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Varios faltantes de placas.
UNA PRÁCTICA INSTALADA

Preocupa el robo de numerosas placas de bronce en el Cementerio Central

Para vender el metal por peso hay un saqueo que constituye no solo un delito, sino un gran menoscabo al valor histórico y afectivo del lugar. Fueron vandalizadas la bóveda de Eusebio Marcilla y el mausoleo de Moisés Lebensohn.

Una vez más causa preocupación el robo sistemático de placas de bronce en el Cementerio Central de Junín. Tal como este diario ha dado cuenta en oportunidades anteriores, entre ellas la edición del 27 de octubre de 2014, ayer se pudo comprobar que el robo de una gran cantidad de placas conmemorativas, de valor afectivo e histórico.
Entre los casos de vandalización, se encuentra la bóveda de Eusebio Marcilla. En el lugar donde yacen los restos del “Caballero del Camino”, máximo ídolo deportivo en la historia de Junín, se han sustraído once placas y no han encontrado culpables ni recuperado ninguna de ellas.


También sufrió numerosos robos el Mausoleo de Moisés Lebensohn. En el caso del ideólogo del radicalismo y fundador de este diario se han robado al menos cuatro placas.
Igualmente sufrieron los embates de los ladrones el cenotafio erigido en recordación de deportistas de Junín, donde faltan dieciséis placas, y el dedicado a las maestras jubiladas.
Estos casos son tan solo ejemplos del vandalismo del que ha sido objeto la necrópolis central de Junín. Más allá del valor económico, lo más angustiante para los vecinos es la pérdida del valor afectivo que conllevan las placas en recuerdo de sus seres queridos.
Se trata de una práctica de larga data, que los juninenses ya vienen denunciando, a la vez que reclamaban mayor vigilancia y control en el Cementerio Central.

Filmaciones
Si bien no hay detenidos por el momento, Daniel Bono, coordinador municipal de Cementerios, indicó que hay tres filmaciones que podrían ser de utilidad para identificar a los autores de algunos de los ilícitos señalados.

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