Muchas familias ya tenían resueltas las vacaciones. Octubre fue tradicionalmente el mes para cerrar alquileres, comprar pasajes y elegir destinos. Pero la pandemia puso en jaque las previsiones y la temporada 2021 llega con un gran signo de interrogación.
Según una encuesta de Kantar, el 61% de los argentinos no piensa tomarse vacaciones este año. Así, crece la idea de pasar el verano en casa y dejar los viajes para otro momento y muchos destinan esos ahorros a equipar patios, fondos, balcones y terrazas. Refacciones pendientes y gestión de sombra son algunas de las actividades que están creciendo.
Por ejemplo, la construcción de piletas triplicó la demanda. Cuando el último 18 de octubre el termómetro marcó 37°, las consultas sobre piscinas de lona aumentaron más del 100%. Lo mismo ocurrió con los equipos de aire acondicionado, toldos, ventiladores y sombrillas de pie.
Desde Bringeri, Fabio Crespi aclaró que la venta de piletas Pelopincho e inflables es “tres veces mayor que octubre del año pasado” y que la más vendida es la de 3 x 2 que ronda los 14 mil pesos.
Del sector mueblería de la misma firma, Cristian informó que “recién está arrancando a moverse el rubro que abarca mesas, sillones, reposeras, sombrillas, juego de mesa y sillas de plástico, aluminio, fundición y de madera”.
“La clásica reposera blanca está 7 mil pesos, después hay de 14 mil pesos las reforzadas y de aluminio en 16 mil pesos. Una mesa ronda los 5 mil pesos y las sillas entre los 700 y mil pesos”, subrayó.
El destino de buena parte de los juninenses, sobre todo de los que viven en casas, serán los patios, mientras que la terraza será para los que viven en departamentos. Estos espacios se están reconvirtiendo con piletas, parrillas, hamacas paraguayas, entre otros objetos.
Las terrazas como nuevos sitios de encuentros familiares y sociales responden a una de las pocas certezas que los epidemiólogos imparten para reducir los riesgos de contagio.
Aire libre, barbijo y distancia es, hasta ahora, la trilogía más efectiva contra el coronavirus. Estos espacios se adaptan a distintas situaciones de uso, son flexibles y se reconfiguran en pulmones verdes con recortes de cielo propio.
La extensión de la cuarentena también disparó las consultas de cortinas black out, las mesas de ping pong, parrillas portátiles y ventiladores, aliados que ayudarán a mitigar los días de calor. Entre los electrodomésticos, la estrella es el aire acondicionado.
“El boom serán las piletas”
El gerente de Naldo, Luciano Ares, resaltó a este diario: “Uno entiende que la gente se va a equipar para pasar las vacaciones en casa. La demanda de piletas ha sido adelantada y creemos que va a haber faltante. Siempre se compran en contratemporada pensando en una situación normal. Hoy por hoy las fábricas no te pueden entregar más. El boom del verano serán las piletas”.
“También se va a vender bien todo lo que es aire libre y camping. La gente no se va a animar a ir a la Costa y por ahí hace un campamento en la zona”, apuntó.
“En parrillas hay un poco más de ventas, más que nada para gente que vive en departamentos y busca hacerse un asado en el balcón”, subrayó.
Cortinas y sombra
Los toldos completan el menú de dispositivos claves a la hora de lidiar con el sol y prolongar el tiempo al aire libre. La demanda de sombra también viene en alza, junto a las cortinas tipo black out.
Desde Bettini Black Out explicaron que “desde mayo a la fecha las ventas se duplicaron, lo que da a entender que la gente se está preparando para el verano. El sistema black out lo que hace es protegerte de los rallos ultravioletas y del calor extremo. También, hace que el aire acondicionado rinda más”.
“Ahora estamos trabajando unas cortinas para exteriores que atajan también el calor y que se están instalando en galerías o en espacios recreativos”, concluyó.
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