Lucir una barba alguna vez fue considerado arriesgarse en la carrera profesional, excepto en el ámbito académico. Pero el amor por las personas a su barbilla hoy es una bendición para los peluqueros juninenses que se fueron expandiendo hacia diferentes barrios de la Ciudad.
Los hombres -conscientes de la imagen- quieren que su vello facial esté recortado y con forma, acompañado por un corte de pelo de los años ‘50.
Además, algunos ya se animan a otros tipos de tratamientos como darle color al cabello, exfoliaciones, mascarillas, dibujos o líneas que tienen su costado artístico y hasta cortes con fuego.
Durante la última década, muchos comenzaron a focalizar más su atención en la imagen personal. Tal es así que el negocio de las famosas “barber shops” comenzó a progresar exponencialmente.
“Cortes europeos”
Hace unos años estaba de moda la barba descuidada, aquella que se dejaba sin afeitar una semana. Hoy, lo cool es tenerla peinada y prolija y un corte de pelo en degradé.
En este sentido, desde la Barbería Suria (España 288), Renso Ferraro explicó: “Este oficio ahora está explotando, pero es algo que siempre estuvo y cambió mucho también la técnica. Siempre hay que estar actualizados en las tendencias, como en los cortes y los peinados”.
“Por ejemplo ahora se están haciendo cortes europeos más antiguos de mediados del siglo XX que resurgieron. Se realizan a máquina, y peine a tijera. Se caracterizan en tener la barba más prolija y con un degradé menos preciso, a diferencia de lo que se usa acá en América, aunque va en el gusto de cada persona”, afirmó.
Sobre sus comienzos, Ferraro dijo: “Yo arranqué hace 10 años con mi primo cortando a amigos. Así fui siguiendo aplicando otras técnicas que íbamos improvisando y hace cuatro años se me ocurrió ponerme a estudiar, ya que es lo que me gusta”.
“Se usa mucho lo que es degradé”
Según los datos de la Barbería con Encanto, en 2017 se inauguraron más de 420 locales en Argentina. Además, por tercer año consecutivo es el sector de mayor crecimiento en todo el continente europeo.
“Ahora se usa mucho lo que es degradé de 0 a 3 que está de moda. También se usan los cortes clásicos a tijera y están los que se cortan con la máquina, pero no se hacen el sombreado. Además se utiliza el perfilado, marcado y rebajado de la barba.”
Así lo afirmó Franco Lezcano, perteneciente a una nueva generación de barberos, quien tiene el local Brothers, ubicado en Rivadavia 827, donde trabaja a la par con su hermano mellizo.
“Mi hermano fue quien tuvo la idea de arrancar primero con lo que es la peluquería. Fuimos a la academia de Sergio Newman donde hicimos el curso durante un año y aprendimos muchísimo. Es un trabajo muy lindo”, recordó.
“Justo cuando estábamos terminando de cursar, hace tres años atrás se largó la movida de los cortes en degradé y en lo que es barba, por lo que decidimos abrir el local en calle Rivadavia. Arrancamos de a poco. Después de un año nos mudamos en frente y hasta el día de hoy estamos ahí. Mantuvimos la clientela y el trabajo creció mucho, apuntó.
COMENTARIOS