Las petroleras aplicaron desde la madrugada del domingo un aumento promedio del 6 por ciento en todos sus combustibles, luego de que la semana pasada el gobierno actualizara los montos de impuestos para este sector, los cuales entraron en vigencia ayer.
Los dueños de estaciones de servicio señalaron que incrementaron sus productos, por lo que esta es la décima suba del año. En ese sentido, en las estaciones YPF el aumento de las naftas y el gasoil fue del 6,3 por ciento, en Axion del 6 por ciento y en Shell 6,3%.
"El aumento se explica principalmente por recuperación de precio de crudo y biocombustibles a productores locales y suba de impuestos. Pero los aumentos de esta noche no revisten el mismo porcentual en todo el país", indicó la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) mediante un comunicado.
De esta manera, en YPF el litro de nafta súper en Junín pasó a valer $ 58,49, la Infinia $ 66,79, el ultra $ 54,09 y el Infinia diesel $ 64,99. En Capital Federal, donde es más económico, los valores quedaron en 53,34 pesos, $ 61,54, $ 49,94 y $ 58,44 respectivamente.
Desde el inicio del año hasta establecerse este nuevo incremento, los precios de las naftas y el gasoil subieron un 43 por ciento promedio.
El Gobierno había actualizado este viernes los montos del impuesto a los combustibles, con vigencia desde este domingo, por medio de un decreto publicado en el Boletín Oficial.
Esta era una medida que el Poder Ejecutivo tomó luego de mantenerla postergada en los últimos meses, a raíz del proceso electoral.
Se trata de la actualización impositiva a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que impactaría en poco más del 2% sobre los precios al consumidor.
Cuatro aumentos
Con el aumento de ayer del 6%, el tarifazo en los hidrocarburos acumula un 20% en apenas tres meses.
Hace dos semanas, el 14 de noviembre, las petroleras habían incrementado los precios de los combustibles en un 5% en promedio, tras el fin del congelamiento por 90 días que el Gobierno había establecido tras la derrota sufrida en las elecciones PASO, con el objetivo de revertir esa situación en las generales de octubre, algo que finalmente no ocurrió.
El primer día del mes pasado, también, el valor promedio de las naftas subió un 5% en surtidor. La decisión buscaba “prevenir eventuales problemas de desabastecimiento que pudieran ocurrir", indicaron en la Secretaría de Energía.
Según los cálculos del Gobierno, los precios antes del alza estaban atrasados un 20%, aunque no había margen para subir lo que pedían las empresas y las provincias petroleras.
Más atrás, en septiembre, por la volatilidad internacional del precio del petróleo y a pesar del congelamiento que regía desde mediados de agosto post devaluación, el gobierno había habilitado un incremento de un 4%.
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