Francina Sierra, secretaria general de la Seccional Junín del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), destacó el enorme esfuerzo que hacen los docentes en este nuevo marco educativo en cuarentena por la pandemia de COVID 19.
Al ser entrevistada por Democracia, la dirigente manifestó que desde el inicio de la cuarentena siempre tuvieron claro que había que garantizar dos cuestiones fundamentales: no podía pasar que los niños, niñas y jóvenes perdieran la continuidad pedagógica; y que se estuviera garantizado el Servicio Alimentario Escolar, sobre todo en esta coyuntura, que es tan importante que los alumnos tengan un plato de comida en su casa.
“En lo que tiene que ver con la continuidad pedagógica, las clases se están desarrollando virtualmente, a través de numerosas herramientas desde las más básicas, que tienen que ver con los grupos de whatsapp o con los e-mail o con algún intercambio a través de redes sociales, hasta otro tipo de plataformas virtuales, aulas virtuales, distintas herramientas que hoy permite la tecnología para estar en contacto con los alumnos”, dijo.
Condiciones de trabajo
Al respecto, Francina Sierra señaló que esto significaba “un cambio enorme en las condiciones de trabajo de los docentes”.
“Hoy se está planteando esta nueva forma de trabajo en sus casas, con lo que eso significa, ya que muchos docentes conviven con sus parejas y/o sus hijos y no es lo mismo hacer el trabajo en la escuela. Este cambio en las condiciones de trabajo puede generar tensiones, por lo tanto, nosotros lo estamos evaluando para mejorar, sobre todo teniendo en cuenta que esta cuarentena, para lo que tiene que ver con educación puntualmente, se va a prolongar mucho más allá de lo que nosotros esperábamos”, manifestó.
A la pregunta sobre qué pasaba con los docentes que no tenían Internet en sus casas o computadoras o celulares, las herramientas que se necesitan en este caso, Francina Sierra explicó: “Sabido es que si no cuentan con conectividad, las herramientas o los conocimientos tecnológicos, quedan excluídos y se agranda la brecha de desigualdad. Por lo expuesto, para impedir que suceda, en el caso de los alumnos, se les entregan cuadernillos, cuando se les dan los bolsones con alimentos. Esto es para que los chicos no queden afuera, si no tienen una computadora o WIFI en su casa. Y en el caso de los docentes, aquellos que no pueden acceder a la conectividad o herramientas tecnológicas, pueden generar su trabajo en papel y luego enviarlo de alguna manera a directivos de la escuela, quienes distribuyen ese material”.
Sierra acotó que a los chicos y jóvenes que contaban con el Servicio Alimentario Escolar estaba garantizado cada 15 días un bolsón de productos para cada uno.
Post Macri
“La pandemia nos encuentra post gobierno de Macri, cuando se desmanteló totalmente el programa Conectar Igualdad. Cuando se desmanteló lo que tenía que ver con la formación docente en nuevas tecnologías, claramente después de cuatro años de un vacío enorme respecto de esas políticas, hoy nos encontramos con dificultades”, reflexionó la entrevistada.
“Distinto hubiera sido que cada alumno y cada docente tuviera su computadora, y que todos los docentes estuvieran formados en nuevas tecnologías. En la coyuntura de lo que hay, la verdad es que hay que reconocer muchísimo el trabajo que hacen los docentes, con un esfuerzo enorme para sostener la escuela pública, fuera de la escuela”, destacó.
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