-La Agencia extendió el vencimiento de los impuestos automotor e inmobiliario, ¿en qué consiste la medida?
-Decidimos posponer 60 días más el pago en término para quienes no pudieron pagar la cuota 3 del Impuesto Automotor, sin intereses y sin perder los beneficios del pago en término. Y lo mismo hicimos con la cuota 2 del Inmobiliario Urbano, que corrimos de abril al 31 de julio y ahora lo pasamos a mediados de septiembre, con el objetivo de que no se pierda el beneficio de pagar en término y que no acumule intereses. Sabemos que el contexto está complicado, hay muchos hogares o familias que no están pudiendo generar ingresos o generan menos ingresos, entonces la idea es que usen los ingresos para cuestiones más esenciales y que, cuando puedan, paguen el impuesto sin recargos y sin multas. En Junín tenemos 21 mil patentes registradas, contribuyentes que pagan patente, así que son 21 mil propietarios que tienen el beneficio de poder pagar hasta mediados de septiembre si no lo hicieron todavía, sin perder los descuentos.
-Este alivio es clave por la situación económica en la provincia.
-La situación es muy distinta en el territorio bonaerense: hay zonas que están peor que otras. La Provincia está complementando lo que hace Nación para llegar a todos los hogares, a todas las empresas. Es difícil porque es una situación inédita y tampoco es que nos sobran los recursos. Estamos en una crisis de deuda, con un default heredado, con mercados cerrados, con una recaudación que venía cayendo mucho en los años anteriores como consecuencia del impacto fiscal.
Paralelamente tuvimos que hacer una inversión muy grande en infraestructura sanitaria, se duplicaron las camas de terapia intensiva en el sistema público, se pagó un plus al personal médico, se contrataron médicos, médicas, enfermeras, enfermeros, se compró material sanitario para acondicionar las unidades de atención, de aislamiento. Es mucho el trabajo que se hizo en estos tres meses, desde que estamos con la crisis del coronavirus. No sabemos cuándo va a terminar porque es impredecible, a nivel global, lo que está ocurriendo con el virus. No hay vacuna y si la hubiera, como muy pronto, la tendríamos en diciembre. No hay un tratamiento y la contagiosidad del virus está asociada al movimiento de personas. Es muy difícil sostener estas medidas porque generan mucha disconformidad de muchos sectores, pero tenemos que cuidar a todos y sobre todo a los que están más expuestos. Si el virus pasa la barrera sanitaria del AMBA, la catástrofe a nivel nacional puede ser de magnitud.
-¿Hay algún plan para la pospandemia?
-Sí, de hecho estamos trabajando en la pospandemia, empezando a construirla hoy, ya que no podemos esperar a que termine, tenemos que empezar ahora a cambiar las cosas. La medida que anunció la semana pasada el Gobernador va en esta línea. Hay una exención del 50% en la alícuota de Ingresos Brutos para 100 mil pymes que operan en 206 sectores muy afectados por la pandemia, y además ARBA va a reducir al mínimo las alícuotas de retenciones, tanto bancarias como en los regímenes generales. También estamos lanzando un plan de pago Covid-19 para deudas que se hayan generado a partir de marzo, que van a tener 12 cuotas sin interés para pagarlas y hasta 18 cuotas (las últimas seis con algún interés), empezando a pagar en noviembre.
-La presión tributaria sigue siendo muy elevada.
-La presión tributaria en la provincia venía patas para arriba, estábamos con un sector pyme, de ingresos medios y bajos, muy exigido, y una estructura tributaria donde pesan cada vez menos los impuestos patrimoniales y donde se venía reduciendo la alícuota de ingresos brutos a los sectores económicos más concentrados de la provincia. Tenemos que dar vuelta la lógica de la estructura tributaria, que los sectores de ingresos bajos o medios, que los profesionales independientes, los comerciantes, las pymes paguen menos y que haya impuestos más vinculados a la capacidad patrimonial o a la concentración económica, esa es la idea de la imagen de futuro en la pospandemia que está transmitiendo el gobernador.
-El campo es un actor central para la provincia.
-Para la provincia y para el país. La producción primaria nunca paró, nunca paró la agroindustria, no faltaron los alimentos, los lácteos, es ejemplar el comportamiento de la provincia, de los empresarios, de los trabajadores. Hubiese sido catastrófico si además de tener que estar en nuestras casas hubiésemos tenido una situación de desabastecimiento, con un rebrote inflacionario. Por suerte eso no ocurrió y tiene que ver con que todos estuvimos a la altura de la situación, con un gobernador y un presidente que tomaron la decisión muy firme de acompañar a esos sectores y priorizar la producción, sobre actividades quizás más de recreación, de ocio o esparcimiento. Sabemos que es antipático, pero tuvimos que elegir por la producción, pensando en el país, para preservar ingresos y garantizar el funcionamiento de la economía en un momento muy crítico.
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