Hay mucha expectativa por la aplicación de la nueva Ley de Alquileres en Argentina, aprobada y a la espera de su promulgación. La extensión del plazo de alquiler de hasta tres años y la indexación anual controlada por un coeficiente fijado por el Banco Central de la República Argentina, son los puntos más destacados.
En tanto el mercado inmobiliario viene con un incipiente movimiento, en las últimas semanas, en el marco de la cuarentena que lo ha tenido paralizado durante algunos meses.
La ley de alquileres aprobada en el Senado el pasado 11 de junio, tiene un plazo de diez días hábiles para su promulgación o veto, y publicación en el Boletín Oficial, por lo que debería entrar en vigencia esta semana, al margen de la reglamentación que requieren algunos artículos.
Al ser consultado por Democracia, el especialista en servicios inmobiliarios Juan Carlos Dortona comentó algunos cambios importantes y la incertidumbre que genera en el sector.
“El incremento del precio del alquiler se sabrá en los primeros doce meses, pero después dependerá de la aplicación de un índice, una fórmula que determine el aumento. Nadie va a saber cuánto puede llegar a ser el aumento, puede ser a favor del inquilino como del propietario, es imposible de saberlo”, dijo.
“El valor del aumento es anual, la indexación de alquileres será de acuerdo a una fórmula a establecer por el Banco Central de la República Argentina entre el Indice de Precio al Consumidor (IPC) y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). Eso será elaborado y publicado mensualmente por el Banco Central de la República Argentina”, explicó Dortona.
Por lo expuesto, el consultado dijo que el propietario y el inquilino no van a saber el resultado de esa fórmula dentro de uno o dos años. “Hay que esperar hasta ese momento para poder establecer el aumento. En los últimos años, la actualización del alquiler fue variando, algunos lo hacían cada seis meses otros al año. En mi caso siempre fue anualmente. Con la nueva ley queda establecido que no se puede volver atrás sino que hay que respetar lo que establece la norma, tanto para el inquilino como para el locador”, afirmó.
Otros puntos
Según lo explicado por Dortona, con la nueva ley, la vigencia del valor del contrato se extenderá hasta tres años establece a quién se va a poder tomar como garantes del contrato. “Hay algunas cosas que se modifican, pero no es tanto”, acotó.
“La norma establece que en las locaciones habitacionales, en el caso de las garantías, el locatario puede proponer al locador al menos dos de las siguientes garantías: uno puede ser un título de propiedad de inmueble, un haber bancario, que puede ser un seguro de caución, una garantía de fianza o fiador solidario, o la garantía personal del locatario que se documenta con recibo de sueldo, certificado de ingreso o cualquier otro medio fehaciente. Prácticamente es lo que se está usando actualmente”, dijo Dortona.
Expectativas
“Se espera que esta nueva ley beneficie a ambos, al locatario y al locador. No se trata de que se beneficie o perjudique a alguna de las dos partes, sino que le pueda servir a ambos. Yo espero que sea así, que le pueda servir tanto al propietario como al inquilino. Que el inquilino pueda abonar en tiempo y forma, y que le sirva al propietario para que tenga una remuneración que le sirva económicamente”, dijo.
La reglamentación
El martillero Pepe Echeverría, respecto a la nueva ley, opinó que hasta que no sea pública su reglamentación oficial no se sabía bien cómo aplicarla.
“Los valores no se conocerán, porque el precio del alquiler se ajusta según un índice, que antes no había. Hasta ahora se manejaban porcentajes, 20, 30, 40 por ciento, por ejemplo, según el propietario lo decidía, dijo.
Sobre la demanda de alquileres, Echeverría dijo que había, aunque no en forma ‘masiva’, para acotar que la oferta se mantenía.
Según lo expuesto por Echeverría, con experiencia desde hace 15 años en el negocio inmobiliario, manifestó que en el mercado había expectativas ante esta nueva ley, con la extensión de los plazos de alquiler y la indexación de los valores. “Los plazos se extienden hasta tres años, dándole más posibilidad al inquilino para no estar cada dos años en alerta, por el valor del alquiler”, destacó.
El entrevistado consideró que era mejor esperar para ver cómo se implementaba la norma, aunque no veía muchas esperanzas de una reactivación de la economía mientras duraba la pandemia y cuarentena. “Hay gente que no ve seguro su trabajo y tiene que ver cómo se reinicia la actividad luego de la pandemia”, apuntó.
La regulación
El titular de la Defensoría del Inquilino, Fernando Muñoz, aseguró que “cada vez que el Estado intervino en la regulación de alquileres, el mercado reaccionó de la misma manera, están en una línea histórica coherente que es evitar que haya reglas y seguir como hasta ahora que ellos definen las reglas”.
“Lo que hicimos con esta ley es que directamente la indexación la recuperará el Estado y recién dentro de un año vamos a tener los índices nuevos y van a ser iguales para todos los inquilinos, no como ahora que es arbitrario; están reclamando porque les quitaron la herramienta”, aseguró.
Observó que “la pelea es que si controlan ellos o si son un poco más equitativas las reglas, por eso me parece que el mayor logro de esta ley es el plazo del contrato; el hecho de que sea de tres años y que el indice lo fije el BCRA a partir del IPC y el salario y anualmente, esas son las principales conquistas de los inquilinos”.
“Por eso el mercado está enojado, porque perdió el control inflacionario del alquiler”, resumió.
COMENTARIOS