Juan Manuel Bolado, en Inglaterra.
CORONAVIRUS

Juninenses que atraviesan la cuarentena en Brasil, España, Italia y Gran Bretaña

Mientras la flexibilización del aislamiento avanza en los países europeos, en el territorio brasilero la situación es diferente. Democracia se puso en contacto con vecinos de nuestra ciudad, radicados por el mundo, quienes brindaron un panorama de cómo se vive el día a día.

El coronavirus rompió récords de casos o muertes en algunos de los países más poblados, como India, Brasil, México, y Sudáfrica, mientras que Europa avanza con la reapertura de sus fronteras internas tras contener el brote y la cifra global de fallecimientos se acercaba a 400.000 a seis meses del inicio de la pandemia.
En este contexto mundial, Democracia pudo contactarse con juninenses que se encuentran dispersos por el planeta, quienes brindaron un panorama de cómo se vive actualmente en Brasil, España, Italia e Inglaterra con el coronavirus como protagonista del día a día. 
El contador Juan Manuel Bolado, nacido en Junín, vive en el sureste de Londres junto a su mujer. En diálogo con este diario, manifestó: “Nosotros estamos trabajando en nuestras casas desde que se decretó la cuarentena en marzo. Esto tiene el beneficio de evitar el viaje de una hora que tengo. Lo malo es que a veces se trabajan más horas”.

“Acá siempre estuvo habilitado poder hacer una hora de actividad física por día”.

“Acá siempre estuvo habilitado poder hacer una hora de actividad física por día, que se flexibilizó hace una semana y ahora se puede andar libremente por la calle, aunque los comercios no esenciales siguen cerrados”, informó.
“Hoy estamos tratando de ir a caminar al parque, donde hay mucha gente, ya que, además, el clima acompaña con una temperatura de 24 grados y sol. Si tenemos que ir al supermercado, desinfectamos todos los productos que compramos”, informó.
“Por ejemplo, ya se habilitó practicar tenis, pero los gimnasios siguen cerrados. Después hay gente que va al parque a hacer picnic, ya que ahora permiten juntarte con alguien al aire libre”, destacó.
Según dijo, en Reino Unido ha bajado la cantidad de infectados y muertes, y ahora planean flexibilizar aún más las actividades, como sucede en otros países de Europa. “Por ejemplo, en mi empresa no quieren habilitar las oficinas hasta mediados de julio, cuando se van a tomar medidas de distanciamiento social, con el gran interrogante de cómo se va a utilizar el transporte público”, explicó Bolado.
“A un bar a tomar una cerveza no se puede ir. No tenemos miedo siempre y cuando tomemos los recaudos necesarios: nos cambiamos de calzado cuando vamos a ingresar a nuestra casa y siempre andamos con el alcohol en gel”, reconoció.
“Desde mañana, el uso de tapaboca será obligatorio en el transporte público, pero no para circular en la calle. Hay gente que respeta las normas y otros que no, como con el distanciamiento social. Hoy se ve mucho más movimiento en la calle”, concluyó.

“Bolsonaro no avala la cuarentena” 
En Brasil se registraron ayer 1.005 muertes y los contagios totales llegan a 645.771, lo que lo sostiene como el segundo epicentro en el mundo, en un clima de creciente conflictividad social que se retroalimenta con las actitudes y decisiones del presidente, Jair Bolsonaro.
Mariana Tura, estudiante de la licenciatura de enfermería de la Unnoba, que se encuentra de intercambio en la ciudad de Curitiba, Brasil, expresó: “El Presidente no avala la cuarentena y promulga trabajar, ya que el virus, según él, va a matar menos gente que lo que va a matar la pobreza”.
“También avala un fármaco que no está probado que sea beneficioso para el tratamiento del Covid 19. La cuestión es que los gobernadores de los estados de Brasil están en contra de Bolsonaro, que ha hecho declaraciones como que es el Mesías, pero no hace milagros. Hay una disputa entre la ultraderecha y los que están en contra del Presidente”, dijo Tura.

“Van a abrir centros comerciales, restaurantes con capacidad limitada y algunos bares”.

“En mi ciudad, dentro de Paraná, desde marzo hay una cuarentena que no fue obligatoria como en Argentina, pero la gente la respetó bastante. Gracias a eso ahora hay comercios abiertos, a excepción de los bares o locales nocturnos y parques”, indicó.
“Siguen habiendo medidas sanitarias para entrar a los negocios como el alcohol en gel. Para salir a la calle hay que usar barbijo y ahora la economía se levantó bastante”, reconoció.
“Los planes académicos se vieron afectados en las universidades federales. Yo iba a estudiar en la Universidad Federal de Paraná, donde cursé 15 días y las clases fueron canceladas, en el marco de mi intercambio. Hay tantos estudiantes que no pudieron organizar las clases online”, se lamentó.
“A raíz de las medidas en Paraná, los casos están controlados, a diferencia de los estados de Río de Janeiro y San Pablo, donde hay muchos infectados y muertes”, subrayó.

“Hay una baja de casos” 
En Italia, que está en pleno proceso de flexibilización de las medidas de restricción y espera la llegada de los primeros turistas europeos, que desde el último miércoles pueden ingresar sin necesidad de cumplir con una cuarentena, el gobierno informó ayer 518 nuevos casos, con lo cual por primera vez en la semana volvió a superar el umbral de los 400 contagios.
La cuarentena con restricción total comenzó oficialmente el 11 de marzo y el 6 de mayo comenzó la flexibilización, con la Fase 2. 
“A partir de ese día se empezaron a permitir ciertos negocios relacionados con venta al detalle y una mayor apertura de fábricas. La cuarentena se dio por terminada oficialmente el 3 de junio”, explicó a este diario Mariano Díaz Melo, un juninense radicado en Sondalo, provincia de Bormio, junto a su mujer y sus dos hijos.

“El ambiente es muy tranquilo, a pesar de que se nota mucho el movimiento de las personas”.

“El ambiente es muy tranquilo, a pesar de que se nota mucho el movimiento de las personas. Salvo hoteles y relacionados con el turismo, continúan cerrados preparándose para la apertura en julio”, se lamentó Díaz Melo, quien tenía todo listo para ingresar a trabajar en un alojamiento, cuando la pandemia azotó la región de Lombardía.
“Es muy raro ver gente sin barbijo, y más aún ver bares llenos de personas distanciadas y con barbijo, pero es un buen signo, la gente acató las condiciones”, indicó. 
“Desde el 20 de abril hay una baja constante de casos y una suba de recuperados. El número máximo fue 108257 activos y hoy son 36976”, informó.
“Ya es posible transitar en todo el país sin necesidad de permisos, y a partir del 15 de este mes, se prevé la posibilidad de transitar por todo el territorio Schengen también sin la necesidad de contar con un permiso”, afirmó.
“Todo eso que se hablaba de la cantidad de personas en hospitales se redujo al mínimo, y quiero destacar, los colapsos siempre fueron en las dos provincias más golpeadas: Milán y Bergamo”, subrayó.
“A nosotros, en la región de Lombardia, nos tocó la peor parte, porque, mucho antes de que se decretara la cuarentena, habían aislado a todas las ciudades de la zona. Se podría decir que estuvimos desde el 15 de febrero, más o menos, hasta el 3 de junio encerrados”, apuntó.
“Con respecto a las clases, el ciclo lectivo finalizó este viernes. Acá hay un sistema muy fuerte de escuela virtual, por lo que no fue problema que todos continuaran estudiando, incluso mis hijos que van a jardín”, finalizó el juninense. 

“Se va perdiendo la paranoia”
España, en tanto, ayer completó los diez días de luto nacional por las víctimas de la enfermedad, decretados por el gobierno, mientras la mitad del país espera entrar mañana en la última etapa de la transición para recuperar la normalidad.
Al respecto, el juninense Santiago Putruele, desde Barcelona, afirmó: “Acá particularmente van a abrir centros comerciales, restaurantes con capacidad limitada y algunos bares, que hasta ahora no habían podido abrir. En cuanto a la higiene, las mascarillas y la distancia  de dos metros seguirán hasta nuevo aviso”. 

“En Curitiba, dentro de Paraná, desde marzo hay una cuarentena que no fue obligatoria”.

En relación a la presencia de personas en las playas, “está muy en debate porque se puede salir a pasear pero con muchas restricciones y la gente con 27 grados ni quiere pensar en prohibirse un chapuzón”, reconoció. Y agregó: “Creo que la gente va perdiendo la paranoia de a poco, sin relajarse”.
“La última anécdota es que fuimos a comprar ropa, hicimos una hora de cola para entrar al local, solo un piso habilitado, y no te podías probar la indumentaria. Hay pocas cosas, ya que viene todo de afuera y no está entrando nada”, concluyó.
Según los datos publicados por el ministerio de Salud, hasta ayer murieron 27.133 personas a causa de la enfermedad en España, mientras que los casos diagnosticados son 240.660.