"Con la llegada de los recibos de las tasas municipales, se empezaron a conocer los reclamos de vecinos debido al alto costo a partir del aumento del 40% que se aplicó en el mes de enero", cuestionaron concejales del Frente de Todos de Junín en un comunicado de prensa. "Nos llamaron miserables por defender los intereses de los vecinos, pero sabíamos que muchos no iban a poder pagar el aumento", agregaron.
Uno de los concejales que se manifestó fue Maxi Berestein, quien dijo que "entendemos el descontento de los vecinos que van recibiendo las boletas con los nuevos valores de las tasas municipales. Al momento de debatir el presupuesto, nuestra expectativa fue en todo momento que el Intendente se abra al diálogo y entienda que lo mejor era planificar un esquema de aumentos escalonados, que acompañe el aumento de salarios y la actividad económica. Y que de esta manera impacte menos en el bolsillo de los juninenses".
Berestein además señaló que “lamentablemente el Intendente Petrecca nunca estuvo dispuesto a atendernos, no escuchó nuestra propuesta, no modificó ni una coma de su proyecto inicial. Incluso, en algún medio de comunicación, deslizó que pagar las tasas era como comerse un asado, subestimando la discusión y subestimando las posibilidades económicas de los vecinos".
Por su parte, la concejal Natalia Donati explicó que "la recaudación municipal por las tasas aumentará de diciembre a enero en casi un 40% más, cuando los gastos generales del municipio no tienen ese incremento y el sueldo de los empleados municipales tampoco. Por eso consideramos que el aumento es una medida netamente recaudatoria. Petrecca exprime el bolsillo de los juninenses sin tener en consideración la situación actual de cada vecino".
Para finalizar, la concejal Donati expresó que "todos los días recibimos reclamos de vecinos que hacen un esfuerzo enorme para poder pagar las tasas municipales. Pero tanto ellos como nosotros, observamos que el Municipio no presta servicios de calidad de acuerdo al monto de las tasas. Ya sea de recolección de montículos, re barrido de calles, de luminarias quemadas, de mantención de las calles, de nuevas obras como agua, cloacas, cordón o cuneta. Las tasas aumentan, la calidad de los servicios va disminuyendo y las obras públicas pagadas por el municipio ya no existen, y eso es algo que evidentemente molesta cada vez más".
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