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DATOS DE UN RELEVAMIENTO PROPIO

En los últimos dos meses hubo subas de alimentos por encima de la inflación

Una comparación realizada en supermercados locales revela que hay diferencias de hasta un 30% respecto de la medición del Indec. Arroz, polenta, yerba, manteca y yogurt, en algunas marcas y presentaciones, son los artículos que sufrieron las mayores subas. Hay productos que, aun estando en el programa Precios Cuidados, fueron remarcados más del 20%. También se sigue observando una marcada dispersión de precios en las góndolas.

Hace dos meses este medio realizaba un relevamiento en los supermercados locales que permitió establecer la dispersión de precios que había varios productos de la canasta básica, puesto que en artículos de la misma marca y presentación tenían diferencias de hasta un 35 por ciento entre distintos comercios de grandes superficies.
Ese mismo estudio –tomado como base– resulta útil hoy para conocer que en Junín hay productos alimenticios que en los últimos dos meses tuvieron aumentos que estuvieron por encima de las mediciones oficiales. 
En efecto, artículos como arroz, yerba, manteca y yogurt, en algunas marcas y presentaciones, sufrieron subas más pronunciadas que las informadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec), mientras que otros –que no son medidos por el organismo estadístico nacional– también fueron remarcados fuertemente. En este último grupo se ubican la polenta y el pure de tomates, entre otros.

El relevamiento
Tal como lo había hecho dos meses atrás, el martes pasado Democracia volvió a realizar un exhaustivo relevamiento en la ciudad, en los locales de La Anónima, Changomás, Vea y Diarco, en este último tomando los precios minoristas.
Allí se tomó la misma lista de productos alimenticios básicos para hacer el comparativo. Esta nómina incluye artículos de marcas conocidas, de manera que fuese más factible que estén presentes, en general, en las góndolas de todas las tiendas registradas.
Aceite, arroz en distintas presentaciones, fideos secos tirabuzón, polenta, puré de tomates, yerba, azúcar, galletitas, bizcochitos, leche, manteca y yogurt fueron los alimentos verificados.
El criterio que se estableció para la comparación fue el de promediar las diferencias del mismo producto en todos los supermercados. Por ejemplo: la yerba marca Taragüí de un kilo tuvo incrementos de un 7,4% en un súper, 7,8% en otro, 12,75 en un tercero y 20,25% en un cuarto, por lo que se consideró que el aumento, en promedio, fue de poco más del 11%.

Más que la inflación
El jueves pasado se dio a conocer el índice de inflación de octubre, que fue de un 3,3%. Si a eso se le suma el 5,9% de septiembre, la suba de precios en los últimos dos meses asciende a un 9,2%.
El desagregado de esos números indica que en el rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, el incremento de los precios fue menor, ya que en ambos meses se alcanzó una diferencia del 8,2% (5,7% en septiembre y 2,5% en octubre).
El relevamiento hecho por Democracia en seis supermercados, verificando los precios de once productos en 34 presentaciones y marcas distintas, da un aumento promedio de un 13,18%, cinco puntos por encima de los índices oficiales.
Entre los productos relevados, el arroz es uno de los que tiene mayores diferencias. Según el Indec, el “Arroz blanco simple de kilo” (tal es el nombre de la categoría) aumentó un 3,9% en los últimos dos meses. Sin embargo, en las tiendas de Junín el Molinos Ala verde de kilo tuvo subas del 32,5% promedio, el Gallo Oro de un 18,9%, y el Dos Hermanos amarillo de un 12,7%.
La yerba de medio kilo, de acuerdo a los informes del Indec, tuvo un ajuste del 3,5% (-2,3% en septiembre y 5,8% en octubre). Pero en el mismo período en los súper locales sufrieron incrementos mayores: 25,2% la Taragüí, 23,4% la Playadito y 19,1% la Nobleza Gaucha.
El organismo oficial de estadísticas también releva la manteca de 200 gramos que, según sus estudios, subió en los últimos dos meses un 13,2%, esto es por un 6,6% en septiembre y otro tanto en octubre. En ese bimestre, en Junín la manteca en esa presentación marca La Serenísima aumentó un 21,6% en promedio. En cambio, la presentación de 100 gramos de la misma marca tuvo un ajuste promedio en nuestra ciudad del 13,8%.
El yogurt firme por 195 gramos fue remarcado, según el Indec, en un 2,9% en los últimos dos meses: -5,0% en septiembre y 7,9% en octubre. En ese mismo período, en los comercios de gran superficie de Junín, el yogurt La Serenísima firme de 190 gramos subió, en promedio, un 20,8%. Y el Tregar de 160 gramos también aumentó más: 6,3%.
Un caso curioso es el de la leche. De acuerdo a los informes del Indec de septiembre y octubre, el sachet de un litro bajó un 0,8% en el mes nueve del año y volvió a descender en el mes diez, en este caso un 2,1%. Sin embargo, este -2,9% no se vio reflejado en las góndolas de Junín, ya que La Martona, que está dentro del programa Precios Cuidados, mantiene su mismo precio desde hace meses; y la marca La Serenísima subió, en promedio, un 9,2%.

Por debajo de la inflación
Otros productos relevados por Democracia aumentaron igual o menos que la inflación.
Un caso a considerar es el de las galletitas de agua que, según la categorización del Indec (envasadas por 250 gramos) aumentaron en los dos últimos meses un 9,5%: 7,5% en septiembre y 2,0% en octubre. Entre los productos relevados por Democracias, las Criollitas en su pack por tres unidades tuvo un ajuste del 14,9%, pero las Traviata en el pack por cinco el incremento fue menor:  6,9%.
Según el Indec, los “fideos secos tipo guisero por 500 gramos” subieron un 4,2% en el último bimestre (3,0% en septiembre y 1,2% el mes pasado). En los supermercados de Junín, en tanto, los tirabuzón Mattarazzo sufrieron un incremento del 4,8%, pero los Lucchetti aumentaron apenas un 0,9% en promedio y los Knorr se mantuvieron estables.
Mientras que para el Indec el aceite, en su presentación de 1,5 litro, subió un 8,3% (5,6% en septiembre y 2,7% en octubre), en los supermercados de Junín tuvo un ajuste mucho menor: 1,1% para el Natura de ese tamaño y en su presentación de 900 mililitros se mantuvo en los mismos valores.
Por último, el kilo de azúcar aumentó un 2,6% de acuerdo a la medición oficial (2,2% en septiembre y 0,4% en octubre), pero en Junín los retoques fueron menores: la Ledesma subió, en promedio, un 1,3% en los supermercados locales, mientras que la marca Chango bajó casi un 3,4% en Junín en los últimos dos meses.

Sin comparación
Democracia también relevó otros dos artículos que no están dentro de las mediciones del Indec.
Uno de ellos es el puré de tomates, que tuvo aumentos importantes. La presentación tetra pack de La Campagnola subió, en promedio, un 15,0% en los últimos dos meses. Lo llamativo es que el mismo producto marca Arcor, que se encuentra dentro del programa Precios Cuidados, aumentó en el último bimestre nada menos que un 13,1%. Y esta cifra es solo el promedio. De hecho, hay un supermercado que lo subió de $27,95 a $34,05, lo que implica casi un 22% de incremento, aun estando dentro del programa de congelamiento de precios monitoreado por el Gobierno.
Otro producto auditado por este medio es la polenta marca Presto Pronta, que en su presentación de 500 gramos aumentó un 18,9% en las grandes tiendas juninenses, y la de 750 gramos tuvo un ajuste del 27,8%.

Dispersión de precios
El relevamiento hecho por Democracia confirmó lo que había puesto de manifiesto hace dos meses: que sigue existiendo una gran dispersión de precios en Junín.
De acuerdo a su definición clásica, se habla de dispersión de precios “cuando en un mismo mercado las empresas venden simultáneamente un mismo producto a distinto precio”.
Es cierto que un mismo artículo ofrecido en bocas de expendio distintas se transforma, de alguna manera, en un producto diferenciado puesto que en el contexto de su comercialización incorpora características del establecimiento que lo ofrece: localización, servicios, publicidad y demás. Sin embargo, no se puede hablar de un lugar que sea caro de por sí u otro que sea más económico. Una revisión sobre los productos analizados muestra que una tienda puede tener el aceite más barato y la yerba más cara, otra puede presentar los fideos con el valor más bajo y el azúcar con el costo más alto, inclusive una misma puede tener algunas marcas de arroz entre las más elevadas y otras entre las más económicas.
¿Cómo se traduce esto? En que, por ejemplo, el puré de tomates Arcor, que en septiembre todas los súper lo tenían a $27,95, hoy se lo puede ver a $27,95, $29,90, $32,14 o $34,05. Es cierto que la diferencia entre el de menor valor y el de mayor precio es de solo seis pesos, pero en términos porcentuales representa casi un 22% de distancia.
Y hay más ejemplos. La polenta Presto Pronta de 750 gramos está a $57,90 en un supermercado y a $86 en otro. La yerba Taragüí de un kilo se encuentra a $163,55 en una tienda y a $196,10 en otra. Los fideos tirabuzón Knorr por 500 gramos cuesta $49,90 en uno de los comercios relevados y $62 en otro que está a pocas cuadras. Los bizcochitos Don Satur se ven a $33,28 en una góndola y a $40,20 en otra.
Ante esta suerte de confusión generalizada hay distintas explicaciones posibles. Los cambios constantes en las listas de precios que entregan los proveedores, la demanda de los productos, la volatilidad del mercado en general, en algunos casos la decisión de absorber parte de los aumentos para que la carga no sea completamente hacia el cliente resignando alguna ganancia en favor de un mayor movimiento.
Programas como Precios Cuidados, Precios Locales o medidas como la baja del IVA a algunos artículos de primera necesidad que apuntaron, en primera instancia, a evitar que siga escalando el proceso inflacionario, no solo no lograron contener las subas, sino que además tampoco pudieron emparejar esta dispersión que desconcierta y preocupa a los consumidores.

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