Adrián Sánchez recibió a Democracia.
En el sector “Diggin records” se encuentran los discos de vinilo
Discos y libros.
Cada rincón tiene su encanto.
Películas en VHS.
Botellitas y una antigua máquina de escribir.
“El mejor lugar del mundo”, un viaje en el tiempo.
DESDE HACE 25 AÑOS

“El mejor lugar del mundo”, un espacio en Junín que resguarda la historia cultural

Entre los objetos aparecen discos de vinilos, libros, películas en VHS, casetes, revistas, comics, juguetes, cámaras de fotos y monedas antiguas, entre decenas de elementos nostálgicos para los que vienen del siglo XX. El responsable, Adrián Sánchez, recibió a Democracia.

En el barrio Nuestra Señora de Fátima, sobre calle Carlos Tejedor, se encuentra la casa de “El mejor lugar del mundo”, un espacio que atesora y resguarda objetos de la historia cultural de hace más de 120 años que, en un futuro no muy lejano, estará abierto al público.
Entre ellos aparecen discos de vinilos, libros, películas en VHS, casetes, reproductores de cinta, tocadiscos, revistas, comics, juguetes, cámaras de fotos y monedas, entre decenas de elementos nostálgicos para los que vienen del siglo XX.
Detrás de este mundo se encuentra el juninense Adrián Sánchez, junto a su mujer y sus pequeños hijos, quien recibió a Democracia en ese túnel del tiempo.
“Yo hace 25 años que estoy con esto que surgió de la música y del punk rock. Cuando era chico tuve la posibilidad de hacer un viaje y comprarme el libro ‘Punk la muerte joven’, que lo leí y me empecé a interiorizar en el concepto de ese estilo”, explicó rodeado de historia.
“El punk surgió en Estados Unidos como un movimiento en contra de un rock que estaba establecido y aburguesado, con temas más elaborados y más largos. En ese contexto aparecieron Los Ramones, con vestimentas que no eran para nada elaboradas y las podían tener todos. Todo era simpleza”, agregó.
“Todo eso tiene que ver con este lugar, porque acá se le da valor a lo simple, a lo que la gente desecha o tira para rescatarlo, que es lo que estoy haciendo con mi señora y mis nenes. Hay una frase de los Sex Pistols que dice: ‘Somos las flores del basural’”, apuntó.
Desde ese momento, empezó a apropiarse de la cultura punk a partir de lo que había alrededor del año 1984, con la vuelta de la democracia. “Luego saqué un fanzine, que es una publicación independiente que el punk rock lo tomó como su medio de expresión”, recordó.
“Después fui a vivir a Buenos Aires, donde estuve en muchos recitales y cines, mientras estudiaba la licenciatura en publicidad”, agregó. 

“No soy un coleccionista”
Ningún rincón pasa desapercibido en el “El mejor lugar del mundo”. Cada objeto, cartel o reliquia que guarda revela una historia distinta. Nada más hay que traspasar el umbral de la puerta para que los ojos se inunden de magia.
“Esto no lo tomo como un hobbie, sino como una manera de cultivarme con lo que me parecía importante y raro. Yo soy un fanático de Junín y, también, empecé a bucear en la ciudad. Saqué un aviso de que buscaba cosas ligadas a los libros, cine y discos y empezaron a aparecer”, recordó Sánchez. 
“A partir de ahí, con mi mujer le dimos hacia adelante. En Buenos Aires éramos fanáticos de ir a los parques Centenario y Rivadavia”, destacó.
“En los locales que tuvo mi señora acá en Junín, como ‘La Rana amarilla’, yo había puesto un tocadiscos Winco. Una mujer que pasó una vez me dijo que tenía muchos vinilos que estaba a punto de tirar y me los regaló. Así arrancó una especie de seguidilla”, comentó.
“El 95% de lo que tengo acá son cosas en desuso y de gente que se lo quiso descartar. No me considero un coleccionista, sino un rescatista de lo que las personas no querían”, confirmó.

“Estamos disfrutando”
La casa está dividida en varios ambientes y cada uno tiene su temática como el “Diggin records”, donde se encuentran los discos de vinilo de diferentes estilos musicales. 
“Acá se revisa todo lo que llega: si hay faltantes de páginas de libros o historietas, limpiamos los discos de vinilo y recuperamos las tapas para protegerlos. Nosotros estamos disfrutando la puesta en escena, pero nos está costando mucho abrir este lugar en algún momento”, dijo el rescatista de la cultura.
“Hay veces que nosotros mismos nos sorprendemos de la cantidad de cosas que hay y todo eso lleva tiempo. Por ejemplo, todos los estantes y vitrinas están elaborados con material recuperado, que lo hacemos junto con Carlos Ratti, que me ayudó muchísimo”, subrayó.
“El fútbol está muy relacionado con esto. Ahora quiero hacer un sector muy importante de Sarmiento”, concluyó.