Las elecciones que se celebran hoy son las que cuentan con la menor cantidad de boletas desde el año 2011, que fue cuando se implementó el sistema de Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). En efecto, hay ocho precandidatos que aspiran a la intendencia de Junín, uno menos que los nueve que se anotaron en 2015 y mucho menos aún que en 2011, cuando fueron 18 los postulantes que se presentaron para ocupar el sillón de la calle Rivadavia.
Si se tomaran las elecciones intermedias, en las que no se elegía jefe comunal sino que solamente se votaba por la renovación parcial del Honorable Concejo Deliberante, se advierte que también en esos casos fue mayor la cantidad de boletas repartidas en el cuarto oscuro. En el año 2013 hubo diez listas en las PASO, mientras que en 2017 las nóminas ascendieron a 17.
En tanto, en estos comicios se resolverán dos internas. Victoria Muffarotto y Mario Meoni compiten por ver quién representará al Frente de Todos en las generales de octubre, y lo mismo harán Verónica Borsani y Diego Ruiz dentro de Consenso Federal. Además, el intendente Pablo Petrecca aspira a reelegir en su cargo dentro de Juntos por el Cambio, y otros tres precandidatos apuestan a sucederlo en diciembre: Laura Battaglino del Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad (FIT), Marcelo Giecco del Nuevo MAS, y Yesica Insaurralde en el Frente Nos.
Los antecedentes en este punto indican que en 2011 se presentaron diez partidos o alianzas y solo en dos hubo internas; en 2013 también las hubo en dos de las ocho fuerzas que disputaron la elección; en 2015 nueve espacios aspiraron a la intendencia, de los cuales, cuatro fueron a internas; y hace dos años se dirimió de esta forma en tres de los doce frentes que compitieron.
>Datos históricos: mujeres con aspiraciones de llegar a la intendencia
Paridad
En el último tiempo las mujeres están ganando –con enormes esfuerzos y aún con mucho por avanzar– algunos espacios dentro de diferentes ámbitos. La política es una de las actividades donde se está apostando a emparejar la influencia femenina y la Ley de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política en Argentina, sancionada el 23 de noviembre de 2017, fue un paso adelante en este sentido.
En estas elecciones primarias, Junín puede mostrar progresos significativos en este tema, ya que la mitad de sus precandidatos a intendente son mujeres. Este 50% es muy superior a lo que sucedió en las cuatro PASO anteriores que se desarrollaron en esta década. De los 18 postulantes de 2011 solo tres eran mujeres, lo que implicó apenas un 17%. Cuatro años más tarde hubo catorce aspirantes a la jefatura comunal: diez hombres y cuatro mujeres, es decir que la representación femenina fue de un 29%.
En las elecciones intermedias también hubo una fuerte predominancia de los candidatos, si se toma en cuenta a quienes encabezaron las nóminas de concejales. En apenas dos de las diez listas del año 2013 había una mujer en el primer lugar (un 20%), y también hubo solo dos mujeres al tope en 2017, aunque en este caso había 17 listas, lo que significó un magro 12%.
Pero no solo hay una mayor representatividad femenina respecto de elecciones anteriores, sino que en Junín también se advierte una mayor paridad que lo que sucede en la mayoría de los distritos en estas elecciones.
Así se desprende del relevamiento que realizó la Red de Parlamentarias Mentoras, en el marco del programa “Veedoras”, de las listas municipales de los 135 distritos de la Provincia de Buenos Aires.
Al igual que en el informe sobre las listas seccionales, se detectó “un porcentaje muy bajo de participación de mujeres como precandidatas a intendentas”. El estudio muestra que de 876 precandidatos/as a intendente/a solamente 159 (18,1%) son mujeres. Además, en 49 localidades bonaerenses (36,2%) no hay ninguna precandidata a intendenta.
En el desagregado de la Cuarta Sección Electoral, la Red de Parlamentarias Mentoras detectó que hay, en total, 83 listas, de las cuales, 23 llevan a mujeres como precandidatas a la intendencia (27,7%). Inclusive, hay siete jurisdicciones en las que no hay representantes femeninas entre sus postulantes a la jefatura comunal: Chacabuco, Florentino Ameghino, General Viamonte, Hipólito Yrigoyen, Nueve de Julio, Pehuajó y Rivadavia.
La investigación también puso el ojo en lo que sucede en las listas de concejales. “Si bien no hay incumplimiento de la ley de paridad de género –indica el estudio– el porcentaje de mujeres aspirantes en primer lugar oscila entre el 25% y el 34,7%. Sin embargo, una situación contraria sucede en la categoría consejero/a escolar, donde el porcentaje de mujeres que encabezan la lista en todos los distritos supera el 50%”.
En la Cuarta Sección Electoral hay 27 mujeres precandidatas en primer lugar al Concejo Deliberante, lo que implica un 32,5%.
En este ítem, Junín también tiene números que apuntan a una mayor paridad, ya que hay tres de las ocho listas (37,5%) de candidatos al Concejo Deliberante que tienen al tope a una mujer: Carolina Echeverría en la de Meoni, Cristina Molina en la de Ruiz y Andrea Alejandra López en Nuevo MAS. En cambio, encabeza Gabriel D'Andrea en Juntos por el Cambio, Rodolfo Bertone en el Frente de Todos, Alejandro Franco en la línea ‘Hay Consenso’ de Consenso Federal, Luciano Roggero en el FIT y Gustavo Bruno en el Frente Nos.
Respecto de las nóminas de candidatos a consejeros escolares, seis de las ocho tienen una mujer en el primer lugar.
Piso
Como quedó dicho, en estas PASO hay en Junín ocho listas con sus precandidatos a intendente, concejales y consejeros escolares que tendrán como objetivo central establecer los postulantes para las generales, medir su potencial o, al menos, superar el mínimo que demanda la ley como para poder participar en octubre.
Es decir que, aun los espacios que no tengan competencia interna, sí deben conseguir al menos el 1,5% de los votos, que es el piso exigido para llegar a octubre.
Sobre esto, hay que decir que no se puede anticipar con exactitud qué cantidad de votos son necesarios para llegar a ese porcentaje. No es algo establecido de antemano porque la cuenta debe sacarse sobre la cantidad de sufragios positivos. Esto significa que habrá que ver, en primer lugar, la cantidad de gente que concurre a las urnas. Y, posteriormente, cuántos de los votos son positivos, es decir, sin contar los votos nulos y los blancos.
Sin embargo, se pueden hacer algunos cálculos tomando como referencia elecciones anteriores.
En las últimas elecciones primarias, celebradas en 2017, en Junín se emitieron 54.813 votos positivos, por lo que el piso del 1,5% fue de 823. Dos años antes, en las PASO de 2015, fueron 51.479, es decir que hicieron falta 773 sufragios para alcanzar el mínimo. En tanto, en las primarias de 2013 se emitieron 53.493 votos positivos, lo que exigió alcanzar 803 voluntades para llegar a la general. Por último, en 2011 se emitieron 52.228 sobres válidos, por lo que se necesitaban al menos 784 para obtener el 1,5%.
En definitiva, se supone que serán necesarios más de 800 sufragios para alcanzar ese piso. Y que 900 serán más que suficientes. Aunque, en última instancia, siempre dependerá de la cantidad de votantes.
>Oferta de candidatos: cantidad de boletas por elección
Voto joven
Otra clave para esta elección será el voto de la juventud y su impacto. Se estima que, en la provincia de Buenos Aires, los jóvenes de entre 16 y 18 años que están en condiciones de sufragar por primera vez ascienden a más de 538 mil, lo que representa el 4,3% del electorado bonaerense, de 12.515.631 de ciudadanos nativos y nacionalizados.
En Junín serán 2887 jóvenes que podrán participar por primera vez de un acto eleccionario, cifra que representa el 3,6% del padrón municipal, de 79.639 personas.
En 2017, cuando se realizaron elecciones parlamentarias, la participación de este segmento en la Provincia fue del 56 por ciento. 19.476 de ellos lo hicieron en la Cuarta Sección Electoral (3,8% del padrón).
Entonces, dependiendo de la participación y el reparto de los sufragios, el impacto de los menores de 18 años podría resultar clave.
La semana pasada se analizaba en estas mismas páginas que estas serán las primeras elecciones luego del debate, en el Congreso Nacional y en la sociedad toda, del proyecto de ley por la despenalización del aborto, donde hubo una fuerte participación juvenil. De esta manera, será motivo de observación si esa expresión de los jóvenes que se vio en movilizaciones, concurrencias a las plazas e identificación con un pañuelo verde o celeste, tiene consecuencias políticas y electorales.
Se trata una generación que no había nacido al momento de la debacle económico social del año 2001, o que tenían seis u ocho años cuando se produjeron hechos significativos de la historia reciente, como el conflicto con el campo por la 125 o la muerte de Néstor Kirchner. Se verá, en definitiva, qué grado de participación tienen los jóvenes de entre 16 y 18 años, y cuál es la lectura que hacen del escenario actual.