Buscaría el Gobierno atraer al campo para que acelere la liquidación de granos
Se anunciaría una baja temporaria en las retenciones. Según datos de la cartera agraria, aún quedan alrededor de 18 millones de toneladas de soja de la campaña 2018/19 sin vender. Productores de Junín afirmaron que “la negociación es con los exportadores”.
La crisis global por la pandemia, que en la endeble economía argentina provocó una caída aún más profunda del Producto Bruto Interno que en los países más desarrollados, sumada a la salida de dólares en el mercado local, genera al Gobierno una apremiante necesidad de divisas. Y el campo, un actor clave de la producción nacional, podría tener la llave para salir de esta compleja situación financiera.
Nadie está obligado a vender, aclaró Gustavo Frederking (SRJ)
En este contexto, surgieron esta semana versiones sobre la posibilidad de que el Gobierno promueva una batería de medidas para acelerar la liquidación de la cosecha del agro, entre las que se contaría con una baja temporaria en las retenciones.
Si bien por el momento no hay información oficial, desde la Casa Rosada admiten que existen charlas para acelerar las comercializaciones, pero no mencionan medidas concretas, mientras circula entre exportadores, productores y corredores de cereales el rumor sobre un eventual “aliciente” para la liquidación de granos, con el objetivo oficial de impulsar la liquidación de divisas.
Según fuentes del sector consultadas, entre las opciones que están estudio figura la baja temporaria -hasta fin de año- de las retenciones, pero con un agregado que no sería del todo atractivo: las imposiciones se seguirían cobrando como siempre, pero un porcentaje de ese valor les sería entregado como una suerte de “bono” que sirva para cancelar obligaciones con el fisco. Esta medida, sostienen, habría sido acercada por el complejo agroexportador y aceitero, pero no es vista como alternativa para los productores.
Desde el sector gremial, en tanto, representantes de CRA y la Federación Agraria indicaron que no mantuvieron contactos oficiales con el Gobierno, pero aseguraron que medidas de este tipo no tendrían el efecto esperado: “El productor vende cuando necesita el dinero, si no se guarda el grano como reserva de valor. ¿Qué va a hacer con que le entreguen pesos en este contexto?", se preguntan. En ese sentido, indican que pese a que el valor de la soja llegó en los últimos días a los valores más altos del año, ello no generó mayores ventas.
Según datos del ministerio de Agricultura de la Nación, aún quedan alrededor de 18 millones de toneladas de soja de la campaña 2018/19 sin vender. Lo que más preocupa al Gobierno es que, a esta altura del año, en 2019 se había liquidado un mayor porcentaje de granos.
“Un error de concepto”
Gustavo Frederking, titular de la Sociedad Rural de Junín (SRJ), afirmó a Democracia: “Hace diez meses tenemos la medida anunciada de que iban a compensar y segmentar las retenciones y eso nunca pasó, entonces es difícil creer o pensar que un anuncio se va a concretar”.
Y el dirigente rural amplió: “Hay un error de concepto, instalado desde hace muchos años. El productor cosecha una vez por año, a lo sumo dos. Como cualquier sector, va vendiendo –no es una especulación- a medida que necesita financiarse para vivir, porque con esa plata tiene que vivir durante todo el año”.
Y aclaró: “Por otra parte hay libertad, hay propiedad privada, hay derechos consagrados en la Constitución y nadie está obligado a vender”.
“El productor muchas veces le vende al acopio, este al exportador. El productor puede venderle a un exportador y que eso no se liquide, porque así es la cadena de comercialización”, señaló.
“Al productor esta supuesta medida no creo que le cambie nada, porque tiene su cabeza estructurada, tiene que planificar el año, va vendiendo de acuerdo a sus necesidades. Esta negociación es con los exportadores, habría que preguntarles a ellos. La Mesa de Enlace está totalmente ajena a estas medidas; ojalá que se la convoque, no para esto, sino para ver cómo producimos más y sentarnos a hablar en serio”, diferenció.
Impuestos “confiscatorios”
“Las retenciones son un impuesto confiscatorio, solo en la Argentina ocurre esto. En otros países buscan incentivarte para que produzcas. Ojalá se sienten para ver cómo producimos más, porque eso sí generaría más divisas”, sostuvo.
Y agregó: “Para el año que viene la producción no solo no va a aumentar, sino que va a bajar un poco, y eso sí es una maña señal, porque con la tecnología que hay, año a año deberíamos producir más. El productor es pujante, lo único que quiere es producir más. Cuando tiene la posibilidad de invertir se compra un tractor, invierte en tecnología, pero con este nivel de impuestos se hace cada vez más difícil”.
En la misma línea, Rosana Franco, presidenta de la filial local de la Federación Agraria Argentina (FAA), afirmó a Democracia: “Todavía no hay un informe con exactitud, son solo rumores. Los pequeños y medianos productores ya vendieron más del 70 por ciento de su cosecha, que está en manos de los exportadores. El productor no retiene ni especula”.
Y añadió: “También tiene sus granos como moneda de cambio. El productor vende como lo hace tradicionalmente a medida que debe afrontar sus compromisos de deuda”.