SONDEO DE TELEJUNÍN

Hogares juninenses: casi el 70% aseguró que gasta más en alimentos que en el pago de servicios

Las familias buscan equilibrar los costos diarios que insume la compra de alimentos ante las constantes subas de precios y una canasta básica cada vez más cara. Además, controlan más los consumos para que las tarifas no se vuelvan impagables.

La inflación y su incidencia en la suba de alimentos y el costo de los servicios hacen mella en los hogares juninenses donde las familias buscan equilibrar gastos para poder llegar a fin de mes con lo esencial.
Según los últimos datos del  Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), una familia tipo necesitó en enero último un ingreso de 40.373,01 pesos para no caer debajo de la línea de pobreza y de 16.478,78 pesos para no quedar bajo la de indigencia.
Para el caso de los servicios, si bien el congelamiento de tarifas en el caso de la electricidad le dio un respiro a los usuarios, solo se trata de una medida coyuntural que no será permanente. De hecho aún restan resolverse cuestiones respecto del gas. 
Democracia realizó un sondeo callejero para consultar en qué gastan más los vecinos y resultó en que un 69,23% de los encuestados aseguró que el mayor costo en sus hogares lo insumen los alimentos.
 


Comer, cada vez más caro
La canasta básica alimentaria, que reúne la cantidad mínima de comida para la subsistencia, subió 5,7 por ciento mensual. 
A su vez, el costo de los productos que integran la canasta subieron 52,8%, en promedio, a lo largo de 2019.
Los juninenses no están ajenos a la situación y también hacen malabares para llegar a fin de mes.
“Trato de reducir lo más posible en servicios y creo que la comida es lo más caro”, asegura Marcos, que se dedica a hacer changas. 
“Con los servicios si tenés gastos fijos, vas ahorrando pero con la comida cambian constantemente los precios. Con la inflación nunca sabés cómo hacer para tener poder de ahorro para ir comprando”.
Leonardo Vitale, estilista, es otro de los juninenses consultados, quien aseguró que en su  familia se gastan alrededor de 800 pesos diarios en alimentos.
“Gasto bastante parejo porque en mi familia somos cuatro. Tengo dos hijos, uno de 12 y uno de 4 y los chicos tienen gastos, siempre pidiendo cosas y cuando te querés acordar son 700 u 800 pesos todos los días de comida”, explicó.
Sobre los servicios e impuestos destacó que tratan de ahorrar: “Tratamos de no gastar tanto de luz, apagar cuando no la necesitamos para tratar de ir llegando a fin de mes”.
Una ama de casa, Stella Maris García, fue categórica al ser consultada por Democracia sobre qué insumía más dinero: “Obviamente que gasto más en comida”, aseguró.
Juan, empleado en la Terminal de ómnibus no puede creer los precios de los alimentos: “En comida, está todo caro. Vamos al supermercado y está todo caro, un kilo de yerba, $210, carne para milanesa, $500”, se queja. “No es la misma época que vivíamos hace 10 años atrás. Todo cambió. Menos mal que se fue, no voy a decir el nombre, pero ya está. Es lo que vivimos”.
Para Florencia, una joven estudiante, el mayor gasto también se da en la comida diaria.

Impuestos por las nubes
Luz, gas, teléfono, servicio de internet son algunos de los costos fijos que afrontan las familias.
Si bien el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó que "todo el cuadro tarifario" de la provincia de Buenos Aires "está en revisión hasta junio" y luego plantearán una actualización, lo cierto es que los costos de los servicios continúan siendo elevados.
"Estamos revisando la fórmula tarifaria para llegar a un esquema justo. Ese es un trabajo técnico que se va a empezar a hacer en el primer semestre; una vez hecho eso se les va a plantear a las empresas una revisión y una actualización”, dijo Kicillof, en declaraciones radiales hace algunos días.
Celsa y María son dos jubiladas encuestadas, de nuestra ciudad, quienes coinciden en que en sus hogares gastan más de servicios que de alimentos.
Del mismo modo le ocurre al vecino Juan Leiva, maestro panadero que asegura que lo que insume mayores costos son los servicios. 
Para Rubén, de profesión comerciante, la situación “está pareja, pero subieron mucho los servicios”.

COMENTARIOS