Destacan que la Provincia haya autorizado la salida de agua por gravedad en La Picasa
Desde Hidráulica afirman que Buenos Aires hoy puede recibir un caudal de 5 metros cúbicos por segundo, gracias a la obra del Plan Maestro del Salado. En Santa Fe se reunió la Defensoría con funcionarios y el Comité de Cuenca, para analizar la situación los desagües de la laguna.
El defensor del Pueblo de Santa Fe, Raúl Lamberto, se reunió recientemente en Venado Tuerto con los legisladores Lisandro Enrico y Oscar Pieroni; el intendente de Aarón Castellanos, Walter Ramanzin, y representantes del comité de Cuenca, Jorge Raparo, y Juan Carlos Duhalde, dónde se abordó la situación actual que atraviesa el sistema de desagües de la laguna La Picasa.
Entre los temas, se destacó que la provincia de Buenos Aires haya autorizado una salida por gravedad con un caudal máximo de cinco metros cúbicos por segundo, y enfatizaron la necesidad de seguir trabajando para erradicar los canales clandestinos.
Desde Hidráulica provincial explicaron a Democracia que “está ingresando esa cantidad de agua, tras un acuerdo con Nación, por gravedad desde La Picasa hacia General Villegas, Cañada Las Horquetas y la Laguna de Agustina donde recientemente se repararon las compuertas”.
“Si la gravedad no es suficiente, hay una estación de bombeo. Está todo en condiciones para recibir el agua al territorio bonaerense, debido al Plan Maestro del Salado que está bastante avanzado”, afirmaron.
“Entre Provincia y Nación ahora se está ejecutando la cuarta etapa del Plan Maestro, que es la más importante, por la zona de Roque Pérez, Bragado y Saladillo”, subrayaron.
Asimismo, en el encuentro, tanto los productores y las autoridades locales, trasladaron al defensor la necesidad de acelerar las tareas de reparación (que ya están en ejecución desde fines de enero) de la Ruta Nacional N° 7 para recuperar cuanto antes la traza y la transitabilidad de la misma.
Meses atrás y en la misma línea, el coordinador de Gestión de Vialidad Nacional, Eduardo Plasencia, había afirmado que buscaban arreglar el actual trazado de la ruta, que fue cubierto por la laguna hace dos años, para habilitar la circulación vehicular liviana, con tránsito asistido.
En lo referido al accionar del gobierno santafesino, en la reunión, además se destacó el trabajo realizado que permitió detectar más de una treintena de canales no autorizados y clandestinos.
Por otra parte, en cuanto a la situación de la provincia de Córdoba señalaron que debe haber mayor presencia del Estado en cuanto a los controles y desactivación de pasos ilegales de agua y el pleno funcionamiento del reservorio número 4 ubicado en territorio cordobés.
“No se inunda nunca más”
“Si las obras de desagüe que están funcionan, y terminamos la tarea de la salida por gravedad y no por bombeo, siempre de cinco metros cúbicos, creo que la laguna no se va a inundar nunca más. De esta manera, el caudal de agua tendería siempre a la baja”, explicó Duhalde a este diario.
“Hoy existe la planta de bombeo sur que va por la zona de Villegas hacia Pinto, y la Cañada de Las Horquetas para Mar Chiquita. Por la alternativa norte, el agua va hacia Teodelina, que es el cauce natural de la laguna que cae por gravedad cuando rebalsa. Pero como no hay una salida, ahora el objetivo es hacer una compuerta”, informó.
“En la zona norte, solo sale el agua cuando rebalsa, pero cuando está en baja no, ya que hace muchos años se levantó un médano y había una estación de bombeo que ahora no está funcionado. También existe la evaporación que corresponde a un alto porcentaje”, expresó.
“Hoy la laguna está en la cota 104,34 y con todo lo que ha llovido a el agua está 50 centímetros por debajo de la ruta bioceánica y, por día hoy desagota 1 centímetro”, remarcó.
Reparan la ruta y el paso del tren
En la edición del 15 de febrero, este diario informó que, a dos años de la inundación que afectó el tramo de la Ruta Nacional 7 sobre la laguna La Picasa, habían comenzado a realizar tareas de limpieza de escombros y basura que estaba sobre la calzada y se está reparando la banquina.
A fines de enero, el intendente de Rufino, Natalio Lattanzi y Eduardo Plasencia, recorrieron ese sector de la calzada, que fue cubierta y destruida por el agua en febrero de 2017, momento en que también fue cortado al tránsito vehicular hasta la actualidad.
Allí se reunieron con el gerente de la empresa Vial Andes 7, Diego Farré, con el que dialogaron sobre los trabajos que se están llevando a cabo en el trayecto de 12 kilómetros. Lattanzi explicó que se están evaluando las alternativas y trabajando para que, apenas baje la cota, se pueda habilitar la circulación en la ruta, una vía directa entre Buenos Aires y Cuyo.
En la misma línea, el presidente del Comité de Cuenca, Duhalde indicó: “Recibimos una nota de Vialidad que esperaban la baja del agua para acomodar la traza original que es lo más rápido. Nosotros la mandamos a revisar con dos ingenieros de la Provincia, quienes la vieron reparable, por lo menos para habilitar el tránsito liviano, al principio”.
En este sentido, desde mediados del mes pasado, además se están realizando las obras sobre el terraplén ferroviario, paralelo al vehicular, perteneciente al ramal San Martín. “La gente del ferrocarril está reparando la vía que está 10 centímetros por debajo de la Ruta 7”, dijo el productor.
La obra gira en la órbita del Plan de Reactivación de los Trenes de Carga en el país, que busca rehabilitar ese tramo que se encuentra intransitable, también desde hace dos años.
Desde el gremio Unión Ferroviaria, José García, había explicado que Hidráulica se comprometió con Trenes Argentinos Infraestructura a reparar el terraplén, las vías y durmientes. Y que a través de los trabajos de canalización, se esperaba que descienda la cota.
La variante, un costo alto
Cabe remarcar que el acontecimiento climático, que ocurrió hace dos años, provocó destrozos en el terraplén de la Ruta 7 que cruza y se eleva sobre el agua de la laguna ubicada en el sur de la provincia de Santa Fe, entre Aarón Castellanos y Diego de Alvear, donde continúa interrumpido el tránsito vehicular entre los kilómetros 369 y 423.
A fines de octubre de 2018, en una reunión en la localidad de Aarón Castellanos, se había analizado la situación actual de la calzada nacional y se dialogó sobre la visita de los técnicos de Vialidad nacional que iban a evaluar la situación.
Unos días más tarde, Plasencia comunicó que a mediados de este año se comenzará con la construcción del nuevo trazado de la Ruta 7 conocido como “variante La Picasa”, es decir un nuevo tramo de 23 kilómetros que bordeará la laguna por su flanco sur.
“La variante ya tenía proyecto, pero me parece un costo exagerado con la situación económica que estamos viviendo hoy en día. Es salir a expropiar y es un gastadero de plata y cuesta tres veces más. La idea conveniente es reparar los 12 kilómetros actuales contra los 23 desde cero que tienen que levantar 4 o 5 metros de altura. Creo que es algo para que se vea más adelante”, resaltó.
La infraestructura está proyectada dentro de las obras bajo el financiamiento con Participación Público Privada (PPP), comprendida en el Corredor Vial C que además prevé transformar en ruta segura los tramos Junín - San Luis (413 kilómetros – Ruta 7) y Villegas – Rufino (Ruta 33); variante desaguadero y autopista en la travesía urbana de nuestra ciudad.
Cabe remarcar que el obrador de la empresa José Cartellone Construcciones Civiles SA ya fue instalado en Rufino para iniciar la obra entre General Villegas y Rufino, “pero después se comentó que se podría demorar un poco porque quizás primero habiliten la Ruta 7 con tránsito asistido”, lanzó una fuente.
Pero por el momento, mientras se proyecta el bypass que comenzaría a construirse a mediados de 2019, los voceros, funcionarios e intendentes de la Región, se inclinan por la reparación del actual trazado para el restablecimiento del tránsito, lo antes posible.