En el lapso de una década se dieron dos cuestiones paradógicas en el sistema educativo: por un lado, hay más chicos insertos en la secundaria, pero por el otro, uno de cada cuatro alumnos no logra egresar, según las estimaciones que arrojó un informe del Observatorio Argentinos por la Educación, mientras se aguardan datos oficiales.
Durante esos diez años, mejoró sin dudas la inclusión de los jóvenes e incluso son más los que llegan hasta los últimos años, sin embargo no se titulan.
Con base en registros oficiales, el estudio destaca que desde que se estableció la obligatoriedad de la educación secundaria, entre 2007 y 2016, se pasó de 336.807 a 439.615 –un 30,5% más- de alumnos que llegan al último año. Y la cantidad de egresados aumentó de 251.451 a 335.399 (33,4% más). Pero de 439.615 jóvenes, hay 104.216 que alcanzaron el último tramo sin poder recibirse. Uno de cada cuatro adeuda materias previas, o reprueba las del último año, y se queda sin su título.
Se trata de alumnos que han cursado completo el nivel, pero no lo pueden certificar.
El informe del Observatorio destaca también una cuestión sobre la repitencia. Menos del 50% de los adolescentes -45 de cada 100- alcanzan el último año del secundario en edad teórica, sin haber reprobado ni abandonado en toda su escolaridad.
Sin embargo, el dato mejoró durante la década estudiada: pasó del 32% al 45%, con lo que casi 100.000 chicos más avanzaron regularmente.
Por esto, la pedagoga Irene Kit, autora del trabajo, sostiene que “la educación secundaria en Argentina no está estancada, sino en un proceso de mejora. Sin embargo, este es más lento de lo que los adolescentes necesitan”.
“Cada vez más estudiantes asisten a primer año en edad oportuna, es decir, sin haber experimentado situaciones de fracaso previas -sostiene Kit y valora:- La matrícula en edad teórica de 1° año de nivel secundario crece en 8 puntos (del 65% al 73%) entre 2007-2017”.
La especialista además subraya la importancia de la regularidad: “Es un saber consolidado por los resultados de las evaluaciones nacionales e internacionales que quienes no han repetido (y por lo tanto están en edad teórica) obtienen mejores resultados de aprendizaje”.
Repitencia y abandono
No obstante ese proceso de mejora en la educación argentina, existe otro grupo de estudiantes, conformado por aquellos que ya cursaron primer año pero que reprobaron o abandonaron durante el año y que luego deben re-inscribirse para retomar.
“Este indicador alerta sobre estudiantes que al inicio de la escuela secundaria no logran consolidar su asistencia al nivel, y que pueden estar migrando tempranamente a otras ofertas o quedar desescolarizados”.
Y es que al cabo de una década los índices de abandono marcan entre un 8 y 11% para las provincias con estructura 5/7 (5 años de primaria y 7 de bachiller); y hasta el 7% en los que tienen régimen 6/6.
¿Qué sucede en la provincia de Buenos Aires? De acuerdo al informe oficial el estado de la educación, presentado el año pasado, al 2017 las escuelas secundarias de gestión estatal mostraban un preocupante 20,5% entre repitencia y abandono (15,4% y 5,1%, respectivamente) y 43% de sobreedad, es decir, de alumnos que cursan un año con mayor edad de la que corresponde al mismo, por fuera de su edad teórica.
En la educación privada, las cifras bajan considerablemente: 4,5% de repitencia, 3,3% de abandono y 11,6% de sobreedad.
En Junín y el distrito
El nivel secundario en la Región 14 está conformado por 56 Escuelas de gestión estatal, siendo 22 del distrito Junín, con más de 15000 estudiantes.
Según indicó la Inspectora Jefa Regional de Educación, Emilse Marini, “la Región cuenta con programas de inclusión y accesibilidad, que promueven la terminalidad de estudios obligatorios generando nuevas oportunidades”.
En el ciclo lectivo 2018, “de 5665 estudiantes 4650 promovieron al año siguiente , el 14,5% recursó, un 81% de alumnos pasó de nivel, un 5 % cambió de distrito y un 1% han abandonado el nivel”.
Asimismo Marini destacó que funciona el programa Asistiré que garantiza la continuidad pedagógica, promoviendo la permanencia y evitando la deserción y abandono del nivel.
“En este ciclo lectivo se le da continuidad a las Aulas de Aceleración posibilitando en muchos casos el reingreso al nivel secundario ya que está destinado a jóvenes que interrumpieron su escolaridad en el Ciclo Básico del Nivel Secundario. Durante este ciclo lectivo 2019, alumnos que conformaron las aulas de aceleración 2018, fueron promovidos a 4to año del Nivel Secundario”, explicó.
En relación al índice de repitencia, la jefa regional de educación indicó que “se observa una disminución muy lenta y un aumento en los últimos años de la titulación del nivel dado por los planes de terminalidad y repitencia cerca del 10 % con valores similares al de la media provincial”.
Según Marini, “es necesario destacar que las Aulas de Aceleración permitieron reingresar a mas de 700 estudiantes que habían abandonado sus estudios y pudieron reingresar en el ciclo lectivo 2018 y hoy continúan estudiando el nivel secundario habiendo promovido al año siguiente. Hoy el nivel secundario esta en un interesante movimiento de reforma, tratando de dar respuesta a la obligatoriedad del nivel, generando nuevos formatos de enseñanza en función de las demandas de los jóvenes de hoy, generando mejores propuestas de enseñanza y aprendizaje para nuestros estudiantes”.
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