En el contexto particular de la pandemia por el coronavirus, con las restricciones de circulación ante la cuarentena obligatoria dictaminada por el Gobierno Nacional en todo el país, la producción de frutas y hortalizas en la huerta propia cobra un sentido aún más importante para las familias de Junín.
De esta manera, ofrece una alimentación saludable, ayuda a la economía familiar y contribuye a la preservación ambiental mediante una producción sostenible, sin la necesidad de moverse de casa.
Se está tomando dimensión de lo importante que es tener un huerto en tu casa para obtener alimentos. Martín Zunino Térraw Huerto Urbano
Es otra alternativa importante que pueden tener los padres para interactuar con sus hijos. Martín Zunino Térraw Huerto Urbano
Las huertas urbanas, más que en una decisión política y ambiental, se han convertido en una necesidad. Hoy más que nunca son parte de la solución, ya que ante el temor de salir al supermercado por alimentos, mucha gente está optando por sembrarlos en los balcones o en rincones de sus casas.
No es necesario tener un enorme jardín ni ser experto; además, los recursos están más cerca de lo que se cree. Y es que, asimismo, la huerta urbana se convierte en una actividad para sobrellevar el periodo de reclusión.
Desde Térraw Huerto Urbano, Martín Zunino admitió: “Vengo observando un incremento en la intención y la sostenibilidad de las huertas que ya están conformadas”.
“Con la cuarentena están teniendo mucho más tiempo libre y lo están aprovechando en diferentes áreas como la del cultivo. A su vez, se está tomando dimensión de lo importante que es tener un huerto en tu casa para obtener alimentos sanos, nutritivos y frescos, con la comodidad que ello implica”, afirmó.
“Además, han aumentado las consultas para armar composteras, que es otra área en la que me desarrollo, las hago con maderas y cajones para huertas elevadas”, agregó.
“Hay una tendencia, en cuarentena, de las personas que tomaron conciencia de lo importante que es llevar a cabo la siembra”, destacó.
“Además, hay mucha ansiedad que puede ser canalizada entrando en contacto con la tierra, y está científicamente comprobado. Es otro aporte que tiene la naturaleza con respecto a nuestro beneficio”, sostuvo.
“También, es otra alternativa importante que pueden tener los padres para interactuar con sus hijos en un ambiente saludable participando del armado de la huerta”, recomendó.
“Esperemos que esto no sea pasajero y que la toma de conciencia sea a largo plazo. Pienso que no deberíamos ser los mismos después de este aislamiento, ya que tiene que ser un proceso de transformación como individuos y sociedad para estar más con la naturaleza”, finalizó Zunino.
Recomendaciones del INTA
Al respecto, técnicos de la Agencia de Extensión Rural Aguilares del INTA brindaron algunas recomendaciones para eficientizar el manejo de las huertas, en el marco del Programa Pro Huerta.
“Considerando el inicio reciente del otoño, hay que tener en cuenta que en esta época conviven especies aptas para la temporada de primavera-verano con otras de otoño-invierno. Así, estamos cosechando choclo, zapallito, anquito, tomate, pimiento, berenjena, chaucha, ají picante, pepino, zapallo, melón, sandía. Y, mientras florece la albahaca, sembramos lechuga, acelga, espinaca, cebolla, repollo, brócoli, coliflor, puerro y remolacha en almácigos para luego transplantarlas al lugar definitivo. También, en forma directa (en el mismo lugar donde las cosecharemos) vamos poniendo semillas de arveja, haba, zanahoria, perejil, achicoria, rabanito”, explican los ingenieros Carlos Santillán y Héctor Sosa.
El espacio reducido es una condición en muchos de los hogares, por lo que los especialistas indican que lo ideal es “irse hacia arriba”, construyendo una huerta vertical donde se aprovechan las paredes, las terrazas y balcones con macetas.
En el mismo sentido, para optimizar aún más el espacio disponible, sugieren usar contenedores como cajones o macetas para hacer los almácigos. Entonces, “a medida que desocupamos el terreno implantado con chacra, zapallos y chaucha, trasplantamos allí las especies de la nueva temporada”.
Otra recomendación es realizar siembras escalonadas. A modo de ejemplo, proponen lo siguiente: “Hoy pongo un poco de lechuga, a los quince o veinte días hago otra siembra, y así repito varias más. De esta manera, tendré plantines para trasplantar, mientras voy consumiendo los productos a lo largo de la temporada”.
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