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CORREDOR VIAL C

Afirman que después del receso invernal construirán el bypass de Ruta 7 en La Picasa

Lo confirmó Vialidad a Democracia sobre la obra de la variante proyectada al sur de la laguna. A su vez, con el nuevo canal de desagote, aguardan que descienda el agua para, además, reparar la traza actual de 12 kilómetros cortada desde la inundación de 2017.

Entre agosto y octubre comenzarán a construir la variante de la Ruta 7 en la laguna La Picasa donde, desde hace más de dos años, por una gran inundación, el terraplén del trazado original quedó destruido por el agua, que a la fecha descendió unos 80 centímetros sobre la calzada, pero continúa interrumpido el tránsito vehicular.
La obra del bypass, que iniciará después del receso invernal, es un nuevo tramo de 24 kilómetros proyectado por el flanco sur de la laguna que es compartida por el extremo medio inferior occidental de la provincia de Santa Fe (departamento General López) y el extremo noroccidental bonaerense.
Según los informes a los que tuvo acceso Democracia, además Vialidad  está aguardando que baje la cota de la laguna para reparar la calzada nacional original (12 kilómetros) que se encuentra sobre el espejo de agua, en la que ya se hicieron limpiezas de escombros y varios acondicionamientos, entre Aarón Castellanos y Diego de Alvear (kilómetros 369 y 423). 
Cabe recordar que el mes pasado quedó habilitado un nuevo canal de escurrimiento por gravedad en la Alternativa Norte, que “ha contribuido a liberar la Ruta 7, un fenómeno que permitirá empezar a ponerla en condiciones para rehabilitarla al tránsito”, afirmó el presidente del Comité de La Picasa, Juan Carlos Duhalde. 
Las obras sobre las carreteras están contempladas dentro del Corredor Vial C, adjudicado por la empresa Cartellone, que a su vez pertenece a la primera etapa de la licitación bajo el sistema con Participación Público Privado (PPP), impulsado por el Ministerio de Transporte de la Nación. 
Este corredor prevé la transformación de ruta segura entre Junín y San Luis (423 km); Villegas y Rufino -Ruta 33- (102 km); autopista en la travesía urbana de nuestra ciudad; variantes en Desaguadero (6 km) y La Picasa. En total son alrededor de 770 kilómetros.
“La idea de rehabilitar el tramo original surgió porque bajó el agua y es tentador. Son 12 kilómetros ya hechos, contra 24 kilómetros nuevos en los que tienen que levantar cuatro metros de altura y volver a expropiar. Reparar cuesta tres veces menos que construir uno nuevo rodeando la laguna”, dijo el presidente del Comité.
En este sentido, el coordinador de Gestión de Vialidad nacional, Eduardo Plasencia afirmó que “se está esperando que descienda un poco más el agua”, para reparar el actual trazado de la ruta que fue cubierto por la laguna, y habilitar el tránsito asistido. “La variante comenzará en el segundo semestre de este año”, subrayó.
En un principio la empresa que ganó la licitación del CVC tenía estudiado un proyecto alternativo que consistía en elevar el tramo original que atraviesa la laguna, con pilotes de cemento, a unos 4 metros de altura, pero requiere una inversión cuatro veces superior.
Es preciso destacar que actualmente, la circulación por el antiguo desvío de tierra, con algunos sectores afectados, está habilitada, pero que “cuando llueve se torna de difícil de transitar”, advirtieron. 
En relación al terraplén del ferrocarril, también desmoronado por el agua, Duhalde aseguró que “ya estaría en condiciones de empezarse a reparar definitivamente. La empresa ferroviaria estuvo perdiendo 125 millones de pesos por mes y con 360 millones se arreglan y es para toda la vida”.

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