Lincoln, Chacabuco, Ameghino, Pinto, General Arenales, Alem, son solo algunos de los distritos de la Región de los que proviene un gran número de jóvenes dispuestos a instalarse en Junín para cursar sus estudios universitarios y terciarios en los distintos establecimientos educativos de nuestra ciudad.
La decisión es clave para los jóvenes de la Región y sus familias, que deben hacer cuentas para afrontar los gastos que una mudanza de este tipo conlleva, además de otras erogaciones como libros, transporte, servicios, alimentos.
Según un relevamiento realizado por Democracia, costear los gastos que implica vivir en Junín y estudiar -en instituciones públicas- demanda una erogación mensual que ya supera los 20 mil pesos por estudiante.
El presupuesto realizado por este diario incluye el alquiler de una propiedad (de dos ambientes, en la zona de la Unnoba o de centros de estudio); servicios básicos como luz y gas; proveedor de internet; gastos en alimentos y productos de higiene personal; fotocopias; transporte urbano y de media distancia (dos veces al mes, ida y vuelta). No se contempla el gasto de indumentaria, o salidas y esparcimiento.
El alquiler
Sin dudas, el paso decisivo se da en la búsqueda de un lugar para vivir.
Si bien las consultas pueden comenzar en octubre, la mayoría de los contratos se concretan en diciembre o enero y en algunos casos incluso en febrero. Generalmente, los más requeridos son departamentos de uno y dos ambientes.
Un dos ambientes en la zona universitaria arranca entre los 8 y 10 mil pesos mensuales, y en algunos casos hay que agregar el pago de las expensas y los meses de comisión y depósito.
Martilleros consultados por este diario coincidieron en que en muchos casos hay quienes alquilan en grupo, para abaratar los costos. “Se puede alquilar entre dos o tres, alguna casita con dos dormitorios, y se dividen los gastos. Si se llevan bien es una buena idea”, comentó un martillero.
Asimismo destacó que se busca siempre la cercanía de la Unnoba, “aunque hoy se animan a un poquito más”, en la zona del macro centro (15 o 20 cuadras a la redonda).
Alimentos y servicios
Una factura de gas, en promedio, ronda actualmente los $ 1500 mensuales para una persona sola, en una propiedad de dos ambientes y con un uso promedio. El servicio de electricidad puede calcularse en $ 1500, siempre sobre la base de un consumo promedio.
Una boleta del servicio de internet supera los $ 1500 (sin el cable para la televisión) y un plan estándar de telefonía celular prepago cuesta unos $ 800. El total de los servicios suma alrededor de 5300 pesos.
El costo mensual que puede significar la comida se calcula que ronda los $ 8000 por persona, si se tiene en cuenta los últimos aumentos.
La suma contempla no solo los alimentos básicos, sino también los productos de limpieza e higiene personal, con un gasto que parte desde los 270 pesos diarios en alimentos, realizando un cálculo bastante modesto.
En el caso de la Unnoba, desde el comedor universitario informaron ayer a Democracia que se ofrece un voucher por 90 pesos y $ 360 si se adquieren los cinco platos semanales con anticipación.
Transporte y otros gastos
Muchos estudiantes vuelven a su ciudad al menos dos veces al mes, especialmente quienes no tienen la fortuna de viajar gratis con conocidos o amigos, y lo hacen en micro.
Los precios de los pasajes, como por ejemplo a Lincoln o Vedia, cuestan entre $ 300 y $ 400 (ida y vuelta), sin contar el descuento para estudiantes del 20%, que se hace efectivo presentando la libreta universitaria o el certificado de alumno regular.
En la ciudad, el transporte urbano para estudiantes es gratuito en una determinada cantidad de viajes diarios, de lunes a viernes, de 6 a 22.30 y los sábados de 6 a 14.
Las fotocopias o apuntes requeridos mensualmente, si bien varían mucho, pueden rondar los 600 pesos.
Becas
Sebastián Fulderi, del área de Bienestar Universitario de la Unnoba, brindó detalles a Democracia sobre los programas a nivel nacional, como Progresar y programas de la Universidad, como las becas de transporte, para aquellos alumnos que viajan en el día desde su ciudad para cursar en Junín y se vuelven a sus lugares de residencia.
Asimismo, cuentan con programas de becas de bibliografía y la secretaría de Bienestar Estudiantil con el plan de becas del comedor.
El Plan Progresar se divide en carreras estratégicas o prioritarias y aquellas que denomina “universitarias”, que no son prioritarias para el Ministerio (como pueden ser Derecho, Ciencias Económicas).
Las becas para carreras estratégicas van de 2550 a 6900 pesos a medida que cambia el año de cursada.
Las consideradas no estratégicas van de 2250 a 3250 pesos y varían del mismo modo, según el año, a medida que el alumno avanza.
Cabe destacar que los montos alcanzados por las becas son menores en el caso de carreras terciarias.
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