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El equipo de profesionales de Clínica La Pequeña Familia.
CLÍNICA LA PEQUEÑA FAMILIA

Accidente cerebrovascular: el impacto de una realidad

Afecta no solo al paciente que lo padece sino a la familia y a la sociedad, constituyéndose como un grave problema de salud pública para el cual es necesario concientizar.

El próximo 29 de octubre se conmemora el día mundial del ACV y en distintos lugares del país y del mundo se llevan a cabo actividades de concientización. 
El accidente cerebrovascular (ACV) tiene un gran impacto en el paciente, la familia y la sociedad, constituyéndose como un grave problema de salud pública. Es la segunda o tercera causa de muerte en la población general y la primera causa de muerte en la mujer por enfermedades específicas. Es la primera causa de discapacidad de origen neurológico y la segunda de demencia, generando un costo social y sanitario muy elevado. 
Cerca de un 70% de los casos ocurren en pacientes mayores de 65 años y frente al aumento de la expectativa de vida se espera un marcado incremento, tanto en la incidencia como en la prevalencia de esta enfermedad en un futuro cercano. 
El ACV se produce cuando se tapa una arteria cerebral (ACV isquémico) o cuando se rompe una arteria (ACV hemorrágico). Esto conlleva a la alteración funcional de un grupo de neuronas y posteriormente a la muerte de las mismas. 
El ACV tiene múltiples formas de manifestarse dependiendo el área que se afecte. Las más frecuentes son: Dificultad para hablar, asimetría facial, dolor de cabeza, debilidad en alguna mitad del cuerpo, dificultad en la visión, inestabilidad en la marcha. Dichos síntomas se producen en forma súbita lo que lo diferencia de otras patologías.
Existen causas modificables y no modificables dentro de los factores de riesgo que producen un evento vascular. Dentro de los primeros se encuentran: hipertensión arterial, diabetes, el colesterol elevado tabaquismo, sedentarismo, la ingesta de alcohol, de drogas ilícitas, el sobrepeso. 
Los no modificables son la edad y la genética y por eso es tan importante hacer hincapié en la modificación del estilo de vida y el control de los factores de riesgo vascular antes mencionados, que claramente tienen un impacto en la reducción del riesgo de padecer un ACV.

Tratamiento y urgencia
Ocurre un ACV cada 4 minutos, y más de 20.000 muertes anuales. El ACV es una urgencia tiempo dependiente y el período durante el cual los tratamientos son eficaces («ventana terapéutica») es muy corto. 
Las conductas que mayor impacto tienen en el pronóstico del paciente son las que se toman en las primeras horas. Frente a un evento isquémico, la recanalización precoz de la arteria ocluida mediante trombólisis endovenosa y/o terapia endovascular, así como los cuidados proporcionados en las unidades de ACV, son los tratamientos de mayor eficacia demostrada para el manejo agudo de la enfermedad. 
Este tratamiento puede aplicarse dentro de las primeras 4/ 5 horas de iniciado el cuadro que se llama Activador del Plasminógeno Tisular Recombinante (rtpa). Dicha droga disminuye las secuelas a largo plazo. 
Desde el 2016,  Clínica La Pequeña Familia cuenta con este tratamiento y es la única institución en el noroeste de la provincia de Buenos Aires (hay otros en CABA, Tandil, Mar del Plata, y La Plata). 
Lamentablemente el porcentaje de Trombólisis es muy bajo (acorde a lo que sucede a nivel mundial) debido a que los pacientes no llegan en ventana, o sea antes de las 4/5 horas de iniciados los síntomas. 
En los últimos 3 años, en la institución se recibieron 105 pacientes con diagnóstico de ACV, de los cuales solo 3 pacientes se trombolizaron (2,8%). 

Encuesta
En el 2018 , la Clínica realizó una encuesta en el contexto del día mundial del ACV sobre el conocimiento de esta patología en la ciudad de Junín y los resultados se presentarán en el Congreso Argentino de Neurología a realizarse en Mar del Plata a fin de noviembre de este año. 
Los hallazgos más destacados de las 201 encuestas fueron: 
-El 97% tenía conocimiento del ACV como entidad grave. 
-El 67% de los encuestados no conocía la existencia de un tratamiento específico. 
-El 84% desconocía el tiempo de ventana para aplicarlo. 
- El 80% no mencionó los síntomas más reconocidos en las campañas publicitarias (asimetría facial y trastorno del lenguaje). 
- El 75% recibió información vía redes sociales mientras que un 50% lo hizo vía personal de salud. 
- El 50% de los encuestados que eran personal de salud desconocía el tiempo de ventana. A partir de estos resultados diagramaremos estrategias de trabajos para evaluar en futuras encuestas si hubo un cambio de paradigma, que culmine en la concientización sobre el ACV y las herramientas terapéuticas locales.<

*Servicio de Neurología Clínica La Pequeña Familia: Jefa, Dra. Marisol Ferrúa; Staff: Dr. Juan Carlos Ledesma y Dra. Romina Benso.

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