Días atrás, a través de un relevamiento realizado por el gobierno bonaerense en el marco de la Semana del Orientador Vocacional, se conocieron algunas preferencias en los alumnos del nivel secundario de nuestra ciudad quienes en su mayoría se vuelcan a carreras relacionadas con la economía, ciencias médicas y salud e ingeniería.
Florencia Castro, subsecretaria de Políticas Docentes y Gestión Territorial de la provincia de Buenos Aires dialogó con Democracia sobre las elecciones de los estudiantes, la deserción en el nivel secundario y los replanteos necesarios en el ámbito universitario.
Junín y Provincia, casi un espejo
Según el informe que se conoció días atrás, entre las predilecciones de los jóvenes, en primer lugar aparece Economía, Administración y Finanzas, con el 19,69%; Ciencias Médicas y Salud, 17,19%; Ingeniería, Sistemas, ciencias Naturales y Aplicadas, 14,30%; Artes, Literatura y Comunicación, 11,68%; Procesos Industriales, 11,15%; Comercio, Logística, Bienes y Servicios; 11,02%; Ciencias Sociales y Humanidades, 9,58%; Agricultura, Ganadería, Minería y Petróleo, 5,38%.
Para Castro, “los resultados de Junín son similares a los de la Provincia. No hay una disparidad que uno pueda marcar. Hay una tendencia más alta en las económicas, más alto el porcentaje a nivel Junín que Provincia pero se mantiene el orden de las preferencias”.
Asimismo remarcó que “es interesante cuando uno lo compara con datos de la universidad, fundamentalmente con el área de salud que en la universidad fue una de las áreas que más creció. Y hoy los chicos están eligiendo otras carreras. Es interesante que empiecen a pensar otro tipo de carreras que no sean las tradicionales”. Como ejemplo Castro destacó el caso de la carrera de enfermería en la Unnoba, “tiene una demanda muy importante”.
Abordar la deserción en el secundario
Una de las problemáticas a resolver en el nivel secundario continúa siendo la alta tasa de deserción de los alumnos y Castro no la niega.
“Seguimos con problemas”, acepta, “pero hemos dado buenos pasos con programas que hemos implementado, como por ejemplo Asistiré. El año pasado recuperamos a más de 3 mil chicos que estaban por caerse del secundario”, explicó, además de otros programas específicos que buscan mantener a los chicos en el secundario.
Asimismo, destacó el programa Fines Universidad, que se lleva adelante para que muchos chicos puedan rendir sus últimas materias del secundario sin perder la cursada en el nivel universitario.
“Muchos chicos se anotan en la universidad antes de terminar el secundario y se olvidan de rendir la última materia y se les cae la posibilidad de seguir cursando”, explicó Castro.
“Por eso el año pasado implementamos un programa que ya está en varias universidades de la provincia para que los chicos que deban materias puedan cursar una tutoría en la universidad y rendir en la universidad. Se trata de un acuerdo entre la Provincia y las universidades de la Provincia”, aclaró.
“Fortalecer las áreas tecnológicas y carreras técnicas”
Como una forma de determinar perfiles profesionales y disciplinares y avanzar en una materia pendiente como lo es la correspondencia entre la formación profesional y aquellas necesidades que tienen las regiones del país surge la determinación de las áreas de vacancia en el sistema de educación superior.
Consultada sobre áreas como Ciencias Sociales y Humanidades y la posibilidad de que puedan incluirse en la Unnoba, Castro aseguró que “las áreas de vacancia no dan a las ciencias sociales y a las humanidades. Tenemos que fortalecer las tecnológicas, las carreras técnicas, y la universidad fue desarrollada con esa concepción”.
Aún así destacó que “la universidad todo el tiempo se tiene que replantear y repensar cuáles son las necesidades. Hay carreras que requieren cierta infraestructura para brindar calidad, que a veces no se pueden afrontar cuando hay otros centros cercanos que las tienen”.
“Con una cantidad de recursos limitados, uno tiene que decidir a qué apuesta. La Unnoba apostó a áreas de vacancia”.
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