La advertencia de CAME sobre la situación de las pymes, que están "al límite de colapso", vaticina una extensión de la cuarentena que será mucho más angustiante para los comercios que continúan sin actividad.
En los últimos días en este diario se han dado a conocer declaraciones de diferentes sectores que se encuentran en crisis, con deudas y con escaso o nulo ingreso: solo gastos que incluso no pueden afrontar.
Democracia dialogó con el vicepresidente de Comercio e Industria, Manuel dos Reis; el presidente del Colegio de Martilleros, Daniel Di Palma y el presidente de la Cámara de Electricistas de Junín, quienes dieron su opinión sobre la situación y las expectativas que genera la apertura de nuevas actividades.
Mantener las expectativas
Manuel dos Reis, vicepresidente de Comercio e Industria destacó que por el momento algunos comercios exceptuados pueden trabajar a través de la venta online y con delivery de 11 a 15.
Sobre una mayor flexibilización de la cuarentena, dos Reis remarcó que: “Junín está dentro de los parámetros que dijo el presidente”.
Asimismo destacó que “el municipio fue muy cuidadoso de dar libertades al comercio sobre todo porque la venta online da un respiro”, indicó pero agregó que “hay una gran mayoría de comercios que no pueden abrir, así como la industria, que se ven muy afectados”.
De hecho se planteó un pedido al municipio para la eximición del pago de tasas.
“La realidad es que está muy crítica la situación, si bien se tomaron medidas y salieron créditos, las pymes ya venían complicadas”.
No obstante, más allá de los pedidos, dos Reis aseguró que son conscientes de la situación y la importancia de los cuidados.
“Creo que se puede dar una apertura gradual porque hay una situación social muy complicada”.
Por su parte, Daniel Di Palma, presidente del Colegio de Martilleros destacó que “como colegio departamental elevamos una nota a la municipalidad para que se pudiera tramitar la excepción de la actividad”.
Di Palma remarcó que “el hecho de no poder abrir las oficinas, dificulta los cobros de alquileres”.
Cabe destacar que muchos alquileres comerciales se ven con grandes problemas para abonar al tener que permanecer sin actividad.
Di Palma consideró que “al ser Junín una ciudad que reúne las condiciones la flexibilización es posible”.
Desde la Cámara de Electricistas de Junín, Carlos Mario San Jorge destacó que realizaron “una presentación en Comercio e Industria para que se gestione la apertura en un horario más amplio. Nos parece increíble que abran las ferreterías pero no las casas de material para electricidad”.
Asimismo indicó que se pueden realizar reparaciones de emergencia, con las medidas de seguridad correspondientes pero esperan “cambios” en las medidas, “con los cuidados correspondientes”.
“Al límite del colapso”
La CAME advirtió que las pymes están "al límite de colapso", mediante un comunicado difundido luego del discurso presidencial que extendía la cuarentena hasta el 10 de mayo.
"Las medidas adoptadas por el Gobierno hasta el momento fueron un alivio, pero la agonía continuará", alertaron desde la Cámara.
Ahora, con la prórroga de la cuarentena, indicaron que "las pymes necesitan más que antes apoyo y medidas diferenciales, atentos al impacto del entramado social que implica el sostén de las micro, pequeñas y medianas empresas".
"Mientras se prorroga también la incertidumbre y no se sabe cuándo se regresará al normal funcionamiento de las actividades, la cadena de pagos se rompió, el dólar blue se disparó, de $84.75 hasta tocar los $120, y con esto un desmedido aumento de insumos y falta de precios de referencia", señalaron.
A su vez indicaron que el peso de la masa salarial en una pyme representa en promedio el 37,7% de su estructura de costos, con mucho mayor impacto que en las grandes empresas.
Es por eso que desde CAME se reclama el 100% de subsidio de los salarios para empresas de hasta 40 empleados.
Para las MyPYMES el pago del costo del alquiler de un local, sin poder abrir las persianas, las lleva directo a la quiebra.
Desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, a las cero horas del pasado viernes 20 de marzo, dejó en jaque a un sinfín de rubros y actividades.
Según la CAME, sólo en marzo, por el inicio de la cuarentena, las ventas en supermercados subieron 23%, mientras que los comercios pymes las pérdidas ascienden los $120.000 millones, con rubros terriblemente afectados, como kioscos y librerías, ligados a la actividad educativa, tiendas de cotillón y regalos, indumentaria, calzado, bares, restaurantes, clubes, decoración, joyería, jugueterías, electrónica, mueblerías, peluquerías, los relacionados con eventos, y turismo (que al menos necesitarán más de un año para que comiencen a reactivarse).
Las economías regionales dejaron de recaudar sólo por la cuarentena en Semana Santa unos $14.800 millones (entre turistas y excursionistas).
Asimismo advirtieron que los trabajadores cuentapropistas monotributistas y autónomos no tienen ahorros, ni liquidez ni ingresos para pagar sus obligaciones cotidianas.
Sólo el comercio pierde ventas por $10.500 millones en cada día de cuarentena.
En este sentido, desde CAME instó al descuento solidario de los días de alquiler por el cierre obligatorio.
La cantidad de cheques rechazados sigue siendo el termómetro que indica que la cadena de pago está rota.
Se alertó que "todos los sectores están en jaque, mientras que el sistema financiero especula con los tiempos, la desesperación y la negativa -con insólitos requisitos- para entregar asistencia financiera".
Por último indicaron que la prórroga de la cuarentena, "debería estar acompañada de inmediatas, nuevas y amplias medidas de sostenimiento de las pequeñas y medianas empresas, movilizadoras del 70% del empleo privado del país".
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