Los primeros días luego del ingreso a la Fase 5 son una bocanada de aire para el sector gastronómico, que permaneció más de tres meses fuera de toda actividad, a excepción de algunos que pudieron implementar delivery o take away. No obstante, las expectativas de una reactivación serán parte de un proceso lento y siempre que se mantenga la ciudad dentro de la misma fase de la cuarentena administrada, ya que ayer se conocieron dos nuevos casos de coronavirus y decidirá la Provincia la situación de la ciudad, que podría volver a la Fase 4.
Democracia consultó a distintos referentes de comercios gastronómicos locales quienes dieron su opinión sobre los primeros días de reinicio de la actividad, la aplicación estricta de los protocolos de salud en cada local y la respuesta de la gente.
Acompañamiento
Andrés Gabrielli explicó que en Chic Resto Pub reabrieron desde el miércoles con el protocolo vigente y todas las medidas obligatorias.
“Hubo buena respuesta el miércoles, el jueves estuvo bien y el viernes un poco más flojo, pero tal vez fue el frío que hizo que la gente se quedara adentro”, indicó y agregó: “Creo que de a poco se van a acostumbrar a salir más”.
Si bien se deben realizar reservas, Gabrielli destacó que “si no hay reserva y hay lugar disponible, se puede ingresar asentando los datos en la planilla”.
Destacó que se podrá seguir en la Fase 5 “mientras estén las medidas sanitarias y la gente aislada. Si bien a algunos no les importa, yo creo que más del 90% ha tomado conciencia de la situación. Todos llegan con barbijos, se lo quitan para comer, hay conciencia de cuidarse. Incluso las medidas mínimas están, respetan los lugares, el ingreso al baño”, remarcó.
Los gastronómicos pueden abrir de 7 a 11, pero según Gabrielli, “se le planteó al intendente Petrecca la posibilidad de extender el horario hasta las 12, lo que daría la posibilidad de un turno más para el ingreso y la desinfección previa, y le gustó la idea”.
Animarse de a poco
Más allá de la cuestión económica, que suele determinar una salida para cenar fuera de casa, el temor resulta clave en estos tiempos.
Jorge Ossola, de Darwin, destacó que de a poco se van organizando.
“La gente lo está aceptando, comenzó bien. Ayer a la mañana vino gente a tomar café, a desayunar. A la noche también tenemos turnos de reservas, de una hora y media. La gente lo entiende”, explica.
Ayer estuvo lleno porque, según Ossola, “llaman con anticipación”.
“La gente se anima a salir. Esperamos ver qué pasa con los últimos casos. La gente tiene miedo pero desde el miércoles que abrimos nos está apoyando, prácticamente la clientela, aunque también se suma gente”.
Alan Tossi, de Feeling Good y Matilda, aseguró que “se ha movido bastante, sobre todo la gente joven que ha venido. A las cervecerías, los jóvenes se animan a ir. La mayoría salió. En el caso de Matilda no se movió mucho porque la gente mayor no está saliendo”.
Ayer, las reservas estaban casi completas a pesar del horario estrecho. “Estamos contentos de abrir pero hay poca franja horaria”, aseguró Tossi.
Sobre las expectativas en la Fase 5, coincidió en que “depende de los casos o la situación que se dé, si no hay contagio comunitario. Lo bueno es que se empezó a mover. Así podemos mantener los gastos, que es lo que nos termina de fundir”.
COMENTARIOS