El Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, a través de la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica, informó que avanza en la concreción de las etapas III y IV de las obras de ampliación de la capacidad del río Salado, en la provincia de Buenos Aires, lo que significará una inversión del Gobierno nacional de más de 10.000 millones de pesos y permitirá recuperar 1.300.000 millones de hectáreas productivas.
“Las obras que estamos llevando adelante con la Provincia son las más importantes en la Cuenca del Salado en las últimas décadas. Estas obras le cambiarán la vida a miles de vecinos y productores que ya no sufrirán pérdidas ante cada inundación”, señaló el ministro Rogelio Frigerio.
En tanto, el secretario de Infraestructura y Política Hídrica, Pablo Bereciartua, indicó que “estas obras benefician también a las provincias de Córdoba, Santa Fe y La Pampa y han sido consensuadas con ellas en el Comité de Cuenca del Salado”.
Además, informaron que el secretario suscribió con las empresas adjudicatarias de las obras los acuerdos pertinentes para el inicio de los trabajos. Los trabajos de defensa contra las inundaciones permitirán el saneamiento de 35 mil hectáreas en forma directa y 1,3 millones en forma indirecta. Además, se verán beneficiados 200.000 habitantes en forma directa.
La etapa III, que comprende 65 kilómetros de extensión y la excavación de 25 millones de metros cuadrados, beneficiará a los partidos bonaerenses de 25 de Mayo, Navarro, Lobos, Monte y Roque Pérez.
En tanto, la etapa IV cuenta con una extensión de 56 kilómetros y beneficiará a los partidos de Alberti, Chivilcoy y Bragado.
Cruces por el nuevo canal en La Picasa
El Comité del Salado se reunió en Junín donde reiteró su decisión de apelar al diálogo para solucionar el conflicto hídrico con Santa Fe que, según los bonaerenses, decidió de manera unilateral la apertura de un nuevo canal (Alternativa Norte) de escurrimiento, que permite la salida de agua desde la laguna La Picasa, y podría afectar a distritos de la Región.
“En la audiencia que se realizó en 2017 en la Corte Suprema, luego de la inundación de ese año, nos pidieron a Santa Fe que hagamos cuatro obras de control que las vinieron a revisar varios funcionarios la semana pasada, de Buenos Aires, Córdoba y Nación”, explicó Juan Carlos Duhalde a Democracia, presidente del comité de Cuenca de La Picasa.
“Ahora dicen que son inconsultas, que las hizo Santa Fe por su cuenta y la verdad es que está todo dentro de la ley, con los papeles sobre la mesa, también presentados ante el Comité Interjurisdiccional de La Picasa, cuyos integrantes hacen reuniones todos los meses con la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación”, afirmó.
La compuerta fue inaugurada con el propósito de desagotar y generar el control hídrico en ese espejo de agua. Es una salida -controlada por gravedad-, ubicada en el flanco norte que reemplaza la estación de bombeo que hacía años que no funcionaba, y que trabaja en sintonía con la Alternativa Sur donde fluye por bombas y caída natural. Por ambos sectores, el agua llega a las lagunas de Junín, a través de La Salada; La Encadenada y el Chañar.
“Es una obra mucho menor a los 5 metros por bombeo que ya estaba saliendo por la zona sur, ya que ahora por este sector salen 3 metros cúbicos por segundo y esto se lo expliqué a ruralistas de Junín. No afecta en nada y creo que es un disparate político”, dijo Duhalde.
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