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El joven ilustrador nos abrió las puertas de su estudio de trabajo.
JOVEN ILUSTRADOR JUNINENSE, CREADOR DE BONGOLANDIA

Blas Rodríguez: "El dibujo es creatividad pero también práctica”

Desde chico la ilustración lo atrapó y lejos de abandonarla, tomó la decisión de estudiar en Mar del Plata. Luego volvió a Junín, se lanzó freelance y creó junto a su hermano un estudio propio. Además es el mentor de la Feria Yeso.

Ante la pregunta obligada, respecto de su pasión por el dibujo, Blas Rodríguez asegura que siempre dibujó, pero hoy, a sus 35 años, duda de que sea el secreto por el cual se haya convertido en ilustrador.
“Lo que a mí me gustaba era la sensación de ver dibujos y afiches de películas. Más que historietas, me gusta ver dibujos, ilustraciones, me sigue gustando hasta hoy”, cuenta el creador de Bongolandia, un estudio de ilustración y animación que lleva adelante junto a su hermano Joaquín.
Lo que sí puede asegurar es que el dibujo fue parte de su vida, siempre.

“No tengo un estilo muy marcado si bien se nota cuando hago algo, pero me gustaba mucho probar estilos y variedades. Fue mutando y hay mucho de práctica con materiales”.

Primeros aprendizajes
“Crecí y llegué al secundario, siempre dibujando”, cuenta y en su relato entra en escena un artista de nuestra ciudad, un personaje que supo marcar a cientos de jóvenes estudiantes en sus años de docencia: Horacio “El flaco” Alonso.  
“El flaco me orientó porque yo me había anotado para diseño gráfico y él me dijo que no era eso lo que yo buscaba sino que tenía que estudiar ilustración”, recuerda.
“Me puse a investigar, practicar técnicas de dibujo. Y me acuerdo que le llevaba libros de historieta y le preguntaba cómo estaban hechas”, cuenta.
Su búsqueda era aprender técnicas constantemente.
“No tengo un estilo muy marcado si bien se nota cuando hago algo, pero me gustaba mucho probar estilos y variedades. Fue mutando y hay mucho de práctica con materiales”.
Blas asegura: “lo que a mí me gustaba era consumir distintos tipos de dibujos, y lo que no, dibujármelo para mí, o con mis personajes. Siempre fui malo copiando así que  dibujando a mi estilo nadie me iba a decir que algo  estaba mal dibujado”.
Si bien acepta que la ilustración requiere de mucha creatividad, no se llama a sí mismo creativo.
“Yo abro puertas y voy viendo cómo se hace eso que me interesa. Es creatividad pero también es práctica y sobre todo diversión".

Bongolandia
Más allá de sus aprendizajes y de sus estudios en Mar del Plata, donde se recibió de ilustrador, en el plano laboral, el recorrido fue diferente.
“Cuando terminé de estudiar volví a Junín y estuve un año practicando serigrafia (técnica para estampar remeras), luego empecé en un estudio de diseño, que tenía la revista Vermú”.
Cabe destacar que fue una edición de gran contenido y originalidad en la ciudad, casi un ícónica en su época, desde 2007 hasta 2010.
Luego de esa experiencia, comenzaría su etapa freelance.
Con su hermano se animó a crear Bongolandia Estudio, dedicándose de lleno a la ilustración y su hermano a la parte de animación. 
“El proyecto de Bongolandia tenía que ver con hacer mis personajes  y experimentar con ellos. Fui creando historias con ellos y así empecé a crear posters, planchas de stickers. También comencé a contar historias en remeras, historietas o en stickers mismos”.
La experiencia laboral, el trabajo para empresas de afuera el mismo cliente local o del país le permite aprender constantemente.
“Contar en una imagen el espírirtu de una empresa, que sea único para ese proyecto, eso es lo que busca y valora el cliente y es la idea, poder ofrecer otras cosas, opciones, no siempre lo mismo”.

"Lo que a mí me gustaba era consumir distintos tipos de dibujos, y lo que no, dibujármelo para mí, o con mis personajes.

Yeso: ilustradores autogestionados
En su búsqueda constante de crear y dibujar más allá del plano profesional, Blas decidió crear algo que siempre disfrutaba pero que nunca tenía la oportunidad de disfrutar en Junín: una feria que nucleara a los ilustradores locales, con proyectos autogestionados.
“Yeso es un poco volver a las raíces, sentarse con amigos a dibujar, que sean del palo”, cuenta sobre la movida que ya se realizó tres veces desde 2017 con gran aceptación.
“Me gusta ir a convenciones, a muestras de ilustradores, de arte y así surge un poco la idea de hacerlo en Junín, conociendo chicos con  el mismo espíritu. Hay muy buen nivel en Junín, hay pibes con mucho empuje”, asegura.
La regla, según Blas, “es que sea de dibujantes con proyectos autogestionados. Poder probar la mecánica de la feria, los materiales y presentarlos. Y la idea es que puedan vender sus productos también”.
Actualmente, según indicó, mantienen diálogo con el municipio para gestionar un espacio más amplio para poder sumar charlas, talleres de pintura, fanzines, acuarelas, incluso, “que venga alguien de Buenos Aires o Rosario a dar charlas”.
Cabe recordar que Yeso estuvo presente en la Feria del Libro: “Llenamos el pasillo del Museo, fueron las escuelas y eso nos dio también un marco, te ayuda a ver lo que les interesa”. 
Mientras planea viajar a una convención en Mar del Plata, Blas se encuentra trabajando en un proyecto de skates con sus dibujos, junto a un carpintero juninense.

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