Ante el retroceso de Junín a la Fase 4 de la cuarentena, el sector gastronómico de nuestra ciudad se manifestó con preocupación. Es que, a una semana de haber vuelto a abrir, tras más de 100 días de inactividad, desde hoy deberían cerrar las persianas nuevamente.
Desde el 20 de marzo, cuando se decretó el aislamiento social por el coronavirus, los gastronómicos fueron los últimos locales en abrir sus puertas al público, recién el lunes pasado.
Con estrictos protocolos de sanidad, durante la Fase 5, que inició hace una semana en nuestro distrito, los restaurantes, pubs y cafeterías le habían dado vida a las calles de la Ciudad en el horario de 7 a 23, tanto de día como de noche.
“Vamos a perder todo nuevamente”
Con un sentimiento de desazón, desde Chic Resto Pub, Andrés Gabrielli manifestó a Democracia: “A nosotros nos costó muchísimo estar cuatro meses parados, pagando alquileres, sueldos, luz y gas”.
“También nos costó una fortuna volver a llenar las heladeras con comida, bebida, además invirtiendo en los elementos que te exige el protocolo como máscaras, vidrios, barbijos, guantes, y alcohol sanitizante”, afirmó.
“Vamos a perder todo nuevamente por haber estado abiertos solo una semana después de más de cuatro meses. Quién se va hacer cargo ahora de lo que nos costó reabrir, que fue una fortuna en protocolos y mercadería. Si nos llegan a cerrar esto va a ser un desastre”, subrayó.
“Hay muchas familias que viven de este laburo que no van a tener ni para comer”, concluyó.
“Sería muy malo cerrar”
En esta misma línea, la encargada de Amanda, afirmó: “Realmente me parece malo volver a cerrar porque se invirtió mucho para poder salir adelante. La gente de a poco está volviendo y tomando confianza respetando los protocolos que nos piden”.
“Tuvimos que empezar de cero, porque, por ejemplo, la comida se vence y estuvimos más de tres meses cerrados. Es difícil invertir de nuevo y volver a empezar. Estamos todos los gastronómicos iguales porque cuesta mucho invertir y levantar todo de nuevo.
“A veces la gente no toma conciencia de que si viaja se tiene que quedar en casa y cuidarse. Todos nos cuidamos y uno toma todos los recaudos”, apuntó.
“Ahora veremos qué nos dicen, pero sería muy malo cerrar. Ya habíamos empezado a tomar nuevamente un ritmo, la gente iba ganando confianza y se estaba entusiasmando. Volver atrás te tira abajo todo lo que uno progresó en estos días”, concluyó.
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