Durante 2018, el Hospital de Niños de La Plata recibió ochenta casos de bebés intoxicados con cocaína mientras que en el Hospital Gutiérrez se conoció que en ese mismo año habían atendido 31 casos de menores de corta edad con droga en sangre.
Sin ir más lejos, en nuestra ciudad, en diciembre pasado un bebé de tres meses debió ser hospitalizado por un caso de intoxicación por la misma sustancia.
Aunque las intoxicaciones por drogas ilegales en niños pequeños siguen tomando muchas veces por sorpresa a los médicos de guardia, lo cierto es que a lo largo de los últimos años se han vuelto una problemática cada vez más común, que crece a la par del aumento del consumo en la población, según lo reconocen tanto en el Hospital Provincial Especializado en Adicciones como en el Servicio de Toxicología del Hospital de Niños, dos centros que aseguran atender casos de este tipo, con regularidad.
La Dra. Gabriela Martínez, médica psiquiatra, coordinadora del Centro de Salud Mental del Gobierno de Junín dialogó con Democracia sobre las posibles vías de intoxicación en los niños, sus síntomas y las consecuencias de una problemática que alarma.
Vías de intoxicación
Una de las formas de intoxicación con cocaína se puede dar a través de la leche materna.
“Es por ello que es fundamental la prevención y el tratamiento materno antes del parto”, explicó Martínez.
La leche materna es uno de los medios a través de los cuales el organismo elimina la sustancia activa de la cocaína y aunque su concentración en la leche es baja, resulta alta para el organismo del bebé.
También puede ocurrir la intoxicación a través de la placenta materna y a través de la inhalación, toda vez que se encuentre en el ambiente del niño.
“La intoxicación a través de la placenta y provoca síndrome de abstinencia neonatal”, explica Martínez, “se trata al nacer y el bebé debe permanecer internado aún habiendo tenido el alta su madre”.
Cabe destacar que muchas veces, el consumo de cocaína puede aparecer asociado al de alcohol y que tanto durante el embarazo como en la lactancia, la cantidad más pequeña puede afectar el desarrollo de los bebés.
Síntomas y cuidados posteriores a la intoxicación
Fiebre, cambios en la frecuencia cardíaca y respiratoria, convulsiones, irritabilidad, llanto y succión mayor a los esperados, vómitos, bajo peso y aumento del tono muscular, son algunos de los síntomas que pueden evidenciar los bebés tras sufrir la intoxicación de sustancias, ante lo cual debe consultarse de inmediato al médico.
Según la Dra. Gabriela Martínez, “además del tratamiento médico, el afecto es fundamental”, en situaciones de este tipo.
Además, aseguró que “no debe estimulárselo con luces ni sonidos, mantener un ambiente tranquilo y sostenerlo con una manta, debido a la sensibilidad que le provoca ante el contacto”.
Consecuencias a largo plazo
Sin dudas, más allá de las complicaciones y los riesgos de muerte que genera para un bebé el contagio con cocaína, existen, además, efectos a largo plazo que afectarán al niño.
Según Martínez, “se habla de trastorno de conducta, predisposición al consumo de sustancias psicoactivas y cambios en el coeficiente intelectual. Si bien no sería inferior al término medio, nunca llegan a superar la media”.
Asimismo, “el acompañamiento materno y el tratamiento, es fundamental. El psiquiatra debe ser el médico de cabecera y coordinar su tratamiento”, concluyó.
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