En el tramo de la Ruta 7 que comprende Junín - Chacabuco continúan los trabajos para dar forma a la autopista, una de las obras más importantes en la Región en materia de seguridad vial.
En efecto, avanza el trayecto a la altura del barrio Cerrito Colorado, entre calle Querandíes y Ruta 65, donde se pavimentó la doble vía y parte de las colectoras. Se encontraba paralizado desde octubre de 2019 y fue retomado durante la cuarentena en 2020.
“Con Andrés Panero, verificamos los trabajos finales que se realizan llegando a la zona urbana de Junín con la pavimentación de colectoras, señalamiento, iluminación, banquinas, forestación y medidas de seguridad. Agradecemos a la Policía que colabora con la seguridad de los alumnos de la escuela número 35 hasta que se termine la pasarela”, afirmó a Democracia el gerente de Regiones de Vialidad Nacional, Patricio García.
Sobre los trabajos que se llevan a cabo especialmente en inmediaciones de la zona de Golf, el gerente explicó que “ese paredón que se ve se llama baranda New Jersey y lo que hace es comprimir y separar la autopista para que no tenga tanta banquina entre medio, porque no dan las medidas del terreno”. Este permite que las dos manos, la ascendente o la descendente –ida o vuelta-, “estén más apretadas y tengan el mismo ancho pero sin banquina central”.
“El lateral del lado del Golf se tiene que terminar de pavimentar y ahí, para no tener que haber expropiado, se hizo un paredón de hormigón que también evita que en distinto nivel puedan circular las manos de lo que serían los carriles centrales de la autopista y que la colectora vaya prácticamente pegada pero a distinto nivel en lo que hace a altura, o sea, mucho más bajo a nivel de terreno. Entonces, no hay necesidad de tener que contar con terreno o banquina que la separe”, informó García.
Cabe destacar que en lo que respecta a los trazados que estaban inconclusos, además, se halla el trayecto ubicado en el corazón de la obra, entre La Agraria y O’Higgins, donde ya está montado el puente sobre el río Salado (km 234) y el distribuidor en O’Higgins.
Respecto de los otros dos intercambiadores vehiculares ya construidos, el de La Agraria es el único que está en condiciones de ser transitado, pero no el que se encuentra a la altura de la exescuela rural 42, por Membrillar.
Cabe recordar que el 30 de septiembre de 2019 se habían inaugurado dos recorridos: el primero, comprendido entre esta ciudad y el paraje La Agraria, y el segundo, entre los kilómetros 219 y 229 (desde la quesería hacia la escuela rural). Luego, en cuarentena fueron cerrados al tránsito para poder retomar las labores, ya que quedaban tareas pendientes, por ejemplo, la construcción de las alcantarillas y de carriles.
Luján-Areco
El 9 de diciembre del año pasado, se inauguró el tramo completo entre Carmen de Areco y San Andrés de Giles, con una inversión de $ 3.301 millones.
Se trata de un trayecto que solo tenía habilitados 20 kilómetros desde Giles hasta el ingreso a la localidad de Heavy, donde ahora se sumaron los 16 kilómetros que restaban.
De esta forma, desde 2016 a la fecha, ya se habilitaron unos 96 kilómetros de autopista sobre la Ruta 7, de un total de 196 kilómetros proyectados entre Luján y Junín.
En junio de 2019, había sido inaugurada la variante de San Andrés de Giles, un tramo de 8 kilómetros, entre el 98 y 106 con dirección a Carmen de Areco.
Cuenta con tres distribuidores: el principal se eleva sobre la Ruta Provincial 41, zona crítica por el alto índice de accidentes viales, que conecta con las rutas nacionales 3, 205, 5, 7, 8 y 9.
Los otros dos intercambiadores están montados en el kilómetro 98,5 (Cucullú) y sobre el 106, que es el empalme con el tramo original de la Ruta Nacional 7 hacia Carmen de Areco.
Además, desde el kilómetro 106, luego se habilitaron los cuatro carriles hasta el ingreso a la localidad de Heavy (km 126) con dirección al oeste bonaerense.
Cabe recordar que el primer trazado del proyecto habilitado fue de 32 kilómetros entre Luján y San Andrés de Giles.
Variante de Chacabuco
El Gobierno nacional retomó el 4 de enero la obra de la variante de Chacabuco, perteneciente al proyecto de la autopista entre Luján y Junín (196 kilómetros), que demandará una inversión de $2.775 millones.
Los trabajos, que tendrán un plazo de dos años, fueron anunciados por el presidente Alberto Fernández y están a cargo del Ministerio de Obras Públicas, que conduce Gabriel Katopodis.
La obra del bypass de 23 kilómetros en la ciudad vecina se encontraba detenida desde diciembre de 2018, cuando hubo problemas financieros en la Unidad Transitoria de Empresas (UTE), que demoró una parte del plan principal.
La “variante de Chacabuco” es un trayecto que está bastante avanzado, entre Coliqueo, la Curva del Sol, desde donde continúa por detrás del aeródromo local hacia el kilómetro 196 de la Ruta 7, sector en que se une con el tramo original en sentido Carmen de Areco.
Entre las infraestructuras, se prevé instalar cinco distribuidores entre los kilómetros 196 y 219, donde además se construirán cuatro nuevos carriles, paralelos a la ruta original que quedará como circunvalación. Uno de los intercambiadores ya fue montado dentro de la estancia “La Esperanza”, a la altura de la explanta Nidera.
Areco - Chacabuco
Tras la reactivación de la obra de la variante de Chacabuco, desde Vialidad informaron a Democracia que, en los próximos meses, la misma UTE transformará en autopista el tramo entre Carmen de Areco (km 141) y el inicio del bypass (km 196).
Se trata de un trayecto de 55 kilómetros en el que aún no se habían iniciado los trabajos pertenecientes al proyecto Luján – Junín de 196 kilómetros. Había sido licitado a mediados de 2016, pero las máquinas nunca iniciaron las labores y había quedado olvidado.
Es el más extenso y consiste en obras de arte menores y ampliaciones de obras de arte existentes, la construcción de ocho distribuidores, la cimentación de dos puentes sobre A° Lamela y sobre A° Ranchos, la demarcación horizontal, la señalización vertical y la iluminación de los intercambiadores mencionados.
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