los pejerreyes no sean el alimento de otras especies como la carpa y se puedan largar cuando tengan el tamaño adecuado”, dijo.
Esta técnica, con presencia del zooplancton, comida que consumen los alevinos, y la calidad del agua, también, posibilita desarrollar el cultivo como alternativa para abaratar los costos de ciertas etapas del ciclo de producción respecto del tradicional en tanques en la tierra.
Además, se continúa trabajando en la cría, como todos los años, ya que en la Laguna también se siembran huevos embrionados, que es otro método que se lleva a cabo en los tres tanques de 20 mil litros que existen en la Estación Hidrobiológica y que están repletos con reproductores.
Causas de la mortandad
Según informaron desde la Municipalidad de Junín, se presupone que la mortandad de este fin de semana se produjo por la tormenta detallada, ya que los peces fueron vistos a lo largo de la costa, luego de las fuertes ráfagas de viento, y no se registraron hallazgos de estas características los días previos.
“Las fuertes ráfagas de viento removieron el fondo de la laguna (donde se asientan los detritus), sumado al bajo volumen hídrico que presenta el espejo de agua por efecto de la sequía, produce el hacinamiento de la fauna ictícola y floraciones de algas con concentración de materia orgánica, que posibilitan la aparición de eventos ecológicos extremos”, explicaron.
“Todos los acontecimientos detallados dejarían a la laguna en una posición muy frágil para afrontar estos fenómenos climáticos, lo que provoca la mortandad de peces observada. Los equipos municipales ya estaban realizando la recolección del los peces muertos, para su posterior colocación en cavas de desecho”, destacaron.
“Teniendo en cuenta las pésimas condiciones del espejo de agua, es admirable la resistencia y la adaptación de los peces para sobrevivir a estas inclemencias climáticas a los que son sometidos”, destacaron.
“Quedaron atascados en la costa”
En diálogo con Democracia, la profesora de biología Marcela Torreblanca atribuyó la muerte de los ejemplares a varios factores. “La falta de oxígeno ya viene desde hace rato, lo que sucede es que había aumentado la turbidez del agua debido a las partículas en suspensión. De esta manera, no atraviesa la luz solar de manera óptima y las algas fotosintéticas mueren, lo que provoca que haya menos oxígeno y más putrefacción y que mueran los peces que hace rato vienen padeciendo esta situación”, afirmó.
“La tormenta removió esa agua y la llevó hacia la orilla con los peces. Lo más probable es que quedaron atascados en la costa cuando retrocedió, ya que esta eventualidad ocurrió de golpe y el día anterior no estaban. Ya hacía tiempo que estaban afectados por la falta de oxígeno y se encontraban resistiendo en la superficie, oxigenándose. Pero ahí son más vulnerables a los fuertes vientos que los arrastra”, explicó.
“Esto sucede porque no existe la contención del pastizal y el juncal, ya que se viene retirando con la excusa de limpiar las orillas, pero la realidad es que eso no es limpieza. Al no haber juncos y plantas arraigadas que sostienen el fondo, hace que se remueva el agua, lo que produce la turbidez y la falta de oxígeno que repercute cuando hay sequía”, sostuvo Torreblanca.
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