A un mes de la última reunión, la Dirección de Hidráulica de la Provincia de Buenos Aires, la Subsecretaría de Recursos Hídricos de Nación y los municipios que conforman la Cuenca del Salado se volverán a encontrar esta mañana, a raíz de la preocupación por la apertura de un nuevo canal de desgate en la laguna La Picasa ubicado en la Alternativa Norte.
Es que en abril, se le había requerido a Santa Fe la presentación del proyecto sobre el impacto -en Junín y la Región- de esa salida de agua construida por esa provincia, que, según Buenos Aires, decidió de manera unilateral su apertura. En la sesión de hoy, además participarán Córdoba y el gobierno santafesino.
La semana pasada, en otra conferencia llevada a cabo en el predio de la Sociedad Rural de Junín entre municipios y autoridades provinciales, el gobierno bonaerense había reiterado su decisión de apelar al diálogo para solucionar el conflicto, ya que los excedentes hídricos pueden generar complicaciones en las localidades río abajo.
Ahora, en caso de no llegar a algún tipo de acuerdo entre el Comité interjurisdiccional, no descartan recurrir a la instancia de la Corte Suprema de Justicia para que dirima el conflicto.
“En la audiencia que se realizó en 2017 en la CSJ, luego de la inundación de ese año, nos pidieron a Santa Fe que hagamos cuatro obras de control que las vinieron a revisar varios funcionarios durante este mes, de Buenos Aires, Córdoba y Nación”, recordó a Democracia, el presidente del comité de Cuenca de la Picasa, Juan Carlos Duhalde, en contraposición a las acusaciones.
“Ahora dicen que son inconsultas, que las hizo Santa Fe por su cuenta y la verdad es que está todo dentro de la ley, con los papeles sobre la mesa, también presentados ante el Comité Interjurisdiccional de La Picasa, cuyos integrantes hacen reuniones todos los meses con la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación. Es Por eso que no entiendo todo lo que se dice”, afirmó.
Por su parte, el subsecretario de Hidráulica provincial, Luis César Giménez, afirmó en nuestra ciudad que “la solución no es generar más conflicto haciendo un canal no permitido, como hizo Santa Fe, sino respetar y cumplir con las obras planificadas. Lo hecho por Santa Fe no aporta ninguna solución para La Picasa y sí complicación a los receptores, que somos nosotros y una parte de Córdoba”.
“Un disparate político”
La compuerta en cuestión fue inaugurada recientemente con el propósito de desagotar y generar el control hídrico en ese espejo de agua compartido por el extremo medio inferior occidental de la provincia de Santa Fe (departamento General López) y el extremo noroccidental bonaerense.
Se trata de una salida controlada por gravedad en el sector norte, que reemplaza la estación de bombeo que hacía años que no funcionaba, y que trabaja en sintonía con la Alternativa Sur (ya operativa) donde fluye por bombas y caída natural. Por ambos sectores, el agua llega a las lagunas de Junín, a través de La Salada; La Encadenada y el Chañar.
“En ese sector norte, hace muchos años, se levantó un médano y h una estación de bombeo que no estuvo funcionado y el agua salía por gravedad cuando rebalsaba”, subrayó Duhalde.
Según datos que aportó el senador santafesino, Lisandro Enrico, “esta obra permitirá que descienda la cota hasta 102,70 metros, lo que los técnicos consideran una cantidad considerable. Debemos recordar que en el pico de su ascenso, en 2018, la laguna alcanzó los 105 metros. Hoy, lo ideal, lo óptimo, sería 98 metros. Ha estado en 101/102 metros".
“Es un canal mucho menor a los 5 metros por bombeo que ya estaban saliendo por la zona sur, ya que ahora por este sector salen 3 metros cúbicos por segundo y esto se lo expliqué a ruralistas de Junín. No afecta en nada y creo que todo lo que se dice es un disparate político”, agregó Duhalde.
“En un principio se asustaba a la población y ahora dicen que no va a afectar a los ciudadanos y sí a los productores. Creo que todo esto es una tontería”, concluyó.
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