Con las 7440 personas que, hasta este fin de semana, se dieron al menos una dosis de algunas de las vacunas contra el Covid-19, en Junín se alcanzó al 8,2% de la población con la campaña de inoculación que arrancó el 30 de diciembre de 2020. Se trata de un porcentaje no menor si se tiene en cuenta que la Provincia, en el mismo lapso, alcanzó con sus aplicaciones a menos del 5% de sus habitantes.
Si se toma como referencia la Región Sanitaria III (RSIII), hay cinco distritos que tienen una proporción mayor de vacunados: General Pinto (21,6%), Florentino Ameghino (20,5%), Leandro N. Alem (14,8%), General Arenales (14,7%) y General Viamonte (8,9%). Mientras que Lincoln (7%) y Chacabuco (6,9%) están por debajo de Junín.
Ampliando el panorama, en la Cuarta Sección Electoral también hay una mayoría de localidades con más porcentaje de vacunados que Junín: a las cinco ya mencionadas se suman Hipólito Yrigoyen (24,1%), Carlos Tejedor (20,7%), Alberti (19,9%), Rivadavia (14%) y Carlos Casares (11,3%). Al mismo tiempo, Pehuajó, Chivilcoy, General Villegas, Trenque Lauquen, 9 de Julio y Bragado tienen un menor porcentaje de inoculados.
Una característica que sobresale en estos análisis es que las ciudades con mayores porcentajes de vacunados son, en general, poblaciones más chicas. Esto explicaría las diferencias tan grandes entre ciudades como Hipólito Yrigoyen y Junín. ¿Cómo es esto? Lo responde el director de la Región Sanitaria III, Jorge Herce: “Los turnos son centralizados y los va otorgando el propio sistema. Para la distribución de las vacunas hay que tener en cuenta algunas cuestiones logísticas, que en muchos casos vienen en packs grandes y no se pueden fraccionar para repartirlos en dos o más localidades”.
Esto quiere decir que, si hay tres packs de, por ejemplo, 500 dosis, no se pueden enviar 150 a una localidad chica, 400 a una mediana y 950 a una más grande, sino que se deben mandar un pack de 500 a cada una, con lo que el impacto proporcional va a ser mayor en un distrito pequeño que en uno más poblado.
Pero esa relación cambia cuando se hace un análisis sobre las ciudades más pobladas del interior bonaerense. Allí se ve que Junín es la jurisdicción con el porcentaje más alto en cuanto a sus vacunados, ya que el 8,2% de inoculados supera no solo a las más cercanas, sino también a grandes distritos como Tandil (5,8%), Olavarría (5,8%), Pergamino (5,1%), San Nicolás (4,7%) y Necochea (4,4). Y todas por encima de las más grandes: Bahía Blanca (3,2%) y General Pueyrredón (3%).
Mejora la percepción
Las autoridades sanitarias destacan que, con el paso del tiempo, hubo cambios sobre la percepción de la sociedad respecto de las vacunas, y así como al principio había reticencias frente al proceso de inmunización, luego se fue ganando en confianza a medida que se fueron conociendo los resultados de las investigaciones y por ver que a los vacunados no les pasaba nada grave.
“Uno tiene que tener en cuenta que se hizo mucha campaña en contra de la vacunación”, se lamenta el doctor Herce, para luego agregar: “Se ha dicho que la vacuna era un veneno, se hicieron denuncias penales, es decir, hubo momentos en los que se generó mucho miedo desde diferentes lugares, con políticos de la oposición al Gobierno nacional que han manifestado este tipo de cosas. Y después se fue viendo en la práctica que eso que decían no es así, que la vacuna da resultado. Hoy sabemos con claridad que produce una cantidad de anticuerpos sumamente importante”.
El titular de la RSIII cuenta que la Provincia está haciendo investigaciones acerca de la respuesta de los anticuerpos en personas que recibieron la vacuna y remarca que “esos estudios son sumamente esperanzadores”, en cualquiera de las tres vacunas. Ese cambio de clima generó confianza e hizo aumentar el número de inscriptos en las últimas semanas.
Más allá de eventuales campañas en contra de la vacuna, los sanitaristas también debieron sortear los errores propios del Gobierno, con las aplicaciones que se dieron de manera poco clara en el Ministerio de Salud, más las sospechas sobre posibles irregularidades en los suministros, acusaciones que tienen en la mira, principalmente, a la agrupación La Cámpora.
Sobre este tema, Herce subraya que “a través del sistema de turnos y la inscripción voluntaria de las personas, la Provincia está tratando de garantizar la mayor transparencia posible”. Y profundiza: “No ha habido denuncias en la Región, sí puede haber habido alguna consulta sobre quiénes son los vacunados, pero ninguna denuncia puntual sobre irregularidades”.
En tal sentido, el doctor Herce remarca la importancia de la centralización de los turnos y asegura que “nunca en la historia de la vacunación en Argentina” sucedió algo como lo que se está haciendo en esta oportunidad, de nominalizar a las personas que se vacunan: “Si se toma, por ejemplo, las campañas de la antigripal, se cuentan cuántas personas son las que se las aplican, pero no se sabe nombre, apellido, domicilio ni nada. No hay antecedentes en la Provincia de un sistema informático como el que se dispuso ahora para este caso, lo que permitió que se inscriban los que quieren y los turnos se den por nombre, apellido, domicilio y teléfono. De esta manera, me parece que es imposible tener más transparencia para una campaña”.
Llegar al invierno
En los ocho distritos que componen la RSIII ya se aplicaron más de 24 mil dosis y hay, en total, más 80 mil personas anotadas para recibir la vacuna. Esto alcanza al 45% de la llamada “población objetivo”, esto es, los mayores de 18 años. “Por supuesto que tenemos que llegar al 100%, la forma de combatir la pandemia es seguir con la vacunación. En los últimos días aumentaron mucho las inscripciones, pero debemos seguir haciéndolo, ya sea por la página web, por la aplicación o inclusive en las postas de vacunación donde, en general, hay personas que pueden ayudar a hacerlo”, enfatiza Herce.
El principal objetivo en el sistema sanitario es el de llegar al invierno con los agentes de la salud, adultos mayores, personas con factores de riesgos, docentes, personal de las fuerzas de seguridad y trabajadores esenciales vacunados.
“Desde el sector de la salud nos interesa, como primera medida, resguardar la salud de aquellas personas que están más en riesgo. Por otra parte, ya sabemos lo que pasamos el invierno pasado, por lo que se intenta disminuir la mortalidad y que aquellas personas que padezcan la enfermedad no sean los de riesgo”, puntualiza Herce.
Es por ello que el director de la Región Sanitaria III hace hincapié en la trascendencia de que continúe el empadronamiento: “Hoy, lo más importante es que la gente se siga anotando, llegar al porcentaje más alto posible. Hay que recordar que este es un plan optativo, por lo tanto, no hay otra forma de pensar la distribución y la logística que no sea a través de la inscripción: eso no se puede calcular por la población de cada distrito sino por el número de personas que han manifestado su intención de vacunarse”.
Y concluye: “Fue un esfuerzo muy grande que ahora tenemos la obligación de complementarlo con dos cosas: seguir respetando las medidas de prevención, eso es fundamental, y la vacuna, que también es un hecho de solidaridad porque al inocularse uno no solamente se protege a sí mismo, sino que también lo hace con los que viven en su comunidad. Hay que seguir con todo esto para que, por lo menos, este invierno no se parezca al anterior”.
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