Perla Casella, de Medio Ambiente.
MEDIOAMBIENTE

Apuntan a estar atentos a los niveles del río y los canales para controlar el barigüí

Desde el municipio, un equipo de trabajo está dedicado al control de las larvas a la orilla de las aguas y también a fumigar los adultos en las zonas urbanas.

Perla Casella, del área de Medio Ambiente municipal, al ser consultada por Democracia sobre el control del barigüí, manifestó que en esta lucha lo más importante es estar atentos, de acuerdo con lo que van muestreando en las riveras del río y lagunas durante el año.
“Nos basamos en nuestra experiencia y actuamos en base a los niveles de agua donde se desarrollan las larvas, vemos dónde están los focos. Si las aguas están bajas, los focos se van a los canales. Si hay subida de agua, están en el río y se intensifican los trabajos en la rivera”, dijo.
“Contamos con una camioneta de fumigación para el control del adulto y un equipo con el que hacemos aplicaciones en el agua, donde se desarrollan las larvas”, acotó.
“Tratamos de no ir tanto a fumigar los barrios, ya que se usa el mismo producto para el barigüí y para el mosquito aedes aegypti; a su vez, no está indicado fumigar mucho porque crea resistencia del mosquito”, apuntó.

Una plaga
La funcionaria recordó que desde hace unos años, cuando hubo una gran población de barigüí, se desarrolló un protocolo de control que se viene manteniendo siempre. 
Según lo expuesto, en el invierno se continúa el trabajo y actualmente en esta temporada en la que el nivel de reproducción empieza a ser más alto, se intensifica.
Respecto a la camioneta de fumigación, Casella manifestó que se realizan pasadas para control, pero el barigüí es muy difícil.
“A principios de abril tuvimos un brote porque por todas las lluvias el río subió y, con esto, se desarrollaron las larvas. Hay que matar a los adultos y que no se desarrollen las larvas. El trabajo es constante; estamos atentos a las condiciones para mantener al mínimo posible su desarrollo y que no sea una molestia para la población”, apuntó.

La sequía
Csella dijo que con la sequía que hubo en varios meses de este año (junio, julio y agosto), el desarrollo del barigüí está más controlado en la rivera del río y facilita la tarea.
“Puede ser que aumente la velocidad del agua en los canales, que son lugares de reproducción también; en este caso, llevamos adelante nuestro trabajo en lancha con aplicadores más riesgosos”, advirtió.