La Legislatura bonaerense tratará hoy en una doble jornada de sesiones, el proyecto de Ley Fiscal que envió el martes el gobernador Axel Kicillof, que contiene aumentos de impuestos que en forma global son del orden del 54 por ciento, pero que en algunos casos llegarán a ser del 75 por ciento, como el Inmobiliario Urbano y Rural para las propiedades de mayor valuación.
A la suba de retenciones y la posterior reunión con el ministro Luis Basterra, sin definiciones sobre la medida, se suma la posible suba del impuesto inmobiliario rural que mantiene al sector en alerta.
Democracia dialogó con Rodrigo Esponda, productor agropecuario, presidente de Coalición Cívica y delegado provincial de Renatre y con Rosana Franco, titular de la Federación Agraria Filial Junín.
Una situación “preocupante”
La norma girada por el Ejecutivo al Senado contiene, además, un sistema de segmentación para el caso del Inmobiliario Rural que apunta, dijeron desde el Gobierno bonaerense, a hacer más progresivo el esquema tributario de la Provincia.
Sobre los impuestos Inmobiliario Rural y Urbano "se propone una adecuación de las valuaciones fiscales y una estructura de topes que garantice la progresividad" del tributo, por lo que de acuerdo a los voceros del Gobierno "en promedio, la actualización está por debajo de la tasa de inflación".
Las medidas se complementan con la posibilidad, para los contribuyentes, de acceder a descuentos del 20 por ciento en los impuestos que se paguen de manera anual anticipada a principios de 2020.
Consultado por este medio, Esponda aseguró que “tenemos que empezar a hablar de la presión impositiva que está generando este nuevo gobierno. Me parece que no es un problema del inmobiliario rural, más allá de que el aumento sea exorbitante. Me parece que están tratando de llevarlo a una discusión permanente de los impuestos con el campo, cuando en realidad el ajuste lo están haciendo con todo el pueblo argentino, con los jubilados, con la clase media, con las pymes”.
Por su parte, Franco consideró que la situación “es preocupante”. Especialmente advirtió: “Se debería haber informado a las entidades. Vamos a tener menos ingresos por retenciones y más impuestos”.
Asimismo indicó que se trata de “una situación ya vivida con resultados negativos. El gobierno de la Provincia había prometido cobrar menos inmobiliario a parcelas pequeñas pero eso poco se tuvo en cuenta”.
“Le siguen sacando recursos al interior”
Esponda explicó que “no solo sube el inmobiliario, sube ingresos brutos, que había costado tanto trabajo bajarlo. Con lo cual me parece que lo que tenemos que ver no es un impuesto en particular sino que están haciendo un ajuste muy importante cuando teóricamente venían a reactivar la economía. La economía no se reactiva aumentando los impuestos, ni ahogando más a las pymes del interior”.
Para el productor “es importante destacar que esto no es un problema del campo con el gobierno nacional. Esto es un problema que tenemos los bonaerenses con el gobierno de la provincia de Buenos Aires, porque suben todos los impuestos y un problema que tenemos los argentinos con el gobierno nacional porque también están subiendo todos los impuestos y están sacando derechos con los superpoderes que se han votado”.
“Por eso la preocupación excede al campo y afecta mucho a todos los pueblos del interior, porque les siguen sacando recursos al interior para concentrarlos y después poder hacer la política como ellos están acostumbrados”, cuestionó.
Según Esponda, “mucha gente se entusiasmó con Alberto Fernández y con Kicillof. La verdad que si no hubiésemos tenido 12 años de Kirchnerismo, a lo mejor alguno más se podría haber entusiasmado pero la realidad es que están haciendo lo mismo que ya habían hecho y ojalá nos vaya bien a todos pero yo creo que están ahogando al interior para concentrar recursos como lo han hecho en otra oportunidad”.
Rural
En el capítulo del impuesto Inmobiliario, tanto en la modalidad urbano como rural, el gobierno de Kicillof decidió establecer un revalúo que impactará en el tributo, donde además se anunció un "sistema de topes" para "asegurar la progresividad" del incremento, de modo tal que paguen proporcionalmente más las propiedades de mayor valor.
Además se fijan las escalas de alícuotas a los efectos del pago del impuesto Inmobiliario Rural.
En ese marco, se establece que será del 15 por ciento cuando las valuaciones no superen los $260.870 inclusive; del 35% cuando las valuaciones sean de entre esa suma y $816.075 inclusive; del 55 por ciento cuando sean de hasta $3.000.000 inclusive y del 75 por ciento cuando las valuaciones sean superiores a $3.000.000.
COMENTARIOS