Cualquier turista que recorre la ciudad puede percatarse en breve de la impronta ferroviaria de Junín, atravesada de lado a lado por el ferrocarril, que marcó su crecimiento y desarrollo hasta convertirse en lo que es hoy.
Lo cierto es que, además del elocuente paisaje, no solo compuesto por los extensos rieles, sino también por los galpones y toda la edificación alrededor como barrios contiguos que sudan adn ferroviario, existe un lugar clave que guarda la mayoría de las respuestas a las preguntas que nos surgen sobre el ferrocarril en Junín: el Archivo Histórico.
Es verdad que no solo atesora esa etapa de la vida productiva de Junín y sería injusto que solo a ello se limitara ya que como archivo de la ciudad su tarea tiene un alcance ilimitado.
Democracia recurrió a la casa de Newbery y Quintana, donde también funciona el Museo Histórico del Ferrocarril y obtuvo fotografías de aquellos años en que el mundo ferroviario era casi todo lo que conocía la ciudad.
Historia del Archivo
El archivo histórico comenzó a fines de la década de 1970 y se encontraba donde hoy está el Museo Municipal de Arte Ángel María de Rosa (MUMA). Cuando se empezaron a reunir elementos para el archivo y determinados materiales comenzó a diferenciarse estrictamente como archivo.
Las dos instituciones comenzaron a dividirse y luego pasaron al barrio Picaflor, en calle Pellegrini, para terminar en su sede actual, ubicada en Newbery y Quintana.
La casa actual se adquirió por convenio tras el cese del ferrocarril en la década de los años 90.
“Una de las salas tiene que ser de permanente muestra y homenaje a los ferroviarios”, remarca Alfonsina Iacullo, refiriéndose al Museo Histórico.
La fachada es típicamente inglesa y data de principios del siglo que “en principio fue de una sola familia con escalera interna. Ahora no está más porque en la década del 60 se dividió y se hizo una casa para dos hogares”, cuenta.
En el Archivo Histórico, según cuenta Alfonsina Iacullo, “se encuentra todo el soporte en papel donde los investigadores vienen a ver cosas del pasado de Junín. Hay diarios, revistas, fotos, colecciones particulares”.
Museo Histórico
La casa de dos plantas contiene abajo el Museo y, arriba, al Archivo Histórico.
El Museo cuenta con tres salas: una dedicada a los ferrocarriles, la segunda a la paleontología y una tercera sobre exposiciones itinerantes.
La sala Scalabrini Ortiz homenajea a los ferroviarios y los ferrocarriles.
Allí, el visitante podrá encontrar mobiliario, imágenes y objetos de los talleres que desde 1886 se instalaron en Junín.
En la sala más chica está el material correspondiente a paleontología y restos de megafauna.
Por último, se encuentra la sala de función itinerante que cambia periódicamente.
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