Respecto a la resolución nacional que indica la baja del máximo permitido en el nivel de arsénico en el agua mineral envasada, publicada en el Boletín Oficial los últimos días de enero, desde la Dirección General de Zoonosis y Bromatología, a cargo del doctor Julio Ferrero, explicaron cómo es la modalidad de control de dicho producto.
Constanza Rebichini, integrante de dicha dirección municipal, en diálogo con Democracia, manifestó que de acuerdo con el Código Alimentario Argentina hay tres tipos de agua: el agua potable del suministro público domiciliario, el agua envasada potabilizada y el agua envasada mineral. La diferencia entre estas dos últimas es que la mineral proviene de manantiales naturales, y entre otros procesos que no están permitidos está la clorinización y demás, es decir, tienen menos procesos permitidos, para resguardar la pureza microbiológica y demás.
La especialista, quien es jefa del equipo de inspectores de la mencionada Dirección, explicó que respecto a las modificaciones que se hicieron la semana pasada, fueron referidas al artículo 985 que define a las aguas minerales envasadas. “Primero, esa disposición debe ser cumplida por las fábricas, pero de cualquier manera, según la nueva reglamentación, ya se tiene que estar cumpliendo en cuanto lo que es el nivel de arsénico”, apuntó.
Según lo explicado por Rebichini a Democracia, en la Cabina Sanitaria, que funciona en el predio de la Sociedad Rural, se realiza la toma de muestras aleatorias a todas las aguas envasadas que entran, además de solicitar la documentación correspondiente, se toman muestras de agua y se hacen los análisis pertinentes de manera anual.
En su opinión, la nueva directiva no modificó lo que decían otros artículos del Código Alimentario, pero sí modificó algunos conceptos del agua mineral. “Los niveles de arsénico permitidos actualmente coinciden con los del agua potable de suministro, pero son mayores porque en el agua potabilizada está permitido otro tipo de proceso que en las aguas minerales no”, explicó.
“El rango máximo de arsénico permitido 0,05 mg/l”, señaló, para decir que está aprobado porque en los estudios epidemiológicos realizados con este contenido de arsénico no se han encontrado relación directa con patologías. La mayoría de las aguas ya cumplen con esa reglamentación”, afirmó.
En lo que respecta a las aguas envasadas potabilizadas, Rebichini indicó que el límite sigue siendo de hasta 0,01 de arsénico permitido, en cambio, para el agua mineral envasada, la semana pasada ya se estableció que el límite máximo fuera de 0,05.
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