Según los trabajadores, se triplicaron los pedidos.
CORONAVIRUS

Delivery: una necesidad y una salida laboral en tiempos de cuarentena

El reparto de medicamentos y comida trajo alivio para las personas que se encuentran transitando el aislamiento obligatorio. Pero también, el trabajo de mandadero se convirtió en una alternativa para aquellos que se quedaron sin ingresos debido a la pandemia.

En estos días, a un mes y medio de iniciada la cuarentena por el coronavirus, son múltiples las dificultades que se les presentan a las personas en su vida cotidiana día tras día, siendo la obtención del alimento una de las principales. 
Pese a que el sector gastronómico no puede abrir sus puertas al público,  restaurantes y locales del rubro eligen seguir como una opción para sus clientes a través del servicio de entregas a domicilio, hasta las 22.
La necesidad de subsistir para estos trabajadores de delivery transforma en un deber el tener que salir a repartir distintos pedidos. Pero este riesgo de estar expuestos otorga beneficios: el gran aumento de la demanda y el alivio para quienes no pueden salir.
 “Nosotros arrancamos a trabajar el primer día de la cuarentena obligatoria. Desde el 20 de marzo empezamos a salir con pizzas y después fuimos agregando unas opciones más. Hoy estamos manejando unos diez pedidos por noche en promedio y los fines de semana un poco más”, comentó a este diario Bahiano, emprendedor de Peperina. 
“En cuanto al movimiento del delivery fue progresivo. La primera semana hubo mucho y después se acható un poco. Pero luego de la tercera semana de aislamiento, la gente tomó el hábito de pedir comida”, reconoció.
“Al principio hubo alguna complicación con el tema de los pedidos hacia el otro lado de Junín cruzando las vías, ya que en los pasos a nivel se demoraba mucho cuando te pedían los papeles de circulación y los documentos”, subrayó. 
Cabe recordar que la extensión del horario para el reparto hasta las 22 llevó alivio a las pizzerías, rotiserías y heladerías de la ciudad, ya dos tercios de los clientes llaman de noche. La medida permitió aumentar y recuperar parte de la demanda, que venía en declive por el antiguo horario hasta las 21. 
Al respecto Bahiano explicó: “También hubo una complicación durante la semana en que la municipalidad dispuso el trabajo hasta las 9 de la noche, ya que la gente no pide la comida temprano. A las 20.45 se juntaban todos llamando y no podíamos cumplir con todos los clientes. Luego hubo una queja en conjunto y se extendió hasta las 22”.
“Ahora, a partir de esta semana se va a extender hasta las 23 horas, lo que nos da mucha libertad para no andar corriendo”, concluyó.

“Tuve que salir para poder comer”
Este aumento de la demanda se genera por los intentos de las personas de quedarse en sus casa el mayor tiempo posible, generando un crecimiento en los pedidos y esfuerzo de los trabajadores.
“Debido a la cuarentena comencé a trabajar como delivery, ya que yo estaba trabajando en una empresa, que ahora no está funcionando. Como a nosotros no nos pagan, tuve que salir sí o sí a hacer plata para poder comer y subsistir”, comentó Martín que hace repartos para una casa de comidas.
“Si esta situación se mejora, la idea es volver a mi laburo que tengo fijo, pero hoy tengo que hacer todo lo que sea posible”, remarcó.
“Ojalá que esto se acomode lo más rápido posible, no solo para mí, sino para todos. Es una situación complicada, pero no hay que tomarla muy a pecho, ya que por ahí se intenta asustar en algunas cosas. No creo que sea tan así como se dice, pero hay que tratar de cuidarse. Yo llevo barbijo y guantes”, subrayó.

“Se triplicaron los pedidos”
A su vez estos mandados no se quedan únicamente en los alimentos, sino que también están dirigidos al envío de medicamentos y productos higiénicos que permitan garantizar la seguridad y el cuidado de la salud sin necesidad de acercarse a las farmacias.
Al respecto, Jacinto, entrevistado por Democracia afirmó: “Arranqué en 2018 a hacer delivery, primero en parrilla y ahora en farmacia. Por la cuarentena estamos trabajando a full y se triplicó la cantidad de pedidos. Hay mucha demanda”.
“Por suerte nosotros tenemos laburo, pero hay mucha gente que se le cortó y la está pasando mal”, reconoció.