El presidente del Colegio de Martilleros de Junín, Daniel Di Palma, afirmó en una entrevista con Democracia que, como consecuencia del aumento del dólar y el lanzamiento del programa de créditos hipotecarios Procrear, repuntaron las operaciones de compraventa de lotes en nuestra ciudad, tanto en zonas de quintas como en áreas suburbanas y urbanas.
De hecho, desde el relanzamiento de Procrear ya se realizaron dos sorteos para las líneas de Refacción y Microcréditos: uno entre el 26 y 28 de agosto pasado y el otro el miércoles de la semana pasada. En el primero fueron beneficiadas 191 familias de Junín y en el segundo, otras 181.
Recapitulando, se trata de 372 proyectos de ampliación o arreglos que se suman a un mercado de la construcción que experimenta un importante nivel de ventas, pero –como viene informando Democracia- con faltantes de materiales que provocan demoras en la entrega, una realidad que trasciende la ciudad y constituye un problema en todo el país.
“En estos últimos meses se ha visto una movilidad importante en la demanda de lotes, en distintos sectores de la ciudad”, afirmó Di Palma. “Hemos tenido solicitudes tanto para la construcción de vivienda, en distintos barrios, como para casaquintas o para realizar fraccionamientos de terrenos, macizos muy grandes, de varias hectáreas, para parcelas urbanas”, añadió el profesional juninense.
“Esta movilidad es consecuencia de varios factores, están aquellos que tenían ahorros en pesos y decidieron volcarlos al mercado inmobiliario, y otras personas que tenían moneda extranjera y, dada la gran devaluación que hemos tenido en los últimos meses, se han visto beneficiados para poder comprar, en pesos, lo que antes se les hacía inalcanzable”, señaló el martillero.
Precios
“En estos últimos meses, cuando empezamos a operar, ya se vio una movilidad de parte de personas jóvenes y no tan jóvenes, que decidieron destinar sus ahorros en pesos a la compra de terrenos, y personas que, ante la gran devaluación de la moneda, y al contar con los dólares atesorados, encontraron una buena oportunidad para comprar lotes en pesos”, dijo.
Y agregó: “En los últimos 90 días se han hecho varias operaciones, en la zona de quintas de 2 millones a 4 millones de pesos por lote; en zonas suburbanas, desde 700 mil pesos a 1,5 millones de pesos, y dentro de la ciudad se han visto operatorias que rondan los 5, 6 y 7 millones de pesos por terrenos con todos los servicios y bien ubicados”.
Inmuebles
En relación al nivel de compraventa de viviendas en el mercado inmobiliario local, indicó: “El que dispone de los dólares, sumado a que el mercado se ha acomodado, con una baja de entre un 15 y un 20 por ciento en dólares, producto de la gran devaluación, encuentra ofertas, porque los bienes valen menos en dólares y más en pesos”. Y añadió que “es una operatoria que se viene dando con algún tipo de inmueble, pero no es una tendencia masiva”, afirmó.
Planificación
El presidente de la Asociación de Arquitectos de Junín, Pablo Navone, analizó los avances en torno a la gestión de suelo urbano en Junín, un aspecto sobre lo que se viene trabajando desde hace un tiempo.
En tal sentido, el arquitecto resaltó la importancia de la creación de la Agencia Municipal de Tierras y Vivienda: “Esta dependencia funciona bajo la órbita de la Secretaría Legal y Técnica, para armar un equipo de trabajo conjunto de distintas áreas, como Planeamiento, Obras Públicas, Gobierno, Desarrollo Social y otras, para transformarla en una herramienta de gestión pero con un fuerte acento político. Eso es muy importante porque es lo que le va a dar una mirada global y un dinamismo para la gestión de suelo urbano, que es la gran falencia histórica que hemos tenido históricamente en Junín”.
Navone considera que el hecho de que esta agencia tenga rango de repartición gubernamental “implica que hay una nueva mirada global sobre la problemática y nosotros, como Asociación de Arquitectos, lo celebramos y apoyamos porque la idea es trabajarlo de manera abierta y participativa”.
Según su análisis, “no es casualidad” que el ámbito del Gobierno nacional haya creado el ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, que Buenos Aires haya armado la Unidad Provincial de Tierra y Vivienda, y que Junín esté haciendo lo mismo. “Nos dimos cuenta de que la cuestión del territorio no la puede manejar una oficina o un arquitecto”, puntualiza.
Para Navone, si bien todavía falta materializar un banco de tierras, “esto no se soluciona diciendo ‘tenemos tantos lotes’, sino que debe haber una mirada estratégica que establezca dónde deben estar, cómo se va a financiar, cómo se los va a dotar de servicios. Una política estatal lógica pasa por fomentar el desarrollo en el tejido urbano porque consolida la ciudad, abarata el tendido de redes, permite un crecimiento sostenible, y es fundamental que esa mirada sea una política de estado territorial”.
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