De acuerdo a la información del Indec, en marzo las ventas en los supermercados cayeron un 14,5%, en los autoservicios minoristas bajaron el 16% y en los shoppings disminuyeron un 16,6% con relación a marzo de 2018. Según se informó, los rubros con las mayores caídas son los electrónicos, artículos para el hogar, indumentaria, calzado y textil, alimentos preparados, rotisería y bebidas.
Los distritos de nuestra Región no escapan a esta realidad que castiga a comercios e industrias de distintos puntos del país y, en diálogo con Democracia, los titulares de las entidades del sector detallaron la situación en las ciudades.
“No hay efectivo”
La presidente de la Unión Comercio, Industria y Servicios del partido de General Arenales (UCISerPA), Carolina Olguín, señaló a Democracia que “no escapamos a la realidad de otros lugares, pasa lo mismo en Arenales; en Junín o 9 de Julio. Hubo un cierre masivo de comercios, acá fue más lento pero hoy se pueden ver locales cerrados, negocios con cada vez menos mercadería, menos ventas” y agregó que “yo tengo un negocio de ropa y se nota mucho la caída del consumo; a su vez, con las tarifas y la presión tributaria se nos dificulta pagar nuestras cosas, incluso hay gente que lo paga fuera de término porque la caída del consumo hace que no se puedan sostener los costos fijos, de hecho se está gastando parte de lo que hemos invertido, no lo podemos reponer por la situación”.
Desde la Cámara decidieron tomar distintas iniciativas y ya se encuentran en contacto con el municipio para ayudar a los comerciantes. “Antes no teníamos diálogo con el municipio, ahora sí, y vamos a empezar a trabajar juntos para afrontar esto, lo necesitamos, tenemos que reactivar, nosotros tenemos ideas en la Cámara para manejar esta situación y queremos ver si podemos llevarlas a cabo en conjunto, sería más fácil también”, señaló Olguín al tiempo que agregó: “hoy notamos cambios de hábitos en los consumidores, por un lado creció la compra a través de Internet, redes sociales, pero en los pueblos aún estamos acostumbrados a ir al local, a vernos la cara, saber qué compramos; entendemos que nosotros nos tenemos que modernizar para tener otro incentivo para nuestros clientes pero, a la vez, no hay efectivo en la calle, la gente compra con tarjetas de crédito y ya las tienen muy cargadas, compran alimentos con tarjeta y en cuotas”.
“Lo peor está por venir”
Andrés Capuzzi es el gerente de la Cámara de Comercio e Industria de Chacabuco y aseveró a este diario que “la situación es extremadamente complicada, para muchos esto no empezó ahora pero se acrecentó en los últimos dos o tres años, es muy grave porque el poder adquisitivo y la demanda siguen bajando, mientras que la estructura de los costos de cualquier comercio sigue aumentando” y agregó que “eso genera que haya que buscar dónde colocar más productos para venderlos y cubrir esa estructura pero aumentan los costos y no hay dónde ubicar los productos, entonces hay que reducir costos urgente: algunos recurrieron a despedir personal, otros no los pueden despedir y están descapitalizándose, hasta que la situación sea un poco mejor pero eso se puede hacer durante un período determinado, cuando el período es tan largo tenés que cerrar sí o sí”.
Capuzzi detalló que en Chacabuco hay muchos locales vacíos y que los comerciantes decidieron mudarse a zonas con alquileres más baratos. “Es indudable que van a seguir cerrando comercios, es más: el problema no es lo que pasa sino lo que va a pasar, es decir, lamentablemente van a seguir bajando las ventas, los últimos indicadores señalan que no solo baja la venta de productos secundarios sino también la venta de alimentos; lo grave es que no hay ningún tipo de decisión que diga que las cosas van a cambiar en determinado plazo” dijo Capuzzi y añadió: “podés bancar si sabés que se están tomando decisiones y que las variables van a cambiar en determinado plazo, pero como viene, todo puede cambiar para peor”.
Por otro lado, el gerente de la Cámara de Comercio e Industria de Chacabuco dijo que al comienzo los consumidores cambiaron primeras marcas por otras más baratas y que ahora, directamente, “la gente solo compra cuando hay promociones de diferentes productos, por ejemplo: en las casas de ropa venden únicamente si hay descuentos o promoción en algún fin de semana, los días de semana, y a valor normal de mostrador, nadie compra”.
A modo de adelanto, Capuzzi dijo a este diario que se buscará diagramar una plataforma digital para que los comerciantes puedan sumarse a la venta electrónica y contar con esa herramienta.
“Hay un combo de cosas”
“Por el cargo que yo ocupo, tengo la obligación de ser optimista, si no me tendría que quedar en mi casa. Tengo comercio en Roque Sáenz Peña y en República, y estamos pasando las vicisitudes que tiene todo el sector”, explicó a este diario Raúl Parejas, presidente de la Sociedad Comercio e Industria de Junín.
“Los gobernantes lo saben y deseo que se iluminen y logren algo para generar que la estabilidad económica sea distinta y para que la gente no siga perdiendo su poder adquisitivo como viene sucediendo. Hay un combo de cosas, como los gastos fijos que son muy fuertes”, afirmó.
“Acá en Junín tenemos un buen diálogo con el intendente Pablo Petrecca. Logramos continuar con ese descuento en la tasa de Seguridad e Higiene que alienta un poco, que seguramente no alcanza, pero es un inicio”, destacó.
“Nación y Provincia han dado algunos beneficios. Con la gobernación estoy un poco molesto en general, porque es cierto que ARBA ha salido con este sellado, para aquellos que alquilamos, en el contrato, y estamos hablando de números importantes”, advirtió.
“Es cierto que es una ley que hace mucho que está, pero también en una época no se estuvo aplicando. En esta coyuntura, creo que ahora no es el momento para aplicar ese impuesto. Por un lado nos dan y por otro nos sacan”, señaló.
“Cierran comercios cotidianamente”
Carolina Rojo es la presidente del Centro Unión Comercio e Industrias de Lincoln. En diálogo con Democracia destacó que “nosotros cotidianamente vemos que cierran comercios, por supuesto que no escapamos a lo que pasa a nivel nacional, no estamos exentos” y agregó que “a los comerciantes la presión impositiva los afecta terriblemente desde hace muchos años y el aumento de tarifas es totalmente desmedido, eso afecta en los costos; por otro lado, hay caída del consumo, entonces muchos comercios tienen que cerrar”.
La presidente del Centro Unión Comercio e Industrias de Lincoln dijo que “tratamos de ayudar, queremos que puedan mantenerse, hacemos gestiones con el municipio, ellos han cooperado al reducir la tasa de seguridad e higiene este año, sacan planes para las deudas” y añadió: “para ayudar al consumidor nosotros estamos convocando a nuestros asociados para que apliquen los precios cuidados y esenciales, para que lo puedan aprovechar y no solo estén en las grandes cadenas; lo estamos trabajando con el municipio”. Por otro lado, Rojo aseguró que “hoy en día, la gente, todo lo que puede financiar lo financia”.
“Genera angustia”
Carlos Troilo es el titular de la Cámara de Comercio e Industria de Rojas desde hace muchos años y, al referirse a la situación que atraviesa el sector, señaló que lo más grave es la falta de expectativa: no saber qué va a pasar. “Hay datos totalmente reveladores, todas las actividades están mal y, más allá del contexto regional, hay que mirar con preocupación el contexto nacional, lo que está pasando en todo el país, no podemos desprendernos pese a estar insertos en el corazón agrícola de la Argentina” dijo Troilo y se refirió a su experiencia personal: “yo tengo una fundición y mis clientes son fabricantes de bienes de capital, con tasas del 70% o 80% nadie puede comprar un bien de capital, lo tiene que hacer de contado, entonces las fábricas de acoplados, remolques y semirremolques tienen caída de 70%; tengo un cliente que fabrica cocinas industriales y su producción ha caído un 60%, ningún sector puede escapar a esta situación económica, hay una recesión muy importante”.
“Acá tenemos una zona comercial, son tres calles céntricas, la esquina más tradicional de ese centro comercial hoy está desocupada y en alquiler, con tres locales más que están al lado; cerraron locales, emprendimientos, locales que ni siquiera han podido abrir”, señaló Troilo y agregó que “esto tiene que ver con una falta de expectativa muy importante, las expectativas de las Pymes son totalmente inciertas y hasta negativas, esto agrava la situación, no sabemos el futuro del tipo de cambio, no sabemos hasta cuándo van a estar estas tasas tan altas que hacen imposible el acceso al crédito, la situación es grave y angustiante para el pequeño empresario, porque no ve perspectiva hacia el futuro, no hay indicadores serios que digan que esto se va a revertir.”
Por otro lado, Carlos Troilo definió la situación actual de los pequeños empresarios: “En el día a día hay un conflicto permanente porque se acortan los plazos de pago en un momento donde no hay dinero, se sale de la producción programada, se produce en función de la venta, entonces todo se convierte en una situación urgente, esto hace que se incrementen los costos, que haya desorden, reclamos de precios, reclamos de pagos porque se corta la cadena de pagos, es una situación de conflicto permanente; todo el mundo trata de ver cómo subsiste en esta tormenta y cada uno hace lo que puede, se van perdiendo los remos en el medio del mar, estamos cada vez más desesperanzados”.
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