A la espera de su personería jurídica, la Cámara de Corralones Unidos y Afines del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (CUANOBA) continúa reuniéndose y trabajando para el sector.
Javier Carpinella, vicepresidente de la entidad que, como su nombre lo indica, abarca no solo a Junín sino a muchas localidades de la región, aseguró que la pandemia los obligó a realizar algunos encuentros de comisión por Zoom, pero que nunca se dejó de trabajar.
Los corralones se encuentran actualmente alcanzados por la noticia del regreso del plan Procrear, pero con las expectativas llegan también las dudas por el parate que generó la pandemia y la falta de abastecimiento de materiales en el sector.
Cuanoba
Sobre la Cámara, Carpinella explicó que “Cuanoba es un grupo de corralones y afines a la construcción, que incluye sectores como el de los electricistas, pintores, ferreterías y varios rubros más relacionados con la construcción, de Junín y la región del noroeste de Buenos Aires”.
Desde hace tiempo, explicó, “tenemos la sede en calle Rivadavia 846 y nos reunimos, aunque ahora con la pandemia a veces hacemos encuentros por Zoom, y tenemos grupos de Whatsapp para estar al tanto de lo que va pasando, de las nuevas medidas, todo respecto de la construcción”.
Con la obtención de la personería, Carpinella aseguró: “Esperamos tener banco de clientes, tarjetas de crédito propias, entre otras cosas”.
Procrear
Sobre el reciente lanzamiento de los créditos Procrear, consideró que sin dudas genera expectativas y de las mejores en el sector.
“Está bárbaro, tuvimos años muy duros y estábamos esperando algo así”, aseguró el vicepresidente de la entidad.
No obstante, la pandemia por coronavirus complica la situación: “Nos encontramos con el problema de la pandemia, con fábricas trabajando menos horas, menos gente, que estuvieron mucho tiempo cerrados”.
“Estamos contentos de que se reactive el programa, que haya movimiento, pero por otro lado está el problema de que no tenemos cómo abastecernos, o lo hacemos a medias. Y no alcanza lo que uno puede comprar a lo que tiene que entregar”, explicó.
De todas formas, Carpinella confía en que todo vuelva a la normalidad: “Tenemos esperanzas de que pase todo y se acomode lo más pronto posible y volver a trabajar con normalidad”.
Remarcó que: “Gracias a Dios el trabajo remontó mucho, hay mucho, pero esperamos que se solucione el tema de las fábricas, que puedan trabajar normalmente y todo se encamine”.
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