Mientras crecen los niveles de mora en el pago de las cuotas de los colegios privados –en nuestra ciudad son públicos de gestión privada-, como así también las consultas de padres al área de defensa al consumidor del municipio, el nuevo compromiso suscripto por los establecimientos privados y el Gobierno nacional genera expectativas sobre una eventual rebaja en el monto que pagan las familias, muchas de ellas afectadas seriamente por el impacto económico de la cuarentena.
De hecho, los dirigentes que participaron de la videoconferencia con el ministro de Educación, Nicolás Trotta, coincidieron en algo: el 50 % de las familias todavía no pagó la cuota de marzo, y estiman que este mes la situación puede empeorar.
Según calculan las fuentes del sector, el panorama es poco alentador. "Si en marzo los colegios percibieron el 50% del cobro del arancel, en abril la caída podría ser del 70 por ciento", dijo Martín Zuritta, de la Asociación de Institutos Educativos de la provincia de Buenos Aires (Aiepba), que reúne a más de 2800 colegios.
“Hubo consultas en la oficina, y a partir del nuevo marco regulatorio llegaron más y las contestamos".
“Hay servicios que el colegio no está prestando, además del ahorro que les genera no estar consumiendo luz, agua, gas, y el costo de actividades extra que no están brindando o que lo están haciendo de manera deficiente”, se quejó el padre de un chico que asiste a un colegio privado de Junín.
Mientras, en los grupos de WhatsApp de madres y padres juninenses se multiplican las quejas porque “los chicos están solos”, prácticamente sin presencia online de los docentes, muchos menos en tiempo real, estrategia que sí desarrollaron otros colegios, como por ejemplo la Escuela Secundaria de la Unnoba. Es que si bien los colegios envían tarea por correo electrónico o por canales virtuales, lo cierto es que “no hay un acompañamiento real y sostenido”, coinciden los padres, que tienen que suplir la mayoría de las veces el rol del docente, durante largas horas, cuando muchos padres continuaron trabajando, aún en cuarentena, por desarrollar actividades esenciales.
"Es una situación inédita y de emergencia que requiere un esfuerzo compartido”.
“Debería bajar la cuota general”
“Entiendo que está la cuota base y lo que se adiciona a la cuota por servicios adicionales, con lo cual, técnicamente, debería bajar la cuota general”, afirmó a Democracia el titular de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), Fernando Scanavino.
“Hubo consultas en la oficina, y a partir del nuevo marco regulatorio llegaron más y las hemos contestado a todas. En tiempos comunes, y en el caso de que haya un reclamo, se debe definir quién tiene la culpa. Pero ahora estamos en un caso en el que mi el proveedor ni el consumidor tienen la culpa. En este caso los dos actores se ven perjudicados y va haber un impacto económico grande”.
“Hoy tenemos para aplicar el acercamiento de las partes para la conciliación en la OMIC vía telefónica, web, pero no en la oficina, por prevención”, informó.
En la misma línea, desde la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires coincidieron y explicaron que es una situación inédita y de emergencia que requiere un “esfuerzo compartido” entre ambas partes, consumidor y prestador del servicio.
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