En solo tres esquinas de la avenida San Martín se produjeron nada menos que 28 accidentes durante el año 2019. De esta manera, la que tal vez sea la principal arteria de la ciudad es, también, la más conflictiva en cuanto a su tránsito.
En efecto, de acuerdo a las estadísticas de la Agencia Municipal de Seguridad Vial (AMSV), al año pasado se produjeron diez choques en la intersección con General Paz, otros tantos en el cruce con Primera Junta, y ocho en el de San Martín y República.
Lo destacable del caso es que se trata de tres esquinas que cuentan con intervenciones para organizar el tránsito: en una hay un semáforo y en las otras dos hay rotondas.
Este ejemplo da cuenta de que la siniestralidad está lejos de ser un tema en vías de solución. Es cierto cierto que el municipio puede mostrar tenues mejoras en las cifras, ya que en 2019 se produjeron 1305 colisiones con lesionados en las calles de la ciudad, 54 menos que los 1359 del año 2018. Lo que significa un descenso de, apenas, un 4 por ciento. De este modo, en nuestra ciudad sigue habiendo, en promedio, entre tres y cuatro choques diarios en donde al menos uno de los involucrados sufrió algún tipo de secuela física.
En el ítem en el que la estadística es más preocupante es en las victimas fatales, ya que en 2018 hubo ocho muertos en diferentes accidentes, mientras que en 2019 se llegó a once fallecidos en eventos en la ciudad y uno más en ruta.
“Hasta noviembre teníamos seis, pero en diciembre tuvimos cinco en el mismo mes”, explica el subsecretario de Control Ciudadano local, Mario Olmedo. El funcionario, que también tiene a su cargo la AMSV, enfatiza que “algunos se produjeron solos, hubo una persona que colisionó contra una columna, otra camioneta que volcó, un vehículo que también volcó solo, y otro accidente en donde estuvo presente el alcohol, como fue de público conocimiento: son circunstancias muy difíciles de prevenir”.
En ese marco, Olmedo asevera que la Comuna apuesta a la prevención: “En la nocturnidad implementamos un servicio y estamos presentes en los dispositivos de seguridad en locales bailables, estamos en el lugar y queremos ser más estrictos para evitar esto que sucedió en diciembre. No es fácil”.
Zonas calientes
Democracia tuvo acceso al relevamiento que realizó la AMSV sobre los accidentes de tránsito que se produjeron en nuestra ciudad el año pasado, con lo que se pudo establecer un mapa de siniestralidad con las áreas más calientes.
Como quedó dicho, en el informe se indica que las esquinas de San Martín y General Paz, y San Martín y Primera Junta fueron las más conflictivas, ya que se registraron diez choques en cada una, y que San Martín y República es otro cruce con problemas, en donde se produjeron ocho eventos. Si a esos se les suma los otros cinco que se sucedieron en San Martín y Paso y los cuatro de el cruce con Rivadavia, suman 37 los siniestros en esta arteria.
Otra avenida complicada es República, ya que no sólo tuvo los ocho accidentes del cruce con San Martín, sino también siete más en la intersección con la Ruta 188, otros tantos en la esquina de Juan B. Justo, cinco en la de Hipólito Yrigoyen y otros cinco en la de República Libanesa, con lo que totalizó 32 eventos en cinco cruces calientes.
Circunvalación es otra arteria que tuvo un alto índice de siniestralidad en 2019, ya que allí hubo 22 accidentes: siete en la intersección con Posadas, seis en la de la Ruta 7, cinco en la de Padre Respuela, y cuatro en la de Álvarez Rodríguez.
El ranking de arterias más conflictivas continúa con los 21 accidentes en Primera Junta. Quedó dicho que hubo diez choques en el cruce con San Martín, y también hubo otros seis en la esquina de República Libanesa y cinco más en la de Chaco.
Aun siendo una avenida de solamente nueve cuadras, Padre Respuela también es otra zona caliente del mapa de siniestralidad, puesto que a los cinco eventos que hubo el año pasado en el cruce con Circunvalación, se le suman otros seis en la rotonda de Benito de Miguel y cinco más en Roque Vázquez, con lo que se contabilizó, en total, 16 eventos.
En Intendente de la Sota hay, principalmente, dos esquinas que dan cuenta de la peligrosidad de esta avenida: la de Pastor Bauman, en donde hubo siete choques en 2019, y la de Lavalle, en la que se registraron seis.
También se produjeron siete accidentes en Av. Libertad y Bernardo de Irigoyen; cinco en Ruta 7 y Benito de Miguel, en Güemes y Suiza, y en Italia y España; cuatro en Rivadavia y Payán, y en General Paz y 25 de Mayo; y tres en Ruta 188 e Italia, y en Etchepare y Rojas.
Con motos y sin cascos
El tema sobre el que los funcionarios comunales ponen la lupa, principalmente, tiene que ver con el comportamiento de los motociclistas.
De los 1305 siniestros con lesionados del año pasado, 1065 tuvieron a ciclomotores como protagonistas: hubo 559 choques moto-auto, 376 caídas de motos, 92 colisiones moto-moto, 24 moto-bicicleta y 14 moto-peatón.
Pero el dato más alarmante es que apenas el 20% de los motociclistas accidentados llevaba puesto el casco.
Es cierto que las cifras presentan algunas mejoras respecto del año anterior, cuando hubo más accidentes con motos involucradas y el uso del casco, en esos eventos, alcanzó un 17%. Sin embargo, los números siguen estando muy lejos del ideal. Es que, en los últimos dos años, hubo quince fallecidos en siniestros que incluyeron ciclomotores y en todos esos casos las víctimas no llevaban puesta ningún tipo de protección.
“Sigue siendo muy poco su uso, hasta que empezaron a realizar los controles más exhaustivos –explica Olmedo–, hoy esa es la exigencia, todos tienen que tener el casco y bien colocado, y si no es así, se retiene la moto. Con esto buscamos que la gente tome conciencia. Porque el uso del casco, más allá de que puede salvar la vida, podría evitar el 75% u 80% de las lesiones graves que hoy se producen”.
La búsqueda pasa por “reducir las víctimas fatales y las consecuencias” de estos choques: “Hay muchos que dicen que con su vida pueden hacer lo que quieran, pero lo cierto es que estos siniestros también le significan un costo enorme al Estado, hoy nuestro hospital atiende más accidentados que otro tipo de patologías. Y también están los problemas que causan en el entorno, muchas veces los que fallecen en accidentes son sostén económico del hogar, además del daño irreparable en el seno familiar”.
Análisis
Aun cuando en 2019 se registraron menos accidentes que en 2018, el año pasado hubo más fallecidos en esos eventos: once contra ocho del anterior.
“El mes trágico para nosotros fue diciembre –dice Olmedo–, porque tuvimos cinco siniestros viales con víctimas fatales. Llamó la atención que tres de las víctimas fallecieron en Circunvalación”.
Otra particularidad del último año fue que se repitieron accidentes con fallecidos en Circunvalación, en la zona cercana a Posadas. “El lugar no tiene ninguna característica que genere inconvenientes. Hoy la avenida Circunvalación está completamente nueva, creemos que es un tema de conducción, se dio en ese tramo”, sostiene el subsecretario de Control Ciudadano. En efecto, el pavimento está en buen estado y hay buena visibilidad.
“En varios accidentes de la Circunvalación y de Camino al Balneario, estuvo presente el alcohol –continúa Olmedo–, esta semana hicimos controles de alcoholemia y un conductor tenía 1,98 cuando lo permitido es 0,5”.
Es por ello que el uso del casco y alcohol al volante son los temas centrales a abordar para la AMSV: “Todos los fines de semana estamos haciendo controles de alcoholemia juntamente con la Policía Vial y la Departamental el fin de semana pasado hubo cinco casos positivos, y hoy la Ley de Tránsito es un poco más leve, porque en la anterior ante un caso de alcoholemia positiva se le retenía la licencia al infractor por tres meses, a la segunda por seis meses y si volvía a reincidir, se le retiraba, directamente. Eso hoy no ocurre, hay suspensiones, pero no se le puede retirar definitivamente”.
En relación a las esquinas más calientes, Olmedo enfatia que “sorprende que a veces hay lugares con alto índice de siniestralidad que tienen semáforo, como San Martín y General Paz, o Intendente de la Sota y Pastor Bauman”.
Con todo, asevera que “se tomaron medidas”, sumando moderadores y semáforos: “Hay gente que se enoja con las tachas, pero hay esquinas donde teníamos un alto índice de siniestralidad que hoy no lo tenemos gracias a eso, como Italia y Juan B. Justo, o la del Banco Provincia”. Además, a través del Foro de Seguridad Vial se pidieron otros lugares para colocarlas, por ejemplo, en Respuela y Roque Vázquez, donde está la iglesia y la escuela, “que es una zona complicada”.
A modo de síntesis, Olmedo considera que el del tránsito es “un problema cultural”, que se ve reflejado, por ejemplo, “cuando uno va a otro país, como Uruguay o Chile, que son muy serios en el tema del tránsito, y allí ya cambiamos la manera de conducir: el argentino es transgresor, y cuando se le labra una infracción se molesta, insulta o agrede. Es el gran problema que tenemos”.
Por tal motivo, desde el municipio señalan que se están avocando a los controles más intensivos, cuyo resultado es el secuestro de entre 150 y 180 motos por semana, y a la prevención: “Estamos trabajando en diferentes acciones, como las charlas del programa Voy Seguro. Buscamos concientizar que no es un capricho ni un tema de recaudación, como plantea algunos, porque si todos circuláramos como se debe, no habría nada para recaudar. Antes teníamos la excusa de que no había alternativas, hoy tenemos el transporte público. Voy Seguro llegó a casi 21 mil alumnos que han recibido la charla, es algo que no lo vamos a ver reflejado inmediatamente, aunque sí en los jóvenes del secundario que son los que empiezan a manejar, aunque los más chicos también son los que ‘retan’ a los padres cuando no hacen las cosas como deben”.
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