Niní Ceci es mucho más que la conductora que hace casi treinta años aparece en su Magazine para ofrecer entretenimiento e información televisada.
Más aún que el personaje que anda de aquí para allá en su “renoleta” pintada de cebra, saludando amablemente y conversando con todos, con su inconfundible acento misionero.
Es conductora de radio y televisión. Tuvo un suplemento en un periódico, una línea aérea que comunicaba Junín con Buenos Aires y un restaurante. Durante diez años hizo el Salón de la Mujer en la ExpoJunín y también organizó una exposición de flores como la de Escobar. Y hay más: La Chacra, el Paseo Ecológico, el Bosque de los Niños, el abrazo ecológico. Una mujer emprendedora que hace todo con pasión.
“A mí me gusta hacer en el lugar donde vivo, para que quede algo”.
Misiones y Buenos Aires
Nacida en la localidad misionera de San Ignacio, Niní y su hermana, Teresita, fueron criadas por una tía, a la que llamaban “Tiíta”. Allí hizo la primaria y, luego, la secundaria en Posadas.
Una vez egresada, se fue a estudiar abogacía a Buenos Aires, donde vivió en el Colegio Universitario del padre Luis Etcheverry Boneo. “Tengo los mejores recuerdos de ese lugar”, señala.
Cuando se recibió de abogada, hizo la especialidad notarial: “Yo estaba de novia con un juninense, Osvaldo Ceci, que formaba parte del sistema judicial, y fue él quien me dijo que no iba a poder ejercer como abogada porque se iba a sospechar que los juicios podrían estar arreglados porque él estaba en la Justicia, por eso hice escribanía”.
“Hago todo fervientemente y no me canso nunca”.
Junín y los medios
Cuando se casó, se vino a vivir a Junín sin siquiera conocerla y durante un tiempo vivió en el hotel Avenida. “A mí me gusta la ciudad, la gente y todo el entorno. Desde el principio me sentí como en mi casa”, afirma.
Acá también ejerció su profesión de escribana durante veinte años.
Su primera incursión en los medios fue en la gráfica, con el Suplemento Femenino de Semanario. “Yo le había dicho al director que no había nada para las mujeres y le propuse ese suplemento, que hicimos con el arquitecto Juan Martín Rosselli”, comenta.
Según dice, lo que la impulsó fue que “quería hacer algo para la comunidad, que sirviera”.
Antes de llegar a la televisión, pasó por la radio con su programa "De sobremesa", en la emisora Fortín Federación.
La televisión
Sus inicios fueron detrás de cámara, en la producción del programa ómnibus “Diez para ganar”, que conducía su amiga Alicia Bianchi. “Eso me gustó porque podía hacer cosas positivas”, agrega.
Después empezó por su cuenta. La primera vez que se paró frente a cámaras fue como columnista de un programa deportivo conducido por Miguel Chami. “Yo me pasaba todo el día en el Junín Golf Club -cuenta-, entonces empecé a hacer informes sobre golf”.
Lo hizo un tiempo hasta que le ofrecieron su propio espacio e ideó Magazine. Era el año 1991: “Yo quería hacer un programa variado, con un poco de cada cosa, como sigue hasta hoy. Empecé junto con Alberto Troiano, Kikí Mastromauro y el maestro Alfredo Farías. Previamente había un programa para chicos, así que teníamos que ordenar todo y armar la escenografía antes de salir al aire en vivo. Para eso estaba a mi lado, incondicionalmente, Beatriz Chaparro. Era muy trabajoso”.
“Lo que yo pretendo del programa de TV es que aporte un dejo de cariño, de amor y de respeto en cada una de las columnas”, resume.
En aquel tiempo, también la llamaron de Radio Junín, donde hizo durante casi veinte años Shopping, un programa que después pasó por FM Luna.
“Estas cosas me dejan una satisfacción personal, y también creo que esto da cuenta de que paso por la vida haciendo algo, que no paso de gusto”.
De todo un poco
Niní Ceci es una emprendedora incansable. No se queda quieta y busca cosas nuevas por hacer. Así surgió el Salón de la Mujer en la ExpoJunín. Lo pensó cuando escuchó a familiares suyos que tienen campo y siempre lamentaban que en la Rural no había un espacio femenino. Entonces, presentó una propuesta que fue aceptada y que estuvo presente en las últimas diez ediciones de la muestra.
Hay, básicamente, dos ejes que guían sus iniciativas: las mujeres y la ecología. Y en este segundo aspecto, el Bosque de los Niños, La Chacra, el Paseo Ecológico y la exposición de las flores fueron diferentes propuestas que desarrolló en la ciudad. “Estos eventos aparecen porque todo el tiempo pienso cosas para hacer”, afirma, para luego ampliar: “Todo lo que emprendo lo hago con mucha pasión. Hago todo fervientemente y no me canso nunca. A mí me gusta hacer en el lugar donde vivo, para que quede algo, para que la gente se sienta bien, se relacione y pase un momento lindo. Valoro mucho a la gente que sabe tener en cuenta los momentos porque esos instantes después no vuelven”.
Y al momento de hacer un balance, concluye: “Yo volvería a hacer todo, lo mismo. Estas cosas me dejan una satisfacción personal de hacer algo por alguien, y también creo que esto da cuenta de que paso por la vida haciendo algo, que no paso de gusto”.
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