A la difícil situación que atraviesan los comercios de la ciudad, se suma el crítico panorama del sector hotelero, cerrados desde el inicio de la cuarentena y el del gastronómico, que mediante el delivery busca poder llevar adelante al menos una pequeña parte de su actividad.
Democracia consultó a Juan Victor Casella, presidente de la Cámara de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos de nuestra ciudad quien aseguró que la situación es muy difícil y la gran preocupación en el sector es saber “si se va a poder seguir adelante o no”.
Asimismo, desde La Birrería, Darwin Beer House y Amanda destacaron la necesidad de que se permita extender el horario de delivery, al menos hasta las 23.
Situación “desesperante”
El presidente de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos de nuestra ciudad, consultado por Democracia aseguró que la situación del sector “es desesperante, más allá de mala”.
En ese sentido explicó que la hotelería “se encuentra cerrada desde que empezó la cuarentena, incluso desde la semana anterior, en que se fue paralizando todo. Con una facturación cero se hace imposible que un comercio pueda afrontar los gastos fijos que tiene”.
En el caso de la gastronomía la situación no varía demasiado, excepto por la posibilidad de implementar el servicio de delivery, permitido dentro de las actividades.
“Los que han estado cerrados totalmente, que son muchos, están en la misma situación. Y los que han podido implementar el delivery, no es una solución pero ayuda a sobrellevar la situación económica”, resaltó.
Es que muchos comercios, durante los primeros quince días de cuarentena decidieron cerrar, esperando que se permitiera luego la apertura: “al extenderse la situación se complicó y para que ingrese algo de dinero se comenzó a utilizar el servicio de delivery”, explicó Casella aunque advirtió: “Pero no nos olvidemos que el delivery ni siquiera es el de épocas normales porque la gente hoy se queda en casa y se cocina mucho. Es muy poco lo que aporta como para sobrellevar esto. Es desesperante”, reiteró.
Pedidos y preocupación
Casella destacó que se realizaron peticiones al municipio y la última tiene que ver con la posibilidad de ampliar el horario de delivery y que la gente pueda ir a retirar el pedido.
“Pedimos extender el delivery hasta las 23, se hace un cuello de botella y se demora el reparto entonces hay pedidos que no se pueden tomar. También que la gente pudiera ir a retirar el pedido”, pero hasta el momento no se autorizó.
Consultado por la situación de los gastronómicos de nuestra ciudad y el riesgo de posibles cierres, Casella aseguró que “es la gran preocupación”, y que “incluso mientras dure la cuarentena se va a ir acumulando una deuda y hay que ver después, que esa deuda se pueda financiar. Hay que ver si se puede afrontar. Dentro de seis meses tal vez no de para más y deban cerrar”, remarcó.
A nivel nacional, consideró que “los establecimientos chicos que van a cerrar son numerosos. Ojalá se pueda afrontar y después de la cuarentena, el estado nos ayude. Que los bancos nos ayuden, porque hasta ahora no lo han hecho, no han dado créditos como deben dar. Hoy se necesita crédito a tasa cero y que ayude a financiar los gastos de estar cerrados. La gran preocupación de los colegas es si se va a poder seguir adelante o no”, reveló.
Un sector muy afectado
Juan Pablo, de La Birrería contó a Democracia que trabajan a partir de las 20, ya que “la gente no quiere comer antes” y hasta las 22, el horario permitido para delivery.
Sobre como llevan la situación, aseguró que “es adaptarse y tratar de rotar al personal para que todos puedan trabajar, hay que garantizarle el trabajo a la gente que estaba trabajando antes de esto, así que estamos tratando de readaptar los puestos a otra situación”.
A pesar de las restricciones, Juan Pablo aseguró que tienen expectativas de que se les permita trabajar en un horario razonable.
“Sería lo mejor, que pudiéramos trabajar hasta más tarde ya que actualmente nos afecta mucho como sector”, aseguró.
“Nosotros como gastronómicos lo hemos pedido pero hasta el momento no se logró. La preocupación es que van a terminar cerrando establecimientos gastronómicos porque no se puede llegar a todo Junín en un rango de dos horas”.
Asimismo, destacó el pedido de que “si esto se mantiene la expectativa es que se pueda hacer retiro en el local y que se amplíe el horario porque solo se logra que se concentre más gente en menos tiempo”.
“Uno espera que se pueda pasar esto de la mejor manera para todos, básicamente por una cuestión sanitaria también”.
Emanuel, del restó Amanda explicó que trabajan de 10 a 13 y de 17 a 22, todos los días.
“Es muy notable la baja”, aseguró, al mismo tiempo que indicó que las primeras dos semanas permanecieron cerrados y luego implementaron el servicio de delivery.
“Lo que uno entiende es que va a costar, va a llevar un tiempo remontar este tipo de comercios. Suponiendo que se permita la vuelta, la capacidad va a ser limitada y no será fácil que la gente se anime a salir”.
Por su parte, Marcos, encargado en Darwin Beer House indicó que trabajan de 10 a 14 y de 18 a 22, también con la implementación del delivery.
“Lo tuvimos que implementar, luego de estar un tiempito cerrados”, contó a Democracia y aclaró que “si sigue así esto va a empeorar. Estamos todo el tiempo tratando de que extiendan el horario de delivery”, indicó.
Al igual que sus colegas consideró: “Creo que seremos de los últimos a los que se les permita trabajar, tendremos modificaciones en la capacidad”.
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