Asumió Virginia Pasquinelli como directora de la Escuela de Agrarias de la Universidad
La designación se dio por unanimidad y en la moción los consejeros destacaron el perfil profesional de la investigadora y se comprometieron a acompañar una labor que estará signada por importantes desafíos.
La doctora Virginia Pasquinelli fue elegida para conducir la Escuela de Ciencias Agrarias Naturales y Ambientales (Ecana) de la Unnoba, en reemplazo de la doctora Adriana Andrés que concluyó su mandato al frente de este espacio institucional.
La elección de Pasquinelli que ya había tenido participación en la gestión de la ECANA a través de su trabajo en el consejo directivo de la ECANA, se dio por unanimidad. En la moción los consejeros destacaron el perfil profesional de la investigadora y se comprometieron a acompañar una labor que estará signada por importantes desafíos.
En el marco de la sesión del consejo directivo, la directora saliente de la ECANA, doctora Adriana Andrés realizó un balance de la gestión y destacó lo que significó en lo personal haber pasado por la dirección de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales: “Dejé un pedazo de mi vida y lo dejé con amor y con mucho compromiso”.
“El mayor placer a esta altura de mi vida es sentir que le devolví algo a la sociedad de lo mucho que recibí en mi formación. Siempre tuve el deseo de transitar en la universidad pública para retribuirle a la sociedad todo lo que me había dado”, agregó.
Entre los hitos de la gestión resaltó la conformación de la Unidad Integrada Unnoba-INTA y mencionó algunas de las acciones que permitieron construir vínculos con las principales instituciones de la comunidad y consolidar la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales. Por último se refirió a los desafíos y alentó a la nueva dirección de la Escuela a “seguir aportando el granito de arena para formar no solamente profesionales, sino seres humanos que se comprometan con la sociedad”.
Asunción
Luego de la sesión del consejo directivo se concretó el acto de asunción de la doctora Virginia Pasquinelli. La ceremonia en el auditorio Manuel Belgrano de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales fue presidida por el rector de la UNNOBA, doctor Guillermo Tamarit, quien estuvo acompañado por la vicerrectora, magíster Danya Tavela.
En el inicio del acto, las autoridades de la Unnoba entregaron un diploma de reconocimiento a la directora saliente y agradecieron su trabajo y compromiso. Luego, fue la doctora Virginia Pasquinelli quien se dirigió a los presentes: “Es un honor, un privilegio y un desafío asumir esta tarea. Estoy convencida de que formamos profesionales de excelencia, vamos a seguir trabajando en eso”, señaló, y enumeró una serie de objetivos que involucran acciones en el campo de la agronomía, la genética y los alimentos. Así, ratificó el rumbo de algunas políticas de vinculación con instituciones y empresas y comprometió un mayor acercamiento al pequeño y mediano productor para brindarles herramientas. “Además de seguir construyendo sobre los sólidos pilares académicos que se han logrado, tenemos el desafío de derramar esos conocimientos generados a la sociedad”, planteó y resaltó la importancia de la interdisciplina y el trabajo articulado con distintas áreas.
También señaló la necesidad de “llegar a aquellos que no están en la Universidad” y resaltó el valor de la actividad desplegada por la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales en el campo de la investigación, un eje que se fortalecerá.
En otro tramo de su discurso resaltó algunas inversiones que se están realizando en materia de infraestructura. Y prosiguió: “Además de seguir construyendo sobre sólidas bases académicas, tenemos que trabajar para contribuir con los objetivos de desarrollo sostenible que han sido planteados por Naciones Unidas. Vamos a generar alianzas para contribuir al cumplimiento de los mismos”, resaltó.
En lo personal confesó que “es un orgullo formar parte de una institución que respeta la igualdad de género” e instó a seguir profundizando la tarea de “empoderar a las mujeres y niñas”.
Aprovechó la oportunidad para agradecer la confianza depositada en su persona para llevar adelante la conducción de la ECANA, al tiempo que resaltó el acompañamiento de referentes de la comunidad universitaria, docentes e investigadores, integrantes de su equipo de investigación, del consejo directivo y a la directora saliente.
“Hoy la Unnoba es mi casa y estoy profundamente agradecida a esta institución que me permitió volver a mi ciudad para desarrollarme como investigadora del Conicet y como docente y hoy estar dirigiendo esta Escuela”, prosiguió, prometiendo llevar adelante una gestión de puertas abiertas.
“Asumo con total humildad este compromiso y les agradezco enormemente esta posibilidad. Los invito a trabajar y a modelar el futuro juntos” concluyó.
Sobre el rol de la Universidad
En la continuidad del acto, hizo uso de la palabra el rector de la Unnoba, doctor Guillermo Tamarit, quien reflexionó sobre esta etapa institucional de la Universidad. “Estamos terminando esta ronda de poner en funciones a los directores de las escuelas. Formamos parte de un grupo privilegiado de universitarios que ha tenido la posibilidad de poner en marcha la Universidad y esto es una enorme responsabilidad, porque lo hemos hecho de cara a la sociedad”.
“Somos depositarios de uno de los principales instrumentos que tiene la sociedad argentina para enfrentar los desafíos que nos impone el futuro”, remarcó.
Tamarit agradeció la tarea desarrollada por Adriana Andrés en el proceso de organización de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales y en la conducción de la gestión.
En el campo de los desafíos, se centró en las cuestiones que particularmente la Escuela tiene que asumir por su relación con la investigación, la tecnología, la innovación y el contexto productivo de la región en la que está emplazada. “La Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales es la locomotora de muchas de nuestras actividades”, planteó, poniendo énfasis en algunos señalamientos de gestión.
“Vamos a tener que pensar muy seriamente no solo en resolver problemas actuales sino en atender nuevos conflictos, porque la sociedad va a mirar a la Universidad buscando respuestas. Tenemos la tarea de incorporar tecnología e innovación, pero desde la base del humanismo, porque la Universidad no es el mundo de las cosas sino el mundo de las ideas, de los valores y de la solidaridad”, continuó, marcando la responsabilidad social de los universitarios.
El imperativo de la inclusión
Sobre el final del acto, fue la vicerrectora Danya Tavela quien reflexionó sobre el presente y futuro de la Universidad al referir: “No somos del todo conscientes de lo que significa construir una universidad. Y la distancia de estos últimos años me permitió ver en perspectiva el compromiso de cada uno de los docentes, no docentes y funcionarios en la tarea de armar esta Universidad poniéndole idea, cuerpo y energía a esta construcción colectiva que se sostiene con el esfuerzo de toda la sociedad, de quienes están en la Universidad y de quienes ni siquiera tienen en su imaginario la idea de estar sentados acá. Y ese es el principal desafío que seguramente legaremos a nuestros hijos y nietos, porque lamentablemente vivimos en un mundo donde las desigualdades son cada vez más grandes y hay muy pocos dispuestos a achicarlas. Ser universitario es estar dispuesto a poner energía, ganas y conocimiento para cambiar esa realidad”.
“Les deseo lo mejor a los nuevos directores de las Escuelas y les agradezco a los directores salientes porque aprendí mucho de ustedes y les deseo a todos que podamos construir ese país y ese mundo donde todos y cada uno de nuestros compatriotas tengan la posibilidad de estar en la Universidad”, finalizó.