La uchuva (Physalis peruviana L.) es un cultivo nativo de América del Sur que se fue extendiendo por numerosos países y es cada vez más popular en la gastronomía.
En Junín crece de manera silvestre en las zonas de quintas, con mayor expansión en el barrio Cerrito Colorado, y suele pasar desapercibida entre la maleza.
Se trata de una fruta redonda, amarilla, dulce y pequeña. Se puede consumir sola, en ensaladas, almíbar, postres, con otras frutas y en mermeladas. Su estructura interna es similar a un tomate cherry.
El arbusto del uchuvero se caracteriza por ser ramificado de ramaje caído y normalmente crece hasta un metro de altura, aunque si se estaca, poda y se le da un buen cuidado, esta planta puede llegar a los dos metros de altura. Posee flores amarillas y con forma de campana que son fácilmente polinizadas por insectos y el viento.
Como en Argentina no se la produce comercialmente, existe un vacío de información sobre cómo se cultiva y qué calidad y rendimientos puede alcanzar.
Por eso, un estudio del INTA y de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) en la provincia de Tucumán evaluó diferentes aspectos del cultivo y, tras resultados alentadores, afirmaron que representa una gran alternativa para diversificar las producciones frutihortícolas de la región.
En este sentido, Rolando José Quiroga, profesional del INTA, resaltó que generó información novedosa sobre cómo se desarrolla el cultivo, cuánto duran sus etapas y cuándo conviene sembrarlo para obtener mayor calidad y rendimiento.
“Se lograron rindes muy buenos, de hasta 3.500 kg por hectárea, y una calidad apta para exportar. Como para tener una referencia, en Colombia, que es el principal productor de uchuva, se alcanzan valores de hasta 14.000 kg por hectárea aproximadamente, mientras que en Chile y Brasil se llega a los 6.000 kg”, informó Quiroga.
“La uchuva es una planta herbácea que puede alcanzar hasta dos metros de altura. Es pariente del tomate y de la berenjena. Su fruto tiene alto contenido de provitamina A, vitamina C, complejo vitamínico B, hierro, fósforo y antioxidantes. Por eso, cada vez más personas lo buscan para consumir fresco o en dulces y mermeladas. Además, tiene una gran capacidad para adaptarse a diversas condiciones climáticas”, subrayó.
Hoy ha conquistado importantes mercados en la Unión Europea y Estados Unidos. Sus principales consumidores son Inglaterra y Alemania. Actualmente se cultiva en Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador, California, Sudáfrica, Australia, Kenia, India, Egipto, Caribe, Asia, Hawái y Costa Rica.
En algunos países como Perú y Colombia ya se está procesando para obtener productos como mermelada, yogur, dulces, helados, conservas enlatadas y licores. También sirven de elemento decorativo (de la misma forma que una cereza) para adornar tortas y pasteles.
Por último, el arbusto también se utiliza para proteger los suelos de la erosión. Esto, por su crecimiento robusto y expansivo que actúa como cobertor del suelo.
EN ARGENTINA NO SE LA PRODUCE COMERCIALMENTE
La uchuva, una fruta que crece de manera silvestre en las zonas de quintas de Junín
Se trata de una fruta redonda, amarilla, dulce y pequeña. Se puede consumir sola, en ensaladas, almíbar, postres y mermeladas. Su estructura interna es similar a un tomate cherry. En el barrio Cerrito Colorado suele pasar desapercibida entre la maleza.
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