HAY DEMANDAS PENDIENTES DE SOLUCIONES

Ricardo Rojas: “Hemos progresado, pero falta mucho más”

Afirman que algunos servicios solo llegan hasta Emilio Mitre, el vecindario lindero. Solicitan el arreglo de las calles y alguna obra de cordón cuneta o el asfalto, ya que todas las arterias son de tierra. También se necesitarían más luminarias. Satisfacción por la extensión de la red cloacal.

Delimitado por la calle 27 de Septiembre, su continuación Ricardo Rojas, las vías del ferrocarril y la avenida Circunvalación, el barrio Ricardo Rojas es uno de los sectores periféricos que en el último tiempo adquirió un importante desarrollo poblacional.
Y aunque tuvo algunas mejoras, este crecimiento dejó algunas demandas pendientes de solución.
“Hemos progresado, pero uno siempre pretende mucho más”, señala el presidente de la sociedad de fomento, Carlos Antonio. Es que, de acuerdo a su análisis, se puede advertir que hay temas irresueltos en el hecho de que algunas prestaciones llegan hasta el barrio Emilio Mitre y no continúan en Ricardo Rojas: “El gas natural, el asfalto y otros servicios llegan hasta la calle 6 de Agosto, así que falta progresar mucho todavía en esta zona”.
Estos beneficios, más el arreglo de calles, son las prioridades para los lugareños.

Infraestructura
El barrio Ricardo Rojas está prácticamente completo con el servicio del agua corriente y en el último tiempo se produjo un avance importante con la red cloacal y, producto de esto, quedó cubierto en un amplio porcentaje. Desde la sociedad de fomento estiman que “faltan un par de cuadras en la calle Lebensohn”, mientras que el resto de los residentes que no contaban con el servicio ya cuentan con la red disponible. “Todavía resta hacer un pozo de bombeo para que los vecinos se puedan conectar, nada más”, aclara Antonio. Este pozo se encuentra en etapa de construcción.

El gas natural, el asfalto y otros servicios llegan hasta la calle 6 de Agosto, así que falta progresar mucho todavía en esta zona. Carlos Antonio. Presidente de la Soc. de Fomento.

En cuanto al alumbrado público, Antonio destaca que “se ha mejorado bastante”, aunque todavía continúa habiendo algunas dificultades: “Hay algunos sectores oscuros, como la zona de la calle Trabajadores Argentinos a partir de Ricardo Rojas, donde faltarían luminarias. También en el último tramo de la avenida San Martín, aunque ahí sería necesario, además, que se extienda el cableado y la línea”.

Las calles
Uno de los temas de preocupación de los residentes de Ricardo Rojas pasa por las dificultades de transitabilidad en la mayoría de sus arterias. Se trata de un barrio, éste, que tiene todas sus calles de tierra.
“En los días que llueve es imposible, no tenemos ninguna arteria por donde salir”, asegura Antonio.
En tal sentido, el presidente de la sociedad de fomento señala que “las máquinas pasan seguido”, pero solamente lo hacen en las vías principales, como Arias, Ricardo Rojas y San Martín. “Debería hacerse también en las calles internas porque les falta mantenimiento”, agrega.
Este tema fue planteado ante las autoridades comunales. Y también demandan que se extienda el asfalto o el cordón cuneta en el sector: “Vimos que se hizo un barrio nuevo de maestros y solicitamos que, aunque sea ahora que se construyó este complejo, si se pudiera hacer en alguna arteria para que pueda ir y venir la gente. Pero está complicado”.
Inclusive, Antonio, como secretario general del Sindicato de Fideeros de Junín solicitó, por nota, si se puede asfaltar la calle Gandini, donde se encuentra la sede gremial, ya que allí se dan algunos talleres que no pueden dictarse en el salón de la sociedad de fomento. “Ya empezamos con la escuela primaria, las clases de ajedrez y un curso de reciclaje”, puntualiza.

Seguridad
Finalmente, en referencia a la seguridad, el dirigente barrial explica que en esta zona se vive una situación similar a la del resto de la ciudad: “Está como en todos lados, no escapamos a lo que se vive en otros lugares”, añade.
Los vecinos de Ricardo Rojas observan que “hay momentos en los que el barrio está tranquilo y a veces en una semana entran en dos o tres casas”.
Efectivamente, desde la sociedad de fomento tuvieron conocimiento que hace poco más de veinte días “hubo dos o tres casos seguidos” que encendieron las alarmas, aunque luego no se reportaron nuevos hechos.
“Vemos que la policía anda, que se trabaja –asevera Antonio– quizás no se obtienen los resultados esperados, pero no escapamos a la realidad del país”.

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