Juan Manuel, Juan Sebastián, Juan Ignacio y María Victoria Torres son cuatro hermanos oriundos de Junín que comparten algo más que la sangre. También están unidos por la misma pasión: la cocina.
Desde chiquitos, mamaron el buen gusto por la gastronomía y con el tiempo, decididos a ser expertos en la elaboración de platos deliciosos, los tres varones realizaron sus estudios en el Instituto Argentino de Gastronomía y María Victoria, la hermana menor, es cocinera amateur y estudia Medicina en la UBA.
En mayo de 2016, y tras haber sufrido insuficiencia renal durante cuatro años, Juan Manuel fue sometido a una operación en la que recibió un riñón que le donó su hermano Juan Sebastián.
En una clara y explícita demostración de amor y solidaridad, este hecho fortaleció aún más el vínculo entre los hermanos y los unió en una extensa licencia de la que surgiría una gran idea: subir a las redes sociales fotos de los platos que elaboraban.
Así nació Jscocinero, la cuenta de Instagram con más de 100.000 seguidores y repleta de imágenes de platos increíblemente apetecibles.
Simple, casero, sencillo, abuela, mamá, infancia, amor, emociones son las palabras con las que los hermanos Torres definen a jscocinero y confiesan que les costó mucho llegar a publicar en Instagram fotos de platos infinitamente gustosos.
Con la participación especial de Alina, la hija de Juan Sebastián, además de mostrar el día a día, comparten sus conocimientos a través de la cuenta, donde brindan tutoriales para las recetas más diversas, con los sabores primitivos de la cocina de la abuela.
“JS es comida simple, con un componente estacional y mucho emocional. Es nuestra infancia, madre, abuela, y la comida de nuestras abuelas en la nueva era”, dijo Sebastián.
Por su parte, “Nacho” quiere “revalorizar la simpleza. La idea de los JS es dejarse llevar con cosas que no hayan probado nunca”.
La dama del grupo, Victoria, sostiene que “cocinar y comer es una cosa que debe ser sencilla, puede ser lujoso o muy simple. Y JS es eso, simple”.
Hoy por la pandemia (cada uno en diferentes ciudades), Juan Sebastián lleva adelante la cuenta compartiendo su vida con su hija Alina, que cautivó al público y desde entonces piden seguir su día a día.
Las redes
Jscocinero surgió en una sobremesa, momentos tan valorados por los argentinos. “Dos hermanos estábamos en plena licencia por las operaciones, y un domingo estábamos charlando y surgió la posibilidad de comenzar a subir a las redes sociales las fotos de los platos que comíamos día a día”, explicó Juan Manuel.
En este marco, se dio la decisión del nombre, elegida fortuitamente a través de un viejo juego: “piedra, papel o tijera”. Ganó Juan Sebastián y por eso la cuenta de Instagram lleva sus iniciales.
Al principio, “empezamos a tener un feedback muy lindo con toda la gente que nos escribía, comentando que habían seguido nuestras recetas y haciendo consultas sobre la cocina. Yo soy la que respondo, pero cuando la gente pregunta por qué la masa le quedó muy chirle -y van mandando fotos-, ahí recurro a mis hermanos que saben más que yo, aunque también soy buena pastelera”, dijo Victoria.
Juan Sebastián agregó: “La verdad es que se crean muchas cosas lindas. Hoy en día estamos solo en Instagram y trabajar con marcas líderes nos hace fuertes en el día a día. JS le llega a todo el mundo con nuestro día a día desde una receta o, si Alina intenta dejar el pañal, las mamás nos escriben contando su experiencia.
Un libro
“Nuestro proyecto estrella, por así llamarlo, es sacar un libro de recetas y en él relucir todas las recetas que como hermanos nos unen y encantan: las de nuestra abuela y las de nuestra mamá, una gran cocinera”, explicaron.
“Sabemos que a veces los sueños se hacen esperar, pero lo importante es avanzar, aunque sea de a poco. No solo desde el ámbito gastronómico, que es nuestra gran pasión, sino también desde lo laboral y lo personal”, afirmaron.
La cuarentena
La pandemia “nos hizo reinventarnos un poco a todos. En nuestro caso, (soy el chef del comedor universitario El Taller) llevar en una caja tu restaurante es difícil. Cuando me junté con Karina Palioff a planificar siempre tuvimos claro que teníamos que salir adelante”, manifestó Sebastián.
“Ahora estamos buscando los puntos de encuentro para que, entre todos, podamos trabajar sin problemas. Tenemos un gran compromiso que cumplir, tanto nosotros como los clientes, para que esto se pueda sostener en el tiempo. Ojalá que los negocios se puedan ir moviendo de a poco y recuperar todo lo perdido. Esto tiene que salir bien para el beneficio de todos", dijo.
“Creo que en Junín somos unos privilegiados por encontrarnos en dicha fase. Desde lo gastronómico, si bien la situación está a la vista, adaptarnos al tema de delivery, con días buenos y otros no tanto, para el equipo de trabajo significó un gran desafío”, subrayó.
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